Mc Coubrey, el padre futbolístico de “Toto”, llegó a 300 partidos con la camiseta de Liniers

Sergio Daniel Peysse

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Egresado del Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social. Cronista de la sección Deportes de La Nueva. desde el 9 de octubre de 1995, especializado en fútbol. Entre 2002 y 2018 cubrió a Olimpo en Primera división. Trabaja en televisión y radio. Además, integró el equipo periodístico de "El Diario del Mundial", que se emitió en La Nueva Play.

Siguiendo los pasos de otros jugadores históricos marcados por el enorme sentido de pertenencia con el club Liniers, Mariano Mc Coubrey llegó ayer a los 300 partidos con la casaca del Chivo en Primera división.

Fue en el 2-1 de su equipo frente a La Armonía, en el estadio Alejandro Pérez, triunfo que le permitió al conjunto albinegro recuperar la cima del torneo Clausura de la A liguista, que ya transita la recta final con el inicio de la segunda rueda.

Aún lejos del podio que componen Adrián Echeverría (749 presencias en el arco de Liniers), Julio Acosta (618) y Facundo Lagrimal (590), a los 40 años “Mc-Mc” siente que el físico, las piernas y sobre todo el corazón le responden como para seguir insistiendo.

“Es un orgullo representar a esta camiseta. No soy formado en la institución, pero acá me abrieron las puertas desde el primer día y me trataron como si fuera de Liniers desde siempre. El club me adoptó y yo adopté al club”, sostuvo el décimo futbolista de la historia albinegra en alcanzar los 300 encuentros.

“Frente a La Armonía hicimos un partido muy inteligente y revertimos el marcador gracias al esfuerzo de un equipo que nunca deja de luchar, por eso le agradezco a mis compañeros el sacrificio que hicieron. No fue fácil quedar en desventaja a los 12 segundos”, indicó el centrodelantero de Hilario Ascasubi, con 90 conquistas y 5 títulos en la Mayor del Chivo.

A su vez, el goleador con mayor edad en la vida del club, se refirió a una historieta muy particular: hoy comparte plantel con Valentín Bertoni, quien hace una década atrás, o más, entraba de la mano con Mariano y era la mascota del equipo de Liniers que en ese momento participaba del torneo local y el Federal B.

“El buen momento de `Toto´ no me sorprende, viene entrenando bien, es el goleador de la Reserva y se lo ve feliz cada vez en los entrenamientos y en el vestuario. Se emocionó cuando metió el gol del 2-1 y no es para menos, es de Liniers hasta la médula, lo quieren todos y se crió en el club, como jugador y como persona”, sostuvo “Marian”.

“Es muy lindo compartir plantel con él, tiene 18 años y le queda mucho por aprender todavía. Debe estar tranquilo, condiciones no le faltan, va al frente, pero tiempo al tiempo”, lo alabó el 9.