Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

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Tornquist: el legado de Salamone en un distrito que abraza su obra

En los comienzos muchos rechazaron su estilo y lo criticaron. A 65 años de su partida física, es admirado y recordado por su compromiso y visión de vanguardia. "En tan solo 4 años realizó mas de 70 obras monumentales en 17 municipios de la provincia de Buenos Aires", destacó Constanza del Río, coordinadora del Centro Salamone Saldungaray.

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Audionota: Danilo Belloni

Constanza del Río, coordinadora del Centro Salamone Saldungaray, no tiene dudas de por qué la obra del arquitecto e ingeniero Francisco Salamone sigue viva en el distrito de Tornquist y en nuestra región, y más especialmente en Saldungaray, a 65 años de su fallecimiento.

"La obra de Salamone sigue siendo admirada porque en un corto período de tiempo, en tan solo 4 años, realizó más de 70 obras monumentales en 17 municipios de la provincia de Buenos Aires", destacó.

"Además, no repitió sus obras, una manera de dar identidad a cada lugar en donde construyó. Lo paradójico de todo esto es que fueron obras mal recibidas y hoy estamos hablando de identidad y de que forman parte de nuestra historia", continuó.

El Municipio de Tornquist cuenta con 10 obras de Salamone, de las cuales 5 están en Saldungaray, siendo la más importante el imponente portal del cementerio, declarado Monumento Nacional Arquitectónico en 2014.

Del Río subrayó que, con respecto a los palacios municipales, Salamone no solo diseñó el edificio, sino todo lo que hay en él.

"Diseñó el mobiliario, la luminaria, los picaportes, las aberturas y, una vez más, no repitió sus obras. Entregaba los edificios llave en mano. Es admirable que en tan corto período de tiempo haya hecho estas obras monumentales que, así uno sepa o no de arquitectura o de estilos, reconoce una obra suya y luego identifica el resto. La obra en sí es su firma propia", dijo.

Hoy en día, el Centro de Interpretación de la obra de Salamone en Saldungaray recibe a muchos turistas y personas que están haciendo la Ruta de Salamone. Sin embargo, en el momento en que sus obras fueron inauguradas, todas juntas, el 15 de octubre de 1938, no fueron bien recibidas.

"Fueron obras muy impactantes, que irrumpían en el paisaje del lugar, de este estilo de construcción, con ese uso particular del hormigón en un pueblo que solamente contaba con una casa de dos pisos", explicó respecto al rechazo y a las críticas frecuentes que acechaban al arquitecto.

Saldungaray cuenta con uno de los tres Centros de Interpretación que existen en la provincia de Buenos Aires, junto con Azul y Laprida. Tiene la misión de difundir, preservar y promover el patrimonio del distrito.

"Ofrecemos charlas y acompañamos a las personas que están haciendo la Ruta de Salamone por los diferentes distritos. Lo que buscamos es, a través de la difusión, ser cada vez más personas protegiendo el patrimonio, ya que estas obras forman parte de nuestra identidad e historia, y la mejor manera de cuidarlas es conociéndolas", advirtió.

"Invitamos a todos los interesados en conocer la obra, este legado arquitectónico que nos dejó Francisco Salamone, quien fue poco difundido, invisibilizado y quien, literalmente, murió en el olvido, incomprendido, dejándonos estas obras monumentales. Es nuestra responsabilidad protegerlas", asumió.

·El Centro de Interpretación, por dentro.

Remarcó que el estado de las obras es medianamente bueno; tienen 86 años, por lo tanto, requieren de cierto mantenimiento, pero al ser patrimonio, las intervenciones a veces se dificultan ya que no pueden realizarse de cualquier manera, sino siguiendo pautas específicas.

"Es un trabajo hermoso, conocés personas maravillosas y te unís con otros municipios que también quieren difundir y proteger esta obra", dijo Del Río sobre su rol.

"A nuestro centro se acercan muchas personas que hacen la Ruta de Salamone. Ediciones Bonaerenses sacó una edición que se llama Ruta Salamone con un plano con posibles rutas, y mucha gente hace diferentes recorridos: visitan Tornquist, Saldungaray, Pringles, Laprida, San Jorge o salen desde Guaminí y hacen Carhué, Casbas, Garré, Tres Lomas, Pellegrini, y así van haciendo diferentes circuitos uniendo por cercanía cada una de las obras de Salamone", concluyó.

Instagram: @centrosalamonesaldungaray

Facebook: Centro de Interpretación Salamone Saldungaray.

Fancisco Salamone: el legado sigue vivo 

El arquitecto e ingeniero italo-argentino Francisco Salamone (1897-1959) dejó una huella imborrable en la arquitectura bonaerense durante las décadas de 1930 y 1940. Es conocido por su estilo monumental y futurista, que fusiona elementos del Art Decó, el expresionismo y el funcionalismo, y que se manifiesta en una serie de edificios públicos únicos en su tipo.

Es famoso por su trabajo en la provincia de Buenos Aires, donde construyó más de 70 obras en tan solo cuatro años (1936-1940). Su estilo se caracteriza por el uso de hormigón armado y la monumentalidad de sus estructuras. Diseñó principalmente cementerios, mataderos y edificios municipales, con torres y pórticos que se elevan imponentes sobre el paisaje llano de la pampa.

Algunos de los cementerios diseñados por Salamone, como el de Azul, Laprida y Saldungaray, son conocidos por sus portales monumentales y esculturas imponentes, que combinan simbolismo cristiano con un lenguaje arquitectónico moderno.

Los mataderos diseñados por Salamone, como los de Carhué y Pringles, reflejan su capacidad para fusionar funcionalidad con una estilo propio.

También diseñó varios palacios municipales, como los de Coronel Pringles y Laprida, que integran todos los elementos desde el edificio hasta el mobiliario y la iluminación.

Portal del cementerio, la monumental obra de Francisco Salamone, en Saldungaray.

Nació el 5 de junio de 1897 en la región de Sicilia, Italia, y emigró a Argentina con su familia siendo muy joven. Educación: Estudió en la Universidad de Córdoba, donde se graduó como arquitecto e ingeniero civil. Durante su formación, Salamone desarrolló una sólida base en el diseño estructural y en la planificación urbana.

Su trabajo se dio en el marco de una colaboración estrecha con los gobiernos municipales de la provincia de Buenos Aires durante el gobierno de Manuel Fresco, gobernador de Buenos Aires, quien impulsaba la modernización de la infraestructura pública.

A pesar de que muchas de sus obras fueron inicialmente criticadas por su estilo vanguardista y desmesurado, con el tiempo, Salamone ha sido reconocido como uno de los arquitectos más importantes de la Argentina. Sus obras se consideran hoy en día como símbolos de identidad para las localidades en las que están ubicadas.

La delegación, otra de sus obras en el pueblo serrano.

Con el cambio de gobierno en 1940 y el fin del auge de la obra pública en la provincia, Salamone se retiró de la arquitectura y se dedicó a la construcción privada. Vivió sus últimos años en Buenos Aires, donde murió el 8 de agosto de 1959, en relativa oscuridad.

Durante varias décadas, su obra fue poco reconocida y en gran parte olvidada, pero desde fines del siglo XX ha habido un resurgimiento del interés en su trabajo, con estudios, exposiciones y rutas turísticas dedicadas a sus edificios.