Bahía Blanca | Sabado, 27 de abril

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El colectivero que ayudó a salvar a un bebé: "Me temblaba todo el cuerpo"

Jonatan Henríquez cambió su recorrido habitual para llegar rápidamente al Hospital Municipal y permitir la atención del recién nacido.

Jonatan Henríquez.

Una difícil situación se vivió ayer en un colectivo de la línea 514 perteneciente a la empresa Rastreador Fournier, cuando un bebé de tan solo un mes se salvó de la muerte gracias al rápido accionar de dos oficiales de la Policía Local que, por gracia del destino, subieron al ómnibus justo en el momento indicado. 

El chofer, Jonatan Henríquez, realizaba su recorrido habitual, cuando al doblar por calle Vieytes, antes de llegar a Rondeau, observó que un policía se acercó y le pidió que detenga el vehículo porque un bebé estaba sufriendo un ahogamiento con su propia saliva.

“Justo estaba el semáforo en rojo y decidí llamar a mi jefe de servicio, le conté la situación y le dije que llevaba al bebé hasta el hospital porque se me estaba ahogando. Fue algo que me salió en el momento, sin pensarlo”, dijo Henríquez en diálogo con La Nueva.

Una vez que el semáforo cambió a color verde, el conductor del rodado no dudó ni un segundo. “Iba tocando bocina por las calles para que las personas se corrieran y poder llegar rápido al Hospital Municipal”, contó.

Los policías "salvadores" y el increíble guiño del destino

“Fue un milagro que todo nos haya salido bien –sostuvo–. Había muchos autos en la calle Rondeau y las personas se corrían de carril y me lo dejaban libre, no sé cómo hacían la verdad”.

Henríquez dijo también que los pasajeros actuaron correctamente. “La gente supo entender la situación. Yo les pedía perdón por dejarlos lejos de sus paradas, pero me decían que estaba todo bien y que lo que hice fue perfecto”, contó.

El chofer del colectivo manifestó que fue una situación traumática, un momento de desesperación. “La verdad que fue una experiencia fea, cuando llegué a una de las paradas me temblaba todo el cuerpo, no podía creer lo que había pasado e hice”, dijo.

Y agregó que “tranquilamente podía haber chocado; no iba fuerte, pero iba sin frenar porque justo todos los semáforos estaban en verde”.

El bebé salvado en el colectivo venía de un "hospital donde no lo pudieron recibir"

Henríquez destacó el correcto accionar de los efectivos Maximiliano Camilleri, de 29 años y Maximiliano Altamirano, de 26. “Uno de los policías trajo al bebé adelante para poder bajarse rápido. Estaba morado y a mí me temblaba el cuerpo porque me daba miedo que le pasara algo”, dijo.

“Gracias a Dios los policías actuaron rápido, estuvieron perfectos y salió todo bien”, remarcó el chofer del colectivo.