Piccinini: “El equipo no estuvo sano en la competencia”
El DT de Pueyrredón habló de la presión por estar arriba, la realidad que les toca y de que no hay rival invencible en el torneo de Primera local.
Ingresó en La Nueva Provincia en 1995. Trabaja en la sección Deportes y fue colaborador en Regionales y Locales de este mismo medio. Se especializa en básquetbol. Formó parte del staff de la revista Encestando y Zona de Básquet durante 10 años. Tuvo experiencia en el programa Radial Contrabásquet, en Radio La Red.
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La mayoría de los equipos de Primera del básquetbol local iniciaron su pretemporada, para el torneo que se reanudará el jueves 2 de marzo, completando las siete fechas restantes de la fase regular.
Pueyrredón se ubica sexto en las posiciones, después de un buen inicio, una sequía en medio y una recta final en alza.
“Al ser protagonistas el torneo pasado queríamos repetir. El desafío iba a ser difícil, porque el torneo pasado fuimos la sorpresa, permaneciendo más arriba de lo esperado durante la etapa regular”, reconoció el técnico Fabricio Piccinini.
Las llegadas de Eddie Roberson y Lucas Marín habían generado expectativa.
“Tocamos el equipo para estar un poquito más arriba en cuanto a resultados, pero no nos sorprende, al menos a mí, donde estamos –opinó-, porque es un torneo muy parejo y si ganábamos uno o dos partidos más terminábamos entre los tres primeros y si perdíamos caíamos entre los de abajo”.
—¿Esto te marca la pauta que no hay ningún resultado asegurado para playoffs?
—Exacto. Yo aprendí que en la etapa regular hay que ir mejorando y puliendo cosas para llegar bien a los payoffs. Siempre, con el riesgo que en un torneo de 12 equipos, cuatro juegan la permanencia. Y nunca estás lejos eso, por lo que no podés relajarte. Pero la realidad es que todos los partidos valen un montón.
Las bajas inesperadas fueron una constante en Purre.
“En los cuatro meses de competencia tuvimos a (Tomás) Bruni con dos lesiones, lo mismo con Marín; (José) Belleggia se rompió una mano y siguió jugando, algo que nadie sabía, pero él decidió no parar; por eso, en medio del torneo se van generando situaciones que te llevan a modificar un poco el objetivo”, contó Picci.
Esta realidad les cambió el escenario.
“Cuando empezamos a ser irregulares nos propusimos terminar con récord positivo, más ganados que perdidos (8-7), para mantenernos en mitad de tabla. Lo cumplimos –recordó-, descansamos y trataremos de tener un poco más de suerte, porque también de arranque habíamos perdido a (Pedro) Pavón y no vamos a tenerlo más”.
—¿Considerás que con equipo completo tienen que irse para arriba?
—Mi análisis es que el equipo no estuvo sano en la competencia, no solo desde lo físico, también desde lo mental, porque se cayó de la cabeza.
—¿A partir de las lesiones?
—Más por resultados que por las lesiones. Al equipo le costó levantare después de perder dos partidos seguidos y máxime jugando una vez por semana, que se hace todo mucho más largo.
—¿Puede ser una carga no estar más arriba sabiendo que el equipo se reforzó?
—Creo que el equipo lo sintió, no de mi parte, porque consideré que si bien mejorábamos el plantel, no garantizaba nada. Los rivales son buenos. Pero creo que los chicos, teniendo en cuenta la campaña anterior y los nombres que se sumaron, sintieron que tenían que estar arriba. Recuerdo una nota de (Segundo) Vasconcelo, en Napostá, que veníamos de perder con Alem, estábamos segundos y dijo “teníamos que levantar, porque veníamos mal”, y había sido una derrota. Es la presión que ellos mismos se pusieron.
“En un momento estábamos trabadísimos en ofensiva, siendo un equipo que adelante no tenía problemas y no debería tenerlos, porque cuenta con recursos, pero metíamos 70 puntos. Casi todos los jugadores tenían porcentajes mucho más bajos de los habituales y el problema fue que se nos trabó la cabeza".
—¿Qué objetivo se fijaron?
—Lógicamente meternos en playoffs, tratar de mejorar el juego respecto de la primera parte, consolidarnos como equipo y sí mejorar la etapa de playoffs, intentando meternos en semifinales. El objetivo final sigue siendo el mismo, pero antes debemos mejorar otras cosas para pensar en eso. Creo que estando bien y confiando mucho en nuestro trabajo, no hay un rival que veamos imposible.