Murió Bobi, el perro más longevo del mundo
Vivía en Portugal. Tenía 31 años y había sido homenajeado por la fundación Guinness.
Bobi, un mastín del Alentejo que -según la organización Guinness- era del perro vivo más longevo del mundo, falleció este fin de semana en su casa en Portugal a los 31 años y 165 días de edad.
Guinness confirmó la triste noticia en su página web y la veterinaria Karen Becker, quien lo atendió en el pasado, lamentó su partida.
Bobi, cuya historia se hizo mundialmente famosa, había sido reconocido oficialmente el 2 de febrero como el perro más longevo hasta la fecha.
El perro nunca había estado atado con una correa, y siempre había tenido la libertad de pasear por los bosques libremente y las tierras de cultivo de la familia Costa.
Otra entidad que se despidió de Bobi fue Le Terrier Studio, un centro de fotografía portugués del que el mastín fue modelo.
Bobi deja un legado como el perro más anciano del mundo, un título que antes ostentaban Spike, un chihuahua de 23 años, y Bluey, un pastor australiano que vivió hasta los 29 años y 5 meses.
Su récord atrajo a cientos de personas que deseaban conocer a este increíble can. Su raza, conocida como "rafeiro do Alentejo", suele tener una esperanza de vida de alrededor de 13 años, lo que hace aún más asombroso su longevidad. (con información de La Tecla)