Bahía Blanca | Lunes, 13 de mayo

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Descubre el Megaterio: el nuevo juego del Museo Ignacio Balvidares

El MIB junto a la Escuela Técnica Nº 1 se encuentran realizando esta pieza lúdica de más de 2,5 metros con escaleras y toboganes. Se integrará el Paseo Pleistocénico donde, en 2015, se instaló un juego de gliptodonte.

El éxito del glitptodonte, el juego que se instaló en el Paseo Pleistocénico de Puan en 2015, motivó al Museo Ignacio Balvidares a seguir pensando en grande y decidió celebrar sus Bodas de Oro con un proyecto a medida: un juego de megaterio.

A la iniciativa se sumó la Escuela Técnica Nº 1 para aportar conocimiento en acción y poner manos a la obra en sentido literal.

La técnica Jorgelina Walter, a cargo del MIB, destacó que mayor desafío que enfrentaron los alumnos y profesores de la institución educativa fue el de dar forma a un “megaterio”.

“Se trata del animal prehistórico más impresionante que habitó en Sudamérica en el período conocido como Pleistoceno,  entre 28 mil y 8 mil años antes del presente”, expresó.

Si bien el juego está terminado en un 80% aún resta el mirador que servirá además de apoyo a la estructura. 

“El objetivo era finalizarlo para los festejos de los 50 años del MIB pero varios factores hicieron que su instalación se demore un poco más, entre ellos la pandemia”, destacó.

La finalidad no es sólo que los niños se diviertan  sino que también aprendan acerca de estos animales que vivieron hace miles de años y que conocemos con el nombre de megafauna.

El juego anterior ya instalado se basó e la figura del Gliptodonte, es un género extinto de grandes mamíferos acorazados pertenecientes a la subfamilia Glyptodontinae, emparentado con los armadillos actuales, que vivió durante la época del Pleistoceno en América del Sur.

“Pretendemos, además, que este espacio siga siendo tan concurrido como lo es ahora para disfrute de toda la familia y de los turistas. La idea es resignificar el lugar como un espacio lúdico y de aprendizaje al aire libre”, dijo.

¿Cómo es el juego?

Contará con dos tramos de toboganes, que harán de columna vertebral del animal extinto y con escaleras que cumplirán la función de las patas del megaterio. Estas patas estarán apoyadas o amuradas en una plataforma/base.

La altura máxima es 2,40 metros (donde apoyan las patas) y más arriba estará la cabeza que le sumará unos metros pero no habrá acceso del público a este sector.

El Profesor Eduardo Mendiondo dio a conocer los detalles de planimetría, construcción y seguridad y mencionó a los docentes y grupos de alumnos trabajaron en el mismo. 

Además, cabe destacar que los alumnos de 6º año de la materia “Laboratorio de aplicaciones”, a cargo de la Profesora Karen del Castillo, crearon un código QR que acompañará la cartelería y permitirá acceder a información sobre los megamamíferos.

Desde lo técnico este proyecto brinda oportunidades concretas de trabajo y aprendizaje centradas en el proceso, tanto  para el equipo docente como para los alumnos de la EET Nº1.

De este modo, los estudiantes no solo tienen la posibilidad de acceder a la historia de la fauna que habitó en nuestra región sino que a la par esta tarea le permite desarrollar capacidades, habilidades y técnicas basadas en lo metalmecánico y conocer y manejar un programa de diseño llamado Sketchup.

Por otro lado, el abordaje de proyectos científicos tecnológicos de este tipo implica tener en cuenta una serie de pasos a seguir al mismo tiempo que fortalece experiencias de colaboración y articulación entre escuela-municipio( Museo), docentes y alumnos.

Días atrás, el secretario de Gobierno Franco Mombelli, el director de Cultura,Turismo y Deportes Diego Maldonado y la Jefe del MIB, Jorgelina Walter, se hicieron presentes en la Escuela de Educación Secundaria Técnica Nº 1 para dialogar acerca de los avances en la construcción del juego.

El objetivo para el presente año es avanzar en su finalización para lograr su próxima instalación, contando con el apoyo y colaboración del gobierno municipal.