Partal se suma hoy a Sansinena: "Mis amigos me decían que no deje de jugar, que no sea cabeza dura"

Mikel Iñurrategui

minurrategui@lanueva.com

Lucas Damián Partal seguirá su carrera en el Torneo Federal A, pero jugando para Sansinena, luego de su salida de Liniers, club en el que dejó una huella en base a su rendimiento y logros.

Tras confirmarse ayer su llegada al elenco de Cerri, se lo escuchaba genuinamente entusiasmado con el nuevo desafío.

"Estoy contento", admitió rápidamente el "1" en diálogo con La Nueva.

"Veníamos charlando con la gente de Sansinena -explica-, con Fermín (Ponte) que está de entrenador de arqueros. Quedaban destrabar algunas cosas del tema laboral y ya está. Mañana (por hoy) tienen amistoso con Liniers, así que voy a ir a conocer al grupo, al técnico y ya a enfocarme para empezar a meterle", contó Lucas. 

Casi como un guiño del destino, su nuevo camino empieza -de cierta manera- junto al club de toda su vida.

"Voy a ir para empezar a mover, obviamente que voy a tener que hacer un entrenamiento aparte porque me sumo con la pretemporada en el último tramo. Voy para sumar desde lo que me toque, es un desafío lindo en lo personal porque es mantenerme en la categoría y salir de la zona de confort donde estuve toda la vida. Y en lo grupal también es un lindo desafío, porque se arma un equipo lindo, donde vamos a tratar de pelear lo más arriba posible", avisó.

-Más allá de lo que tenían que arreglar, me imagino que para vos era un lindo desafío salir de tu zona de confort y poder seguir en Bahía y en un Federal A...

-Cuando publiqué que me iba de Liniers, era una despedida del club nada más. Aunque yo internamente siento que no es una despedida, es una impasse porque el día que yo diga que no voy a jugar más va a ser ahí adentro, porque es lo que quise toda mi vida. Estaba la posibilidad de no jugar más por temas laborales y de cansancio, pero no es una decisión personal. También está la familia y muchos amigos que me escribían diciéndome que no dejara de jugar, que no sea cabeza dura, que todavía era joven. Uno también escucha a esa gente que lo quiere y que sabe todo lo que uno hace para jugar y el llamado de Sansinena terminó de inclinar la balanza. Estoy contento y expectante porque es un desafío lindo y nuevo, uno siempre tiene la incertidumbre de ver adónde está parado, pero al mismo tiempo con la tranquilidad de que voy a dar lo mejor desde donde me toque.

El Tripero confirmó su participación en el certamen hace pocos días y rápidamente comenzó a armar el plantel, que tendrá a Marcelo Bonetto como entrenador.

"Charlé un poco con Juli (Taverna) y me dijo que es un grupo lindo. Cambian un montón de cosas pero uno se adapta; lo lindo y competitivo del fútbol es buscar tu mejor versión donde sea que estés y con las cosas que haya. Ya me pasó cuando me fui en 2011 a Comercial, que fueron tres meses pero quedó una relación como si hubiera jugado un año entero, hoy me sigo cruzando con los chicos de esa época y hablando. Eso es lo lindo del fútbol y voy con esa expectativa: con lo que haya, tratar de sacar el mayor provecho para tratar de seguir creciendo y aprender", señaló.

-Te noto muy entusiasmado y motivado, ¿era algo que necesitabas?

-La verdad que sí. Me puso contento el llamado porque no lo espera. Después de lo que pasó deportivamente había queda tocado psicológicamente. En el club también hubo un cambio de gente, de jugadores que veníamos hace mucho tiempo, con una rutina diaria que uno se amolda y ya sabe cómo vivirla. Cuando salió la confirmación de Sansinena tuve muchos mensajes de gente que me deseó lo mejor y eso a uno lo reconforta, porque me han dicho muchas cosas que no son así. Y por más que uno hace oídos sordos, en algún punto te empieza a afectar. Estoy contento porque puedo seguir haciendo lo que me gusta y sin descuidar lo laboral, que es importante.

-Me imagino también que lo tomás un poco personal por lo que pasó con Liniers el año pasado, tener que salir del club, el poder demostrar que podés seguir vigente en una categoría importante y todo eso te motivo...

-El que me pinchó por ese lado fue Fermín, que hace dos años entrenamos juntos y el ve lo que hacemos, cómo le metemos. Somos de charlar mucho, tengo mucha confianza y nos decimos las cosas en la cara, no hay cassette entre los dos. Me dijo: 'Vení (a Sansinena) porque para el puesto sos joven, tenés para seguir jugando, no tomés una decisión drástica ya. Tomalo como un desafío de ver cómo estás y de mantenerte en una categoría competitiva. Vas a tener que pelear el puesto, pero estás preparado. Te tenés que convencer y llevar adelante el día a día. Y convencerte vos de que podés'. Eso a un jugador le gusta y lo motiva, para mí pelear el puesto es lo más lindo del fútbol. Después juegan 11 y obviamente  que el jugador se pone de malhumor pero el día a día es lo más lindo.

-Por lo que me decís da la sensación que era esto o tomarte un tiempo, ¿era un poco así?

-Tenía algo, había hablado con Rafa Morini para ir a Pacífico, pero era otra responsabilidad. Era ir para jugar y yo me conozco y hoy no estoy para jugar, es la realidad. Tengo que ponerme bien, agarrar ritmo. Después tuve llamados de la zona, pero estaba analizando el tema de los viajes y la rutina, estaba medio indeciso si no era esto. Por eso también estoy tan entusiasmado, era algo que realmente esperaba.

-Casi como un guiño del destino, te toca encontrarte con Liniers en un nuevo comienzo...

-La verdad que sí. No estaba ni enterado. Me dijo Fermín que me esperaba mañana que había amistoso con Liniers. Y bueno, no hay problema. Se dio así. Ya saben todos lo que es Liniers para mí, tengo un tatuaje de Liniers en el brazo, Liniers es mi casa y yo voy a desear de que esté lo más arriba posible porque Liniers es más grande que cualquier nombre. Aparte, hay amigos ahí adentro, está Julio, está Mariano, hay chicos con mucho futuro. Valentino (Torres) y Bruno (Falcioni) tienen edad y condiciones para empezar a demostrar. Sí es raro y un condimento más para arrancar el primer día, pero ya está, yo pienso en lo que viene para mí.