“Italia es hermoso, pero extraño Bahía, el día a día con los amigos y las charlas de sobremesa”
Hugo Martín Di Santoro lleva casi un año en uno de los países más preciados de la Europa meridional, dice que los tanos son amables y rígidos a la vez y que su actual equipo, GS Iglesias, se armó como para ascender en la categoría Sccellenza Sardegna, de la región que representa a la isla de Cerdeña.
Egresado del Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social. Cronista de la sección Deportes de La Nueva. desde el 9 de octubre de 1995, especializado en fútbol. Entre 2002 y 2018 cubrió a Olimpo en Primera división. Trabaja en televisión y radio. Además, integró el equipo periodístico de "El Diario del Mundial", que se emitió en La Nueva Play.
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(Nota ampliada de la edición impresa)
Uno le da una mano al otro y los que están allá le allanan el camino a los que pueden llegar a ir de acá. La tecnología nos acercó aún más con el primer mundo y el éxodo de jugadores bahienses o con amplio recorrido en el fútbol de la Liga del Sur a Italia se multiplicó en varios dígitos en lo que va de 2024.
“En mi equipo hay un brasilero, un uruguayo y diez argentinos, pero vivo conectado con colegas o ex compañeros de Bahía que residen en otros pueblos o ciudades”, dice Hugo Martín Di Santoro desde la isla de Cerdeña, una de las veinte regiones que conforman la República italiana y el lugar paradisíaco por excelencia del mar mediterráneo, con casi 2000 kilómetros de costa.
El centrodelantero tandilense que cumplió con parte de su formación en las infantiles y menores de Olimpo y Bella Vista pero que debutó en la Primera local del “Gallego” en 2009, se sumó hace un mes al GS Iglesias, que participa en la categoría Sccellenza Sardegna, uno de los tantos campeonatos amateur que sirven de trampolín para llegar al fútbol profesional.
“Es mi segunda experiencia en este país. En diciembre de 2023 me incorporé a Aquila Bafia, que representa a la región de Sicilia en la divisional Promozione, un nivel más abajo que la Sccellenza. Ahí estuve hasta abril de este año (la temporada allá va de septiembre a mayo) y marqué 6 goles en 12 partidos”, sostuvo el centrodelantero que en 2022 salió campeón oficial con Tiro de la LDS.
“Cuando se terminó el contrato volví a Bahía, pero en junio surgió lo de Iglesias y regresé. Franco Franzino (actualmente en el US Paolana de Calabria) me pidió un video, se lo pasó a un representante italiano (de apellido Marino) que está en permanente contacto con la Argentina, lo vio y me llamó para que me sumé lo más rápido posible a mi actual equipo. También le pidieron referencias mías a Iván Agudiak, a quien conocen mucho en Italia, y por lo que les dijo él se terminó de redondear la operación”, detalló “Disan”.
--No me imagino como es la Sccellenza, ¿se lucha mucho y se juega poco?
--Es dura, extremadamente táctica y el orden se impone sobre el talento. Comparada con la Promozione, donde todo era más relajado, acá la semana es exigente y la intensidad de los entrenamientos es similar a la de cualquier equipo de la Liga del Sur. Los tanos son diferentes a nosotros, no demuestran ese temperamento a flor de piel y esas ganas de ganar como sea; termina el partido y sea cual sea el resultado se vuelven a sus casas con la misma cara con la que llegaron al club.
--Estaba leyendo que sos parte de la historia de Aquila Bafia, que en 2023, y por primera vez en su medio siglo de vida, consiguió acceder a una semifinal de la Promozione.
--Es cierto, un club muy humilde que festejó como un campeonato el hecho de meterse entre los cuatro mejores. Representa a un pueblo de 500 habitantes cuyo único centro de atracción es una pizzería que se transforma en pub o en el lugar para tomar algo a la tarde o a la noche. Enfrente está la plaza céntrica y no hay almacenes o despensas dispersas por el lugar, solo un mercado de ramos generales que atiende a todos de 8 a 20.
“Yo vivía con un compañero argentino en el mismo pueblo, pero los otros refuerzos estaban en otros poblados más grandes. El hecho de estar ahí significaba que nos mimen todo el tiempo, sobre todo llevándonos comida casera y preguntándonos permanentemente si necesitábamos algo. Me daban casa y un sueldo mensual, pero la hospitalidad de la gente es lo que más me impactó”.
--¿Un buen plato italiano?
--Una vecina nos cocinaba una pasta al horno con queso gratinado que era una locura. Una especie de fideos mostacholes pero con el relleno de la lasagna, con carne picada y tiras de pan gigantes recién cocinadas a las brasas.
“La pasta y la pizza son típicas de toda Italia, pero es muy común que te la sirvan entre plato y plato, antes o después de una milanesa con puré o ensalada, por ejemplo. Comés a reventar, es la única forma de que ellos se sientan satisfechos”.
Martín asegura que en la retina le quedó el valor a la vida que le dan en Bafia, ese pueblito de gente grande, en medio de montañas, con subidas y bajadas en cada una de sus calles, con construcciones milenarias y casones bien parecidos a los rascacielos.
“Es muy pintoresco, con costumbres muy arraigadas, donde se vive en paz y nadie se queja de nada. Te cuento una: no hay gimnasio, entonces yo, a las 7, me iba con un dirigente que trabajaba en un pueblo cercano, en Barchellona, a 13 kilómetros. El gimnasio abría a las 9, así que me quedaba en una plaza, esperando, leyendo y estudiando el idioma italiano”, contó el ex Bella Vista, Comercial, Huracán, Liniers y Tiro en la Mayor de Liga del Sur.
“Mi estadía en Bafia me ayudó a finalizar los trámites para la ciudadanía. Con todos los papeles y sellados que había traído de la Argentina, acá me aceleraron la residencia y me dieron la nacionalidad italiana”, acotó con orgullo.
Un partido y un gol: buen promedio
“Iglesias es un equipo que, a priori, se armó como para ir por el ascenso”, manifestó el 9, que jugó apenas llegó y después fue al banco.
“Debuté con un gol de penal por la Copa Italia, al otro partido perdimos pero no jugué ni un minuto y este fin de semana arrancó el torneo Sccellenza y otra vez fui al banco y no entré. Le ganamos 1-0, de visitante, a San Teodoro Porto Rotondo.
Martín, junto a su novia Andrea y las dos mascotas (los perros Hanna y Oliver, madre e hijo de la raza Caniche) viven en pleno centro de la ciudad de Iglesias, municipio de Italia perteneciente a la provincia de Cerdeña del Sur, un importante centro minero cuya población oscila en los 26.784 habitantes.
“Acá todavía estamos en verano y la temperatura promedio es de 25 grados. Estamos a 15 minutos de la playa y a 40 kilómetros de Cagliari, la capital de la isla”, comentó mientras mandaba fotos vía WhatsApp.
--¿Cómo es el hincha del GS Iglesias?
--Tranquilo, no son muchos y se manejan en un ambiente familiar. Más exigentes son los dirigentes, que antes del primer encuentro nos hicieron entender que si para diciembre no estábamos punteros del campeonato “pasaban la escoba”.
Entre los compañeros argentinos más conocidos están el extremo Fabricio Alvarenga (ex Vélez), el delantero Nicolás Capellino (ex Atlético Rafaela, entre otros) y el volante ofensivo Ezequiel D´Angelo, quien vistió la casca de Olimpo en la temporada 2016-2017 de Primera división.
“El 9 titular es Capellino, aunque podríamos jugar juntos porque él es de ir más por afuera”, señaló el menor de los Hugo en la dinastía Di Santoro (su padre es Hugo Ricardo y sus hermanos Hugo Andrés, de 37 años, y Hugo Nicolás, de 35).
Después de despedir a Federico Nievas, bahiense que reside en España, que se retiró de la práctica activa de fútbol y con quien compartió equipo en Liniers, Martín sonrió y exclamó: “De Bahía extraño todo, hasta el trabajo que tenía antes de venirme para acá”.
Aunque a la distancia sigue manejando el gimnasio que es de su propiedad, su hermano Hugo Andrés y los profes y encargados hacen que la rutina de todos los días no baje ni un decíbel.
--¿Continuás con el curso de Director Técnico de fútbol que venías realizando en ATFA Bahía Blanca?
--Sí, aunque se me complica conectarme a las clases, que allá arrancan a las 19.40 y son en tres turnos (hasta las 22.40). Acá hay cinco horas de diferencia, es decir que con la última materia estoy terminando casi a las 4 de la mañana. Cumplo con el contenido y los trabajos prácticos que piden los Profes, pero no cumplo tanto con la presencialidad en las clases virtuales.
--No te noto muy convencido con la idea, hoy todavía remota, de quedarte a vivir en Italia.
--Acá es todo muy distinto, es primer mundo, los transportes andan a horario, hay seguridad en las calles, el tránsito es ordenado y a los tanos no los ves locos o estresados. No hay inflación, los precios varían poco y cuando salgo a pasear con mi novia alquilo un auto en cualquier concesionaria.
“Son muy sociables, pero no existen las grandes reuniones ni las sobremesas. Para que te des una idea, si un vecino te invita a cenar, es hasta las 20, y a esa hora te tenés que ir porque ellos te lo hacen saber. Si querés charlar y tomar un café, debe ser antes de la hora señalada”.
--Entendí: no imaginás un futuro italiano.
--No, ja, ja.
--Y a los 34 años, ¿cuál es la idea?
--Disfrutar la experiencia y conocer lugares a los que no sé si alguna vez voy a volver. Después de haber sido campeón con Tiro en 2022 estuve a punto de dejar el fútbol. El dolor de espalda, por las casi tres hernias que tenía, me estaban matando, y cuando ese verano me fui de vacaciones ya tenía en la cabeza largar todo.
“Cada día que pasaba estaba más convencido en colgar los botines, me estaba imaginando el mundo sin correr atrás de la pelota, aunque a principio de 2023, gracias a mi hermano Nico, experimenté un cambio de vida que me favoreció por completo. Con ejercicios específicos, masajes y una modificación radical en la alimentación salí adelante. Fortalecí los músculos de ese sector de la espalda, los dolores desaparecieron y hoy puedo correr y moverme con normalidad”.
Martín tiene contrato con el club italiano hasta mayo de 2025, aunque mamá Mariela (Montes) le pidió poder verlo en las fiestas de fin de año.
“No creo que vaya a Bahía porque la última fecha del certamen se juega el 23 de diciembre y después nos dan una semana libre, no me alcanza para ir y volver”, indicó este potente atacante, que a los 6 años se fue de Tandil a Olavarría (la Escuelita la transitó en el club Mariano Moreno) y a los 13 pisó suelo bahiense.
“Siempre viví en el macrocentro y en el barrio Universitario”, señaló quien a los 16 dejó Olimpo para ir a Bella Vista, y que en el fútbol superior liguista registra 290 presencias con 64 goles y una expulsión (ver foto de datos de “Cocho” López).
La compu de "Cocho"