Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

El básquet tan querido

El básquet sigue siendo el deporte que identifica y apasiona a los bahienses

Bahía Blanca no tiene desde hace años equipos en la Liga nacional de básquet, la categoría de elite que ha desdibujado a los tradicionales torneos provinciales y argentino que llevaron a nuestra ciudad a consolidarse como capital de ese deporte.

Esa ausencia ha hecho que, de manera informal, se cuestione si todavía le corresponde a nuestra ciudad ese sitial, frente a lugares como Córdoba, Mar del Plata, Comodoro Rivadavia o CABA que han llevado a sus equipos a ganar ese torneo.

Sin embargo, hay un elemento, un componente, un condimento que se encarga de establecer porqué un lugar está intima y completamente asociado a determinada práctica, costumbre o gusto.

Eso tiene que ver con lo que es parte de una identidad colectiva, de su tradición. Algo que no está atado a premios ni a campeonatos, más allá de los significativo y trascendente de lograrlos.

Las recientes finales por el ascenso entre Pacífico y 9 de Julio dejaron que claro que hay una llama, una forma de vivir el juego, una pasión que no se extingue, que sigue vigente de generación en generación.

Los clubes de barrio siguen aglutinando a cientos de chicos que eligen este deporte, que los anima y entusiasmo, que no deja de ser el juego por excelencia que prefieren.

Claro que pueden existir períodos en que el nombre de la ciudad se apague a la hora de generar figuras. Porque es parte de lo natural.

Bahía tiene jugadores que han llegado a lo máximo. Campeones en la NBA, medallas de oro en una olimpíada, dirigir el seleccionado nacional, ganarle al campeón del mundo con jugadores locales. Son cumbres difíciles de superar, son logros de máxima.

Por eso, los parámetros a utilizar son otros. En Bahía Blanca se habla de básquet, se lo entiende, se los disfruta, se lo juega, hay aros en las calles y en las plazas. El torneo local es prueba suficiente de ese sentimiento, natural de una Capital.