Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Ricardo Volpi: "Extraño aquellos días de jugar con amigos en el barrio"

“Chiquito” fue capitán del equipo campeón de Libertad en 1956, único título del club en Primera división. Junto a un gran equipo entró en la historia grande del Milrrayitas. Era un "8" de lujo.

Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.

 

Los recuerdos, que brotan de su memoria con lujo de detalles en su cálido hogar de un rincón de Villa Rosas, lo retratan con nitidez. Habla de su formación, su espíritu, su entusiasmo por su pasado y su vocación por el fútbol.

Ricardo Volpi tiene 87 años, fue capitán y campeón en 1956, en el único título que tiene el club Libertad en Primera división. Es una persona respetuosa, querida y admirada, de los que acumulan afectos porque transmiten cariño.

“Aprendí a ser feliz en la niñez. Extraño aquellos días de jugar con los amigos en el barrio; si la vida me diera la posibilidad de volver atrás recorrería el mismo camino”, dijo Ricardo.

“Chiquito” no quiere desprenderse de la cinta ligada con firmeza a uno de sus brazos. La mayoría de sus compañeros partieron hacia nuevos rumbos, pero a él todavía le queda un amigo entrañable con quien dibujaba paredes: Oscar Victorio Torices.

“El ‘10’, el jugador fino y sutil. Con ‘Chiche’ ya no estamos para trotes”, afirma el gran capitán, el primero en pisar la cancha.

Ahora le cuesta caminar, pero se prestó para las fotos en el verde césped de su querido club.

“Es una maravilla esto. En mi época el túnel no existía, el vestuario era precario y el piso de tierra, durísimo. Éramos humildes, trabajadores y dejábamos todo”, cuenta Ricardo.

 

Volpi reivindica al futbolista. De sus mensajes sinceros logra reproducir la historia de un gran equipo.

“Hace un par de noches me desperté soñando que había jugado un partido con mis amigos”, dijo.

 

Eramos flaquitos, rapiditos; los rivales, como los jugadores de Olimpo, tenían unas físicos tremendos; hacíamos la diferencia corriendo", dijo Ricardo Volpi.

 

--¿Cómo fue la etapa formativa en Libertad?

--Había que llegar temprano al club o ligabas lo que quedaba. Te podía tocar un par de botines del mismo pie. En Primera era otra cosa, cada jugador tenía su equipo y podía ir cambiado a la cancha. Mi madre, Leonor Vidales, bordaba la casacas con el número sujetado con ganchos. Se extraía para lavar la camiseta. Ahí sí teníamos buenos botines.

--Se vivía con mucha simpleza.

--Se compraba lo necesario. Nunca pedíamos nada, pero carpeteábamos para ver si nos tocaba. La ropa era poca pero buena y a los bailes había que ir con trajes o no entrabas. La kermés en verano funcionaba muy bien al aire libre. En Libertad se hacían en la cancha de básquet, con una orquesta típica.

--¿Cómo era jugar en tierra?

--Usábamos botines de cuero duro, que se doblaban en la punta. De local jugábamos sin tapones, porque el piso parecía asfalto. Olimpo tenía césped, me ponía tapones que había preparado mi padre (Ángel), sujetados con clavos. Una vez un clavo atravesó la suela y me lastimó el pie. Seguí jugando, pero cuando llegué a casa estaba todo ensangrentado.

 

--¿Su padre asistía a los partidos?

--Se ponía detrás del arco del lado que yo atacaba. Era muy observador, aunque nunca decía nada. Nuestra cancha estaba plagada de rosetas, saltar a cabecear era una tortura. Algunos no querían porque, encima, la pelota era de tiento. Yo saltaba a todas, me gustaba cabecear y, de hecho, hice muchos goles de cabeza. Eso sí, mi frente era una suma de moretones o marcas.

--¿Cómo era jugar de visitante?

--En Sporting te hacían sentir el rigor; era imposible ganar. El túnel de entrada siempre tenía agua porque las napas estaban muy altas. Salíamos por arriba, pegado a la tribuna, nos arrojaban de todo. Sporting tenía jugadores muy fuertes, como Torno, Sánchez, Barrionuevo, Nieto, Cicchini y el petiso García, superiores físicamente, porque los nuestros eran flaquitos. Una vez empatamos y el referí saltó el alambrado para escaparse, pero igual le metieron una piña tremenda”.

--En qué partido del oficial agarran la punta.

--Contra Rosario en nuestra cancha. Ganamos 3-0 y quedamos punteros. El diario tituló con lestras mayúsculas: “Libertad único puntero”. Y salió: "Alberto Balbino, la mejor figura". Atajó todo.

 

--Estaban sorprendiendo a todos.

--Nadie creía en nuestras posibilidades, los equipos grandes de esa época nos subestimaban, porque un cuadro chico nunca había ganado nada. Llegamos cabeza a cabeza con Villa Mitre, empatamos un partido y nos alcanzaron. En la final le ganamos 3 a 1 en nuestra cancha con tres goles de Celestino Miñiú. Terminó el partido y el canchero salió corriendo a agarrar el balón para que no se lo llevara el goleador.

 

--¿Miñiú fue el goleador del equipo?

--Sí. Hizo 14 goles, pero no fue el goleador del torneo. Yo anoté seis y Torices siete (datos de Eduardo López) también estaba José Calienni (11 goles). Esa final fue una fiesta. La hinchada visitante había copado la tribuna de madera y en un momento se quebraron los tablones y se cayeron al piso. Por suerte no hubo lastimados. 
“Nuestros hinchas gritaban 'Libertad, Libertad….'. Gritaron los goles con una pasión que a los jugadores nos agrandaba en cada jugada. Después recorrimos el barrio en caravana y nos fuimos al centro, había un gran entusiasmo. Fue un día largo y feliz”, dijo Volpi.

--¿Estuvo Luis Sandrini en la cancha?

--Jajaja. Sandrini estaba en la filmando una película por esta zona. Entonces apareció un doble muy parecido a él, a quien invitaron como nota de color al partido.

Se observa en la foto con un sombrero, un traje y corbata. De fondo el vestuario en 1956 y el equipo listo para ingresar a la cancha.

El milrrayitas entró encabezado por el capitán Volpi y a su lado, haciendo girar un paragua, el doble de Sandrini. El entusiasmo era terrible.

Según señalan las crónicas de entonces, ese día también ingresó un elefante, porque en Bahía había un circo de gira que acaparaba una gran atención.

--¿Usted debutó en Primera en 1954?

--Sí. Salté de cuarta a primera. Tuve la suerte de anotar ocho goles en dos partidos: cuatro y cuatro. A Tiro Federal, en Libertad (7 a 0) y a Olimpo, que le ganamos 5-3 en el Carminatti.

--¿Con Villa Mitre también definieron el Preparación?

--En Olimpo. Perdimos 4 a 3 y fue un anticipo de lo que se vislumbraba para el Oficial.

 

--¿Cómo formaba el equipo titular?

--Alberto Balbino; Máximo Bardal y Osvaldo Contreras; Juan Carlos Iñigo, Rodolfo Pallero, Omar Villar;  Omar Argimón, Ricardo Volpi, Celestino Miñiú, Oscar Torices y Ángel Bardal. También estaban Constantino Cuarterola, Oscar Ehulech, Enrique Rabbanetti, Carlos Torres, Francisco Vizzica, José Calienni y Aníbal Cardozo, entre otros".

--¿Jugó hasta 1961?

--Sí. Pero a lo último ya no era el mismo. Después del ’56 me tocó la colimba y sufrí una fractura de tibia en un ejercicio militar que todavía lamento. Volví en el ’58, pero ya me costaba. Y jugué hasta 1961.

--Se dio el lujo de jugar dos partidos para el seleccionado bahiense.

--Un de ellos fue en Coronel Suárez. Había viajado un combinado con grandes figuras como Bosich, Cesareo Sánchez, Ochoa, Villar, Gamero y el “Petiso” García, pero no completaban. Recuerdo que en el ferrocarril trabajaba de maquinista Oscar Ramírez, que jugaba muy bien, y me dijo que se iba para Suárez ese fin de semana; me invitó a ir con él.

"Estando allá, como Bahía no completaba el 11, se acordaron de Ramírez y lo fueron a buscar a la estación de trenes. Ramírez preguntó si tenían ropa y botines, le dijeron que sí: 'Entonces voy…', dijo. Y de paso comentó: 'Acá en las quintas de Suárez está Chiquito Volpi visitando a su familia, ¿por qué no lo buscan? ' Y me convocaron también. Ganamos 5 a 2, fue un partidazo…

 

El encuentro casual entre Ricardo Volpi el actual técnico de Libertad, Néstor Comino, en el estadio Manuel Manzano.

"Es un honor conocerlo. Le vamos a dedicar el triunfo del próximo domingo", dijo Comino, aludiendo al partido que iban a jugar Libertad y Rosario. 

"Le agardezco sus dichos. Y le deseo lo mejor en esta etapa en el club", respondió Volpi.

Y Comino cumplió su palabra, porque Libertad se impuso 1-0.

 

87 partidos. Jugó Volpi en Libertad entre 1954 y 1961. Y disputó dos en Tiro y 5 en la Selección. Anotó 47 goles y sólo tiene una expulsión. Datos: Eduardo López.   

 

 

Con Gladys, su compañera de siempre, y la nieta mimada

 

Gladys Nora Corral lo acompañaba a los partidos. Y esos recuerdos quedaron intactos.

"Era un gran jugador", dice la compañera de toda la vida.

Marisa es hija de ambos y María Florencia Serralunga, la nieta mimada. 

“Lo tengo escrito en todos los cumpleaños. Mi nieta es mis ojos. Vivió 15 años con nosotros. Le dábamos la mamadera,  la llevaba a pasear al campito para jugar. Hoy tiene 32 años, vive en La Plata, donde trabaja y estudia, pero me llama y me dice papá", cuenta, emocionado, Ricardo.

"Ella tiene a su padre, a quien quiere un montón. Es una buena persona y lo apreciamos en la familia, pero a mí también me trata así, en lugar de decir abuelo", remarca.

“La extraño un montón, hacemos videos, teleconferencias; a mi lado aprendió a martillarse los dedos. Y cuando tiene que desagotar la pileta hacemos una videollamada y le explico", afirmó.

"Para mi cumple, el 7 de mayo, estuvo en casa. Llegó de sorpresa y nos alegró la casa. Si no puede venir nos encarga un desayuno por teléfono que trae un cadete", aseguró.