Bahía Blanca | Lunes, 06 de mayo

Bahía Blanca | Lunes, 06 de mayo

Bahía Blanca | Lunes, 06 de mayo

Massa, Macri, Milei y tres versiones de Judas

-

Por Gustavo Peters Castro*

Desde lo teológico, lo político y lo literario, sobre todo en los lugares donde los tres llegan a implicar lo mismo, siempre me fascinó la figura de Judas Iscariote. El discípulo más politizado. Hay varias versiones que muestran a Judas como un seguidor de Jesús que no buscaba el camino al reino de los cielos sino la liberación del pueblo de Israel del yugo romano. Judas el decepcionado. El apóstol veía al mesías como líder de una liberación de carácter no solamente espiritual. El nacionalista revolucionario que se le fue de la plaza al mismo Jesús. El que traicionó porque también se sintió traicionado. No toda traición es política pero sí toda acción política implica en algún sentido una traición. Sin ella no hay transformación, la historia no sucede. Es muchas veces el motor de ese mínimo denominador común de voluntades que se transforma constantemente y da paso al progreso. Parte de esa fascinación también se explica en su propia inevitabilidad: lo que tengas que hacer hazlo rápido le dijo Jesús a Judas en la última cena y le parafraseó Pichetto a Cobos la madrugada de su voto no positivo.

Borges se detuvo, de general a particular, en la condición humana, en la traición y en Judas. En “La secta de los treinta” expone a un grupo religioso que venera por igual Judas y a Jesús, ambos como partícipes voluntarios de la salvación. Sin embargo, el texto que a mí me habla ahora es “Tres versiones de Judas”. El teólogo Nills Runenberg presenta tres hipótesis sobre el discípulo:

Una de ellas es un Judas mártir de espíritu, un traidor consciente de la infamia de su acto que ha elegido la degradación de su alma. Como hacen los ascetas con su cuerpo, que mortifican su propia carne, pero este daño fue dirigido al alma. Esta degradación, a su vez, es la que da paso al acontecimiento de la muerte y resurrección. A la religión cristiana en general. Tal vez así se sienta un ministro de un gobierno popular - acá pretendo hacer el paralelo - que estabiliza una economía repleta de distorsiones al precio de su propio final político. Tal vez así se hayan sentido Gómez Morales o Remes Lenicov. Disminuir ingresos, para un ministro peronista, implica la traición inmediata al mandato popular que lo depositó en el lugar que ocupa. Aunque esa traición fuera también redentora y permitiera estabilizar, aunque permita un futuro el que la ejecutó no se encontrará incluido en él . A esa paradoja se decidió enfrentar Massa en agosto de 2022. El ministro, sin vocación de mártir, hacía - hacíamos - un cálculo simple. Poder lo que nadie pudo para ser presidente. Se imaginaba que partiendo con una serie de medidas propiamente ortodoxas se podía estabilizar ese año y crecer en 2023. Sin embargo la impronta del ajuste en el gasto y la segmentación de tarifas quedó dañada cuando no pudo o no quiso devaluar. El tipo de cambio fue apreciándose gradualmente desde la corrida que lo depositó en el cargo hasta los primeros efectos de la sequía. Luego, los ingresos cayendo por goteo a manos de la inflación y el gasto electoral. La traición quedó como un pendiente para cuando fuera presidente, junto al acuerdo nacional. Una campaña que implícitamente rezaba síganme que voy a traicionar. La traición en grado de promesa, económica pero también política para seducir a sus antiguos votantes antikirchneristas. Sin embargo el crédito de esas promesas nos lo habíamos gastado desde 2019.

Otra de las versiones del teólogo habla de Judas como el autor de una traición redentora. Una acción que en espejo de Jesús lo rebaja al último de los lugares de la historia para permitir el curso de los acontecimientos posteriores. Como una contraparte humana del hijo de Dios. Es decir, era todo parte del plan. Como pretende narrarse Macri cuando traiciona a su propio espacio en favor de un tercer candidato. Era también parte del plan, ya lo iban a entender. De hecho varios de los traicionados lo entendieron de inmediato. Volver votable al candidato extravagante también requirió de una garantía implícita, otra promesa de traición. Las mayorías que se obtienen en segundas vueltas están conformadas de formas muy heterogéneas. Esta en particular tuvo un porcentaje que para el salto al vacío necesitaba la garantía del ex presidente. A fin de cuentas, también Macri pareció seducir a los votantes que piensa como propios con una promesa de traición: síganlo que lo voy a traicionar.

La tercera de las versiones sobre Judas es la última y más extrema del teólogo y yo no puedo explicarlo como hace Borges: «Dios se convirtió en un hombre completamente, un hombre hasta el punto de la infamia, un hombre hasta el punto de ser reprensible, todo el camino hasta el abismo. Para salvarnos, pudo haber elegido cualquiera de los destinos que juntos tejen la incierta telaraña de la historia; podría haber sido Alejandro, Pitágoras, Riúrik, o Jesús; eligió un destino infame: era Judas».

Es decir, el Dios vuelto traición, infamia, contradicción. Como un candidato que es apoyado por Massa para esmerilar a Juntos por el cambio, pero después apoyado por los propios esmerilados para ganarle a Massa. Un político - dónde se vió - incapaz de mentir o relativizar verdades en un debate. Un economista que no cree en las fallas de mercado. Sin embargo su propia existencia pública es la externalidad negativa de una acción de lobby de Corporación América. Contra el gobierno de Macri, también paradójicamente.

Ahora sí, Milei se encuentra eyectado hacia la traición. Deberá traicionarse él mismo si posterga sus ideas libertarias en favor de un segundo tiempo macrista para tener gobernabilidad. A su vez, tiene que traicionar a sus insistentemente solidarios aliados del ballotage si desea ser dueño de su propio gobierno. O a su propia base para acordar con la nueva vanguardia del peronismo racional. De la experiencia de Alberto Fernández debió haber aprendido que no traicionar a nadie resulta peor que traicionarlos a todos.

*Abogado. Mg en Derecho y Economía.