Gonzalo Di Renzo se ganó su lugar en España: su vida en la isla, el cambio post Mundial y más...
El bahiense atraviesa un gran momento en el ascenso español. Fue elegido como el mejor de su división en la última temporada y sueña con más: "Lograr el ascenso cambiará la vida".
Surgido de la inagotable cantera de Liniers y tras debutar en la primera división de Lanús, el bahiense Gonzalo Di Renzo comenzó un periplo por distintos clubes del país y del mundo.
Desde hace ya dos años, su hoja de ruta sumó un nuevo destino que hoy lo tiene atravesando uno de los mejores momentos de su carrera.
El delantero bahiense de 27 años, se mudó al ascenso español, al Unión Deportiva Lanza, que disputa el Grupo XII de la Tercera Federación donde es goleador y figura.
"Lanzarote es una de las islas secundarias de Las Canarias, había llegado por seis meses, me fue bien, me gustó el club y la vida fuera del club y ya voy dos años. Es una vida amena, tranquila, todo lo que trae una vida en la isla", contó Gonza en diálogo con Diario Deportivo, programa que se emite diariamente por La Nueva Play.
Luego de un tiempo de adaptación, el año pasado redondeó una gran temporada, siendo el máximo goleador del torneo (con 18 tantos) y situándose además entre uno de los máximos goleadores de los 18 grupos que componen la categoría nacional.
"Es el ascenso español y fue un choque, yo venía de Estudiantes (de Caseros), la segunda categoría del fútbol argentino donde hay mucho profesionalismo, el ascenso español está bien armado y funciona todo bastante bien".
"Es un cambio bastante drástico -admitió-, pero tenía dos opciones: acostumbrarme y hacer las cosas bien para en un futuro estar mejor o ir decayendo", contó.
Su gran actuación le valió para ser elegido como mejor jugador del 2022 en el grupo, galardón entregado por la Asociación de Futbolistas Españoles y que tuvo como ganador de la máxima divisional al brasileño Vinicius Jr. del Real Madrid.
"Me vine porque me salió el pasaporte comunitario y eso es más fácil porque no ocupas el cupo de extranjero. Los primeros seis meses estuvimos complicados, pero el año pasado jugamos playoffs y estuvimos a tres puntos de salir campeón, salí elegido mejor jugador de la categoría... este año lo mismo, se armó un proyecto con muchos argentinos, somos 10 en el equipo, y decidí quedarme un poco por eso. Sabíamos que íbamos a armar un plantel competitivo y todo apunta a que peleemos el ascenso que tanto esperamos", señaló el bahiense.
Además de sus compañeros de equipo, el entrenador es el exjugador de River Leonel "Pipa" Gancedo.
"El jugador argentino trae en su ADN la competencia, pero también está la otra parte donde siendo extranjero tenes que demostrar el doble", explicó.
-¿Cambió la forma en la que ven al jugador argentino después del Mundial de Qatar?
-Sí, 100%. Es verdad que el argentino siempre estuvo valorado, pero creo que el título reforzó más ese pensamiento. No sé si todos querían que ganemos el Mundial, vino bien para todos. No sólo para lo que los lograron y obviamente para el país, sino para todos los futbolistas argentinos que están en el exterior, vino bien.
Tras su estreno en la máxima división con Lanús, Gonza pasó por distintos clubes, ciudades y ligas. Entre ellos, estuvo la franquicia de fútbol de San Antonio Spurs, en Texas, donde otro bahiense y con el básquet escribió historia de la grande.
-¿Cómo fue esa experiencia en San Antonio?
Fue algo increíble pero pasó la pandemia. Llegué en enero de 2021, jugamos un partido solo y nos agarró la pandemia. Se modificó mucho el calendario, de 34 partidos solo jugamos 15. Fue un cambio y en resumen modificó un poco todo y fue para peor.
-Llegaste a un lugar donde otro bahiense como Manu era un Dios para ellos...
-No lo pude conocer, faltó eso. Se decía que iba a ir visitar el plantel de fútbol, pero por una cosa u otra no se terminó dando.
Además de aquel periplo por Estados Unidos, Di Renzo también estuvo en Venezuela (Deportivo Lara), Sarmiento de Junín, Patronato de Paraná y Estudiante de Caseros.
-¿Cómo vivís esos cambios de clubes, ligas, ciudades...?
-Lo veo como parte de tomar experiencia, tanto desde lo futbolístico como en lo cultural. De todo vas aprendiendo y te vas formando como persona, me fui de Liniers hace mucho tiempo y uno ya está acostumbrado a ir por ahí y estar lejos de la familia y de los afectos.
-¿De todos los lugares te llevas algo?
-Sí, siempre intento resctar algo de cada lugar, en Venezuela llegué en una época jodida del país, donde hemos estado una semana sin luz y uno empieza a valorar un poco lo simple. Siempre trato de rescatar cosas de todos los países.
Me acuerdo que cuando debuté en Lanús, jugaba en Primera y el club estaba excelente, era todo de primer nivel. Después me tocó ir a Sarmiento y la calidad baja, sin menospreciar a un club que me abrió las puertas. Hay que saber verlo, por ahí cuando sos más chico no te das cuenta de esas cosas, vas pasando por clubes y las condiciones no van siendo las mismas pero seguis. Llega un momento en que tenés que hacer el clic, hoy estoy acá por esto y por esto, ver por lo que pasaste y a lo que apuntás a futuro.
-¿Qué te dio tu llegada a España y haber encontrado este lugar?
-Creo que encontré un sitio, y más que nada en la Isla, donde puedo rendir y sacar estadísticas, que creo que fue un poco lo que me faltó en mi carrera. Tuve varios partidos en Primera pero no lo pude reflejar en números y fue un poco lo que me llevó a ir decayendo de categorías.
-¿Cómo se vive desde lo personal jugar en un lugar con menos presiones y qué por ahí no es tan pasional?
-Te da un poco más de tranquilidad, es verdad que la gente quiere ganar y el contexto tampoco ayuda si el equipo pierde. Encima si el contexto está mal, es una bomba que tarde o temprano explota. Acá es todo mucho más tranquilo, a la isla viene mucho turista, van al partido a tomar cerveza y lo disfrutan.
-¿Y donde se encuentra esa motivación en lo personal?
-En que el club tiene mucho para crecer, estamos en una categoría en la que hay mucha diferencia entre una segunda REF y nosotros. Un ascenso te cambia un poco la vida, se hace todo profesional. Ahora solo jugamos entre islas, pero si ascendes ya jugas en la península que te cruzas con clubes de Madrid, a filiales grandes, ese es el objetivo personal y colectivo. Si logras el objetivo hay un cambio bastante grande en todo sentido.
Si bien se fue de muy chico a continuar su formación en Lanús, Gonzalo es otro de esos pibes que salieron del Zibecchi, lograron debutar en Primera y seguir con su vida profesional.
"De Liniers trato de seguir lo que puedo, me mantengo en contacto, a veces hablo con Walter Carrio y siempre me dice que las puertas del club están abiertas. Me encantaría volver por todos los momentos que uno vivió en Liniers", cerró Gonzalo, mientra disfrutar de su presente -por hora- lejos de casa.
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