Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Bahía frente al mar: una gran propuesta de cara al bicentenario

Las expectativas apuntan a llegar al 11 de abril de 2028 con obras significativas. Entre ellas, un conjunto de tareas a concretar en el frente costero.

Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.

En 2028 Bahía Blanca cumplirá 200 años. Una ciudad joven en el planeta, sobre todo si se toman como referencia los 3.500 años de Atenas, en Grecia, o los 2.800 de Roma, en Italia.

Pero en el sur de la provincia de Buenos Aires es veterana, contemporánea de Tandil –fundada 5 años antes, en 1823—, aunque ya tenía 46 años cuando se fundó Mar del Plata, 53 cuando se inauguró La Plata y 61 cuando se estableció Coronel Suárez, por tomar algunas referencias.

Como aniversario singular, las expectativas apuntan a llegar a ese 11 de abril de 2028 con obras significativas, una mejor infraestructura, la puesta en valor de algunos edificios, mejoras urbanas. 

En 1928, año del centenario, los protagonistas fueron los monumentos, donados por distintas colectividades; la inauguración (con el edificio sin terminar) de la Escuela 2 de calle Vieytes 51 y una imagen muy potente de las obras en marcha del Palacio de Tribunales, el Correo, la biblioteca Rivadavia y el edificio de La Nueva Provincia.

El bicentenario, teniendo en cuenta los tiempos que exigen toda obra, está literalmente “a la vuelta de la esquina”, sin que a la fecha se conozcan objetivos precisos, en parte por la difícil situación económica que atraviesa el país.

Por eso no resultó un hecho menor que la semana última el intendente municipal, Federico Susbielles, y el titular del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca (CGPBB), Santiago Mandolesi Burgos, anunciaran un plan de tareas que modificarán de manera sustancial la siempre modesta relación que hoy tiene la ciudad con el mar.

Se trata del proyecto denominado “Bahía al mar”, un conjunto de obras a concretar en el frente costero, franja comprendida entre los muelles de General Daniel Cerri y de los Elevadores de Ingeniero White, que apunta a modificar la conocida circunstancia de los bahienses de vivir de espaldas a su estuario.

“Lo que planteamos surgió unificar una serie de obras hoy en distintas etapas de ejecución, que aparecían aisladas entre sí y que entendimos conformaban un proyecto general que nos permitirá recuperar el frente costero”, señaló Susbielles.

En términos similares se manifestó Mandolesi Burgos, al referir que el CGPBB tenía en mente realizar varias mejoras del frente costero, las cuales están “en distintas instancias de avance”, las cuales ahora se unifican para ser parte un mismo plan.

Proyecto del paseo costero

“Desde el Consorcio vamos a aportar el financiamiento para materializar esta idea de poder acceder con más facilidad al estuario y en espacios de calidad. La intención es tener esta renovación terminada a fines de 2027”, detalló.

De qué se habla

De muelle a muelle: el de los (demolidos) elevadores y el del ex frigorífico Sansinena, se desarrollará este plan costero.

De los trabajos en marcha se puede mencionar la banquina de los pescadores artesanales, a continuación del hoy concurrido paseo portuario, buscando recuperar un lugar emblemático de Ingeniero White, alguna vez conocido como “Puerto piojo”.

También está en marcha la intervención en el balneario Maldonado, una obra que apunta a mejorar la seguridad del lugar dándole a la pileta principal una profundidad única de 1,20 metros.

Parque Almirante Brown y balneario Maldonado

La reconstrucción del muelle de Cerri, devastado por el temporal de diciembre del año pasado, comenzó en marzo 2022, con la elaboración de un proyecto ya en marcha.

De las obras a licitarse en el corto plazo acaso la más emblemática sea la intervención en donde hasta 2009 funcionó el basurero de la ciudad, conocido con el nombre de Belisario Roldán. Pese a haber sido desactivado ese año, el lugar sigue siendo un depósito de todo tipo de basura.

“La idea es limpiar ese lugar y diseñar un parque para formar una única unidad con el balneario Maldonado. Es un espacio magnífico para visitar y conocer, donde se puede disfrutar de unos atardeceres únicos”, detalló Mandolesi Burgos.

Mejoras en el balneario Maldonado

La idea es sumarle equipamiento –bancos, iluminación, cestos--, trazar canchas de fútbol y otras propuestas para darle vida y uso durante todo el año. El objetivo final es que el lugar se convierta en una reserva costera.

Una obra adicional para esto es la construcción de una rotonda en el cruce de la Ruta 3 con calle Charlone, intervención para la cual intervendrá Vialidad Nacional.

Es también importante el paseo que se realizará en la zona de acceso al viejo muelle de los elevadores, a un costado de la ex Usina conocida como el Castillo, primera etapa del proyecto general de recuperación del muelle.

Proyecto de recuperación del muelle de General Cerri

El plan se completa con la construcción de un muelle en la zona de las islas y un depósito de reciclaje en cercanías de puerto Galván.

“El consorcio asumió el compromiso de vincular al vecino con el estuario. Están los fondos asegurados y lo haremos en etapas pero pensado como un conjunto a terminar para el bicentenario”, agregó Mandolesi Burgos.

Paseo del muelle de los Elevadores, proyecto

La rambla de Arrieta

En 1930 el intendente Agustín de Arrieta planteó desarrollar un balneario y paseo vecino a la usina, un espigón que se internaba unos 500 metros en el mar, con un ancho de 50 metros. 

El proyecto incluía una gran pileta, la cual garantizaría la permanencia de agua en horas de baja marea y utilizaba el agua filtrada y limpia que la usina volcaba al mar.

En 1944 el ingeniero Juan Regnasco amplió el proyecto con un segundo espigón rematado en un “rond-point”, un tercero, desviado a 45º, y un cuarto. Esa alineación establecía además “una sólida defensa” para los terrenos inundables. Destacó que muchas ciudades del mundo habían enriquecido sus costas con rellenos, avenidas, muelles, balnearios y recreos, “cumpliendo con un anhelo popular”.

Por último, definió a Bahía Blanca como “una ciudad marítima”, considerando “fútil” todo intento por ignorar al mar como “elemento formativo y generador de su esencia y carácter”. 

Imaginó además la rutina de cualquier bahiense que, cayendo el sol, pudiese realizar “un reconfortante paseo costero”, saborear un brebaje caliente en un ambiente confortable, con amplios ventanales al mar, mirando los vapores y remolcadores.

Identidad a recuperar

“Ingeniero White tuvo una relación estrecha de la comunidad con el puerto, la pesca artesanal y el quehacer cotidiano. En esa relación, los balnearios asumieron un rol fundamental. Sin embargo a fines de la década del 60, el puerto adquirió relevancia para la radicación de industrial, tanto que se la declaró “Polo de desarrollo”.

En la década de 1970 se produjo una ruptura con el entorno. Desde el Estado se preservaron sectores costeros para usos industriales, retrotrayendo la interacción del vecino con el mar. Ello explica el fracaso de propuestas para un balneario y un paseo costero. Esto deterioró la identidad de Bahía Blanca como ciudad costera en el imaginario”. (Dar la espalda al mar. El proceso de transformación de Ingeniero White entre 1968-1971, por María Laura Langhoff, licenciada en Historia y doctorada en Geografía de la Universidad Nacional del Sur).

Estado de situación

El siguiente es un detalle de cuál es la situación de la obra en su conjunto:

--Parque Guillermo Brown, en armado del pliego para licitar.

--Islote del puerto, armado del pliego para licitar.

--Muelle de General Cerri, en proceso de licitación, presupuesto: u$s 3,5 millones.

--Balneario Maldonado, en obra, Presupuesto: $ 500 millones.

--Paseo Muelle Elevadores, a licitar, presupuesto: $ 1.500 millones.

--Muelle pescadores, en ejecución, presupuesto: $ 3.096 millones

--Vivero, en proyecto, presupuesto $ 2,1 millones

--Centro de reciclaje de aparatos electrónicos y eléctricos, en proyecto, presupuesto $ 4 millones.