Más denuncias por un edificio en construcción en pleno centro de la ciudad
Gaciela, propietaria de un departamento lindero a la obra de calle Sarmiento al 300, brindó detalles acerca de un hecho ocurrido el año pasado en su vivienda. "Vinieron dos ingenieros jóvenes, me patotearon y me dijeron que estas cosas podían pasar", contó.
Luego de que el pasado viernes, por milagro, no sucediera una tragedia en una obra en construcción de calle Sarmiento, hoy aparecieron nuevas denuncias sobre el accionar de ingenieros y operarios de ese futuro edificio.
En diálogo con Radio LU2, Graciela, propietaria de un departamento en el edificio contiguo contó que "en agosto del año pasado, salimos media hora con mi hija y mi nieta, y cuando volvemos mi hija me llama llorando y me cuenta que en el dormitorio chico le habían dado por equivocación un mazazo y habían hecho un agujero del tamaño del televisor".
"Me agarró un ataque de nervios. Quedó grabado en el ascensor del edificio, que el albañil que metió la maza donde no debía, subió borracho. Si estaba mi nieta abajo la hubiese matado. Utilizan la medianera y se equivocaron", agregó.
La mujer comentó que "algunos de los propietarios e inquilinos comenzaron a quejarse que se habían caído algunos de los azulejos de los baños, de los ruidos insoportables, de sábados y domingos a cualquier hora donde no se respetaba nada".
Cabe recordar que el pasado viernes, una barra de hierro y varios tacos de madera cayeron del edificio en construcción y provocaron daños en un vehículo que se encontraba estacionado.
La vecina señaló que "hoy tengo a mi hija que vive en el cuarto piso y en 19 de Mayo al 500 ya habíamos tenido una muy mala experiencia, ya que un edificio en construcción nos destruyó la casa de mis abuelos, que la tuvimos que demoler y nadie se hizo cargo".
"Acá empezaron a construir, yo dije que venga alguien, ya sea un abogado o un escribanos a constatar cómo eran las cosas, pero como siempre pasa, hasta que no te toca nadie se hace cargo y hay cero empatía en todo", relató la entrevistada.
La mujer comentó que, tras la rotura de su inmueble, "vinieron dos ingenieros jóvenes, me patotearon y me dijeron que estas cosas podían pasar. A la tarde, vino otro ingeniero y fue todo un desastre. Pero además, me dijeron que se corría el riesgo que cuando siguieran colocando las otras lozas se filtrara con los golpes el cemento adentro del dormitorio y me quedara sin dormitorio".
"Lo peor fue nuestro dormitorio, pero también entendemos que en el sexto piso hubo inconvenientes. Todo el lado B, que da adelante porque es donde está la mayor construcción", añadió.
Además, se mostró indignada por los métodos utilizados para prevenir y/o solucionar lo ocurrido.
"Me trajeron una madera desde el techo hacia el zócalo, del tamaño de dos baldosas, toda rota, vomitada y astillada, y la colocaron con alambres, haciendo perforaciones para sujetarla y que no se meta el cemento adentro de mi departamento. Después mandaron al pintor, lo rellenaron y la cuestión es que quedó todo horrible", detalló.
Y recordó que "el viernes ´pasado hacía 10 minutos que había salido del edificio hacia mi casa y lo ví por televisión. Mi hija escuchó un golpe muy fuerte, pero son tantas las veces que golpean que no le prestó atención".
"Pedí que pusieran la luz donde están los chapones por seguridad y no me escucharon, también que tuvieran en condiciones la vereda, porque se habían caído varias personas y tampoco escucharon. Cuando vienen a hacer las lozas, están los camiones adelante y corre el cemento por toda la cuadra. Se metió el cemento adentro de la cochera y se está tapando todo. Ni aunque sea le dieron una manguereada para limpiar, porque no les importa nada. Empezaron en pandemia la demolición y cuando se pudo empezar comenzaron a construir, dijeron que la habían clausurado, pero la faja de clausura no estuvo nunca", cerró la vecina, con una clara muestra de preocupación y enojo.