“Iba a dejar de jugar, pero en Huracán me hicieron creer en el fútbol otra vez”
Nahuel Durán quedó libre de Olimpo en 2022 y pensó que sus sueños futbolísticos se esfumaban para siempre, pero un llamado le renovó la ilusión. Llegó al Globito del bulevar y como arquero titular se convirtió en héroe de la final del Apertura liguista. Conocé su historia.
Egresado del Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social. Cronista de la sección Deportes de La Nueva. desde el 9 de octubre de 1995, especializado en fútbol. Entre 2002 y 2018 cubrió a Olimpo en Primera división. Trabaja en televisión y radio. Además, integró el equipo periodístico de "El Diario del Mundial", que se emitió en La Nueva Play.
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(Nota ampliada de la edición impresa)
Si uno vive como juega, como suelen decir, entonces las vueltas de la vida las podemos emparentar con esas historias futbolísticas que nacen y cobran transcendencia sin que el protagonista se lo proponga.
Nahuel Gustavo Durán nació hace 23 años en el barrio Maldonado, se crió entre potreros y “relámpagos” y, pese a que su entorno lo persiguió hasta más no poder con la intención de convencerlo para que se sume y “fiche” para La Armonía, sus primeros pasos fueron en las infantiles de Vista Alegre.
En 2014 su pasión por la pelota se convirtió en ilusión y en las menores de AFA de Olimpo fue donde empezó a mostrar y a aprender el arte de ser arquero. Después de la pandemia, el DT Carlos Mayor lo vio atajando en la Primera local y ese mismo día decidió “subirlo” al plantel del Federal A, posibilidad que le dio al pibe de manos grandes y cuerpo elástico firmar su primer contrato profesional cuando llegó a ser mayor de edad.
A fines de 2022 el aurinegro lo dejó libre, recaló en Huracán y el domingo jugó y ganó su primera final en la Liga del Sur, conteniendo dos penales en la definición que le permitió al del bulevar adjudicarse el torneo Apertura de la A, además del derecho a la gran final de la temporada si es que su equipo no repite el logro en el Clausura.
“Cuando menos lo esperaba, en Olimpo me informaron que no me iban a tener en cuenta y que quedaba en libertad de acción. Fue un puñal al corazón, al principio sentí tristeza y después una gran decepción”, contó Nahuel, a préstamo en el Globito pero con el pase en su poder.
“Fue un verano con la cabeza explotada, no quería saber más nada con el fútbol, estaba mal y me dolía que me pregunten a cada rato que era lo que me pasaba”, indicó mientras de sus ojos empezaban a caer las primeras lágrimas.
“Cuando ya tenía decidido dejar de jugar, al menos al nivel que lo estaba haciendo, me llamó `Peco´ (Federico Gómez Peña, entrenador de Huracán de Ingeniero White) y me dijo: `el que abandona no tiene premio´. Me convenció, aún sabiendo que el arco era de Ezequiel Alonso, referente e ídolo del bule”, contó.
--Antes de eso corrió mucha agua por debajo del puente.
--El apoyo incondicional de mi señora (Ivana), la insistencia de “Peco” y el hecho de que se estaba formando un grupo fenomenal fueron los motivos para que decida a ir a Huracán en un momento donde no me aguantaba ni yo. Me costó salir a flote mentalmente, sobre todo cuando me habían endulzado los oídos repitiéndome que podía atajar en un Federal A. Ya está, superé esa etapa y acá estoy, dando pelea como siempre.
--Y ganando tu primera final.
--Sí, todo muy rápido. En Huracán estoy a gusto, agradecido con los dirigentes y con su gente; es lindo y gratificante salir del entrenamiento y que el hincha te diga que es feliz cuando viene a la cancha y su equipo le regala una victoria. Eso no lo encontrás en todos lados.
“Como siempre soñé con jugar y crecer futbolísticamente, me emocionaron los festejos de la gente de Huracán cuando llegamos a la sede el club y había una fiesta que para entenderla la tenés que vivir en carne propia. Algunos seguidores de años lloraban y nos agradecían por lo que habíamos conseguido. Todo muy loco, pero hermoso a la vez”.
--No te voy a preguntar a quien fue dedicado el Apertura, me lo imagino...
--Ja, ja... A mi hijo que viene en camino, a Benjamín, que va a nacer en noviembre. Espero que para esa fecha ya seamos campeones de todo.
--¿Habías estudiado a los pateadores de penales de La Armonía?
--¿Sabés lo que pasó? Teníamos datos de jugadores que ejecutaron ante Bella Vista (cruzó con el velezano en la semi del playoffs), pero que no lo hicieron en la final, así que no puedo mentir: fue azar puro elegir la punta y acertar.
“Cuando terminó la tanda y nos consagramos abracé a Marcelo (Erbín, el último pateador de Huracán, que se impuso 3-1 en esa vía) y empecé a correr; me sentía liberado, como que me había tomado revancha de una gran decepción”.
--¿Volverías a Olimpo?
--Habría que evaluar cuestiones y condiciones, pero si, volvería con los ojos cerrados. Amo a Olimpo, ahí me formé como arquero y empecé a pensar como profesional. Igualmente no me desespero, tengo mucha carrera por delante y debo ser consciente que para dar un salto de calidad hay que estar al cien por ciento en lo físico, en lo mental y en lo personal.
--No se si preguntarte o no: ¿seguís en Huracán?
--Si, estoy con muchas ganas de competir, de jugar el Regional Amateur (es la intención del club cangrejero) y de ser protagonista otra vez en la Liga. Estoy en un momento emocional donde no tendría inconvenientes de atajar todos los días por los puntos.
Entre Olimpo y Huracán, de 2018 a la actualidad, disputó 64 encuentros en Primera (13 de ellos en el Globo) y recibió 72 goles. Le convirtieron 8 de los 10 penales que le ejecutaron.
La compu de "Cocho" López