Bahía Blanca | Sabado, 05 de julio

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Isabella Roldán: "Cuando escuchaba el himno se me hacía un nudo en la garganta"

La bahiense jugó el Mundial U17 en México. Dio dos años de ventaja y fue la segunda más alta del plantel, con 1m91.

Isabella vivió una experiencia inolvidable. Fotos: FIBA.

 

Twitter: @rodriguezefe

Instagram: ferodriguez_

 

"Recién salgo de entrenar con la preselección de Bahía”, cuenta Isabella Roldán.

Ya en la ciudad, volvió a la rutina, al trabajo diario y silencioso, ese que marca un proceso, el que alimenta la ilusión, el mismo que, cuando menos lo esperás, te regala una sorpresa.

“La verdad que fue una locura, porque pensé que me habían convocado para vivir la experiencia de la preselección, y como pasó con la U16, ser un corte”, reconoce la jugadora de la Selección argentina quien, con 15 años, acaba de participar en el Mundial U17 en México.

Esta bahiense, del club 9 de Julio, con 1m91 fue la segunda más alta del plantel (Abril Ochoa mide 1m92) y la más joven, junto con Francisca Canello Novelli.

“Nos dijeron a mi compañera y a mí que nos habían visto crecer y que era un orgullo para ellos (el cuerpo técnico) que pudiéramos ser parte del plantel siendo dos años más chicas. Obviamente que el lugar nos lo habíamos ganado a puro esfuerzo, y que si queríamos jugar también nos lo íbamos a tener que ganar, que la edad no la iban a tener en cuenta”, contó Isabella.

Procesada -a medias- la noticia, la bahiense entendía que sería un torneo de mucho aprendizaje, más afuera de la cancha que dentro.

“Ya estábamos viajando y yo todavía no caía. Pensé que íbamos a México a alentar”, reconoció.

Y más allá de sentir el debut (“cuando entré –recordó- en la primera caminé, de los nervios, je. Después fui tomando confianza y me solté”), terminó siendo la más valiosa en el primer juego y sumando 19m08 en cancha.

Los resultados fríos marcan que Argentina volvió con siete derrotas y ninguna victoria.

De todos modos, Isabella absorbió lo que tanto les resaltó el cuerpo técnico: “Estamos entre los 16 mejores equipos del mundo y las 192 mejoras jugadoras de la categoría”.

-¿Cómo sobrellevaron el día a día sin poder ganar?

-Uno siempre va con ilusiones y la nuestra era quedar entre los ocho, pero éramos todas debutantes. Cuando quedamos afuera de los ocho y jugábamos del 13 al 16 ya teníamos quemada la cabeza, porque la verdad es que habíamos viajado con otras expectativas. 

-¿Un Mundial es comparable con alguna otra experiencia?

-Cuando escuchaba el himno y teniendo la camiseta puesta, se me hacía un nudo en la garganta. No lo podía creer. Es inolvidable. Lástima que no pudimos demostrar lo que realmente somos, sufrimos como un shock de realidad.

-¿Dónde notaron la mayor desventaja?

-En el uno por uno técnicamente éramos mejores, lo que notamos fue el físico, que eran el doble de anchas que nosotras y todo lo intermitente, nos cansábamos muy rápido... Obviamente eso nos sirvió para hacer una autoevaluación cada una. Siempre se pone el foco en la técnica individual y el tiro, pero acá no se podía tirar porque había una rival arriba.

-A diferencia de muchas, vos por tu altura la tenés más sencilla.

-Claro. La altura es lo único que no se puede entrenar y es la ventaja que tenemos algunas. En las devoluciones que me hicieron después de cada partido, me dijeron que había sido una de las claves defensivas.

-¿En qué notaste más la diferencia de edad?

-En el físico.

-¿A las U17 las notaste con más expectativas inmediatas que ustedes pensando a futuro?

-Si. Ellas ya tienen que ponerse en acción y tomárselo bien en serio si quieren vivir de esto.

-¿A vos te sirvió para empezar a proyectarte, considerando tu ventaja en cuanto a edad, la altura y que seguramente ya figurás en algún listado de reclutadores?

-Sabía que era una muy buena oportunidad personal, porque te está viendo todo el mundo.

-¿Y eso igual te permitió disfrutarlo?

-Lo disfruté y me lo tomo en serio. 

-¿Cómo convivís con la altura?

-Con dolor de espalda, je.

-Jejeje... ¿Por mala postura?

-Sí.

-¿Te ayudó el básquet para aprender a vivir con una altura por encima de la media?

-El básquet me ayudó a aceptarme así y a saber que la altura me favorece un montón.

-¿Te favorece tener un padre entrenador?

-Sí, siempre me guía y busca la forma para que pueda ser mejor, dentro y fuera de la cancha.

-¿Qué hay a futuro en tu cabeza?

-Básquet, je. Estudiar algo una vez que termine y seguir con el básquet.

-¿Esto se acentuó con el estímulo que te dio haber participado en el Mundial?

-Sí, es un incentivo y lo estaba viendo todo el mundo, por lo que significaba una gran oportunidad. Me cambió la cabeza, volví con ganas de meterle y destacarme en mi categoría.

A nivel internacional, Isabella tendrá la oportunidad en el Sudamericano U15 que se jugará en noviembre. Mientras tanto, continuará disfrutando del recorrido. Aún tiene mucho por delante.