Bahía Blanca | Domingo, 10 de agosto

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Avanza un proyecto para reabrir el museo de Bellas Artes

Se trata del depósito para obras que se pretende construir en el predio de Sarmiento 450. Es clave para rehabilitar al MBA con su función original.

Fotos: Pablo Presti-La Nueva.
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Audionota: Danilo Belloni

Desde hace casi un año la casona de Sarmiento 450 que ocupa el Museo de Bellas Artes –la María Luisa-- mantiene sus puertas cerradas al público. Pero no sólo eso. Ha resignado, además, su condición de museo para reconvertirse en un mero depósito de obras.

A esta situación se llegó debido a que desde hace 21 años, cuando en 2003 la entidad abandonó el subsuelo del palacio municipal y se instaló en el lugar, está pendiente de construcción el depósito que permita poner a resguardo su colección de 937 obras, la cual incluye cuadros (pinturas, dibujos, grabados), esculturas e instalaciones. 

En los últimos años ese material artístico ha ocupado más de la mitad del inmueble, en condiciones inadecuadas en cuanto a la temperatura y humedad que requiere conservarlo en buen estado, además de quedar expuesto a la tierra, estar acopiado de manera inconveniente y proclive a sufrir daños por el manipuleo.

Pero al igual que en el cuento “Casa Tomada” de Julio Cortázar, esas obras fueron ocupando cada vez más espacio y el museo propiamente dicho quedó reducido a una única sala, hasta que finalmente las autoridades decidieron cerrarlo porque ese uso, por mínimo que era, aumentaba las condiciones inadecuadas para garantizar el buen estado de las obras guardadas.

Un espacio especial

Aún con todo el edificio del museo destinado al guardado, las obras continúan acopiadas de manera inconveniente, apretadas en demasía, en muchos casos dañándose unas a otras y sin posibilidad alguna de trabajar en su conservación. 

Durante años todo estuvo apretujado en una única sala de 20 metros cuadrados, un verdadero despropósito. De a poco ese sector se fue descomprimiendo, avanzando sobre las otras salas, con lo cual el área de exposiciones se redujo al punto de no permitir organizar muestras adecuadas. 

Vale decir que se mejoró en parte la situación de las obras de arte al costo de no tener más en funcionamiento el museo.

El depósito

En 2004 se inauguró una ampliación del edificio, a partir de un proyecto de los arquitectos Luis Caporossi y Andrés Duprat. Un volumen de tendencia minimalista, recostado sobre una medianera, cerrado a la calle y abierto al edificio histórico. 

Al lugar se mudó el museo de arte contemporáneo, permitiendo que la vivienda histórica fuera destinada al Museo de Bellas Artes. Ese año, los mismos arquitectos diseñaron un depósito en el patio posterior, destinado al guardado de las obras, que nunca se construyó.

Ahora el municipio ha puesto en marcha una adecuación de aquel proyecto para su licitación. Eso ocurre luego de que el intendente municipal Federico Susbielles visitara el museo y tomara conocimiento de la situación. 

La adecuación tiene que ver con elevar la estructura a construirse y así evitar que disponga de un subsuelo para evitar problemas de humedad. 

La idea es disponer de un espacio que cuente con planeras para láminas y dibujos, racks para ubicar cuadros y un sector para las esculturas. Eso es lo que se pretende licitar en los próximos meses.

Es bueno recordar que hace cinco años, cuando se construyó el edificio en altura vecino al museo, se acordó con los propietarios del mismo colaborar con la construcción del depósito, lo cual se materializó con la compra del hormigón que requerirá la construcción. Habrá que verificar si el mismo todavía está disponible, ya que podría representar un 20% del costo de la obra.

El edificio a construir tendrá características muy específicas, por caso contar con sistemas que aseguren una estabilidad climática, buena renovación del aire con filtros de protección de partículas y disponer de seguridad a prueba de robos y vandalismo.

El frío

Otra limitación que tiene hoy el museo de Bellas Artes es que carece de calefacción. Esto ha derivado incluso en la suspensión de algunas visitas guiadas ya que el lugar no ofrece las condiciones adecuadas.

Lo curioso es que la caldera fue adquirida hace cinco años pero nunca se colocó. Ahora el municipio licitó su instalación y puesta en servicio, lo cual resulta esencial además para quienes desempeñan su labor en el lugar.

Juntos

La actual convivencia en el mismo predio del Museo de Bellas Artes –creado en 1931—y el de Arte Contemporáneo, fundado en 1995, dio lugar a la denominación de 2Museos al conjunto. 

El museo de Bellas Artes comenzó funcionando en 1931 en el contrafrente del municipio, Belgrano 54, un edificio que estaba en estado ruinoso y que se puso en condiciones gracias al aporte económico realizado por el arquitecto Enrique Cabré Moré. 

Deambuló luego por varias locaciones, entre ellas Avenida Colón y Vicente López, hasta que recaló, en 1942, en el subsuelo del palacio municipal, donde funcionó hasta 2001.

Reabrió en 2003, ya instalado en la casona La María Luisa, en Sarmiento 450, luego de que el MAC dejara ese espacio para instalarse en el edificio vecino.