Condenado por asaltar y lesionar con un cuchillo a un padre y a su hijo
El hecho se produjo a fines del año pasado, cuando el imputado abordó a las víctimas en la vía pública.
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Una pena de 7 años de prisión recibió un joven acusado de asaltar y lesionar con un cuchillo a un padre y a su hijo en un sector de Villa Mitre.
El fallo, resuelto en un debate abreviado por el juez del Tribunal en lo Criminal Nº 1, Hugo Adrián De Rosa, recayó en José María Jacod (23), quien fue hallado culpable del delito de robo doblemente agravado por el carácter de las lesiones y por el uso de armas.
Para el magistrado quedó probado que el 19 de diciembre del año pasado, alrededor de las 21:40, en Rivadavia al 2.300, a metros de la intersección con Necochea, el imputado abordó por detrás a las víctimas, a quienes amenazó con un cuchillo que extrajo de su cintura (presentaba una hoja de 17 centímetros de longitud) y apoyó en la espalda de uno de los damnificados, exigiéndoles la entrega de sus pertenencias.
En esas circunstancias el hombre, quien circulaba por la calle acompañado por su hijo, se dio vuelta y recibió dos puntazos en la zona del abdomen (sufrió perforación intestinal y debió ser intervenido quirúrgicamente), siendo despojado de una bicicleta mountain bike.
En ese momento el joven reaccionó en defensa de su progenitor y le arrojó gas pimienta al atacante, por lo que comenzaron a forcejear y sufrió un corte en uno de sus dedos.
Finalmente el acusado se dio a la fuga en el rodado y poco después, tras el llamado al 911 y con la descripción realizada por las víctimas, fue arrestado en Bouchard y Provincias Unidas.
El personal policial que intervino en el procedimiento indicó que al momento de la detención el sujeto se movilizaba en la bicicleta y en estado de nerviosismo comenzó a decir "perdón, perdón, perdón".
Señalaron que al registrarlo hallaron en su poder el arma blanca utilizada en el robo.
Finalmente, al momento de estimar la pena el juez valoró como atenuante la carencia de antecedentes penales computables, mientras que contempló como agravantes "la nocturnidad y la pluralidad de víctimas, así como también por tratarse el hecho de un ataque artero con un plus de violencia ejercido, aumentando ello la vulnerabilidad de las víctimas".