Es bahiense y su jugador enfrentará a Djokovic en las semifinales de Australia

Tomás Arribas

tarribas@lanueva.com

Periodista Deportivo, recibido en 2013 (estudios en Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social).
Sección Deportes del Diario La Nueva, desde 2017 a la fecha. Especialista en Automovilismo y deportes varios.
Previamente, panelista automovilístico en LU2 Radio Bahía Blanca y presentador deportivo en Telefé Bahía.

Su pupilo, en semifinales del Abierto de Australia. Del otro lado de la red, nada menos que el serbio Novak Djokovic, uno de los tenistas más grandes de la historia. Otro majestuoso acontecimiento deportivo con sello bahiense.

Franco Herrero, como te lo contamos alguna vez en "La Nueva.", es bahiense, graduado como profesor de Educación Física en el Instituto Superior “Pedro Goyena”, y hace años emigró a los Estados Unidos a explotar su gran vocación: la preparación física competitiva.

Allí, luego de una gran experiencia en la Academia de Chris Evert, Herrero comenzó a preparar físicamente a Tommy Paul, tenista estadounidense de 25 años, ubicado 35º en el ranking ATP, que en la próxima madrugada, desde las 5:30 de nuestro país, tendrá el reto más grandioso de su carrera.

“Estamos muy contentos de que pueda pasar por esto. Y siempre con las ganas de seguir avanzando y ganando. Sabemos que no será fácil, pero se preparó el partido de la mejor forma, intentando ser competitivos y con la misma ilusión de siempre. A Tommy lo noté muy tranquilo sobre todo, tratando de mantener los pies sobre la tierra, pero a su vez queriendo ir por más”, nos cuenta Herrero desde Boca Ratón, localidad de la costa sureste de Florida.

“Tommy viajó a Australia con su entrenador tenístico y su fisioterapeuta. Pero estamos en constante comunicación, tanto con él como con su equipo, hablando mucho generalmente entre los partidos mediante videollamada y ni hablar del día del partido”, agregó.

El gran triunfo de horas atrás ante su compatriota Ben Shelton, el joven ascendente ubicado 89º en el ranking, lo sitúa como el gran retador de las semifinales en Melbourne, donde el próximo domingo culminará el primer Grand Slam del año.

Allí lo espera uno de los mejores jugadores de la historia, Novak Djokovic, quien va camino, y sin fisuras (su desempeño en rondas preliminares fue asombroso), a su décima conquista en suelo oceánico. Pero antes deberá vérselas con Paul, el pupilo de Herrero…

“Tommy es un gran competidor. Tiene la capacidad de encontrar las formas de ganar. Muchas veces las circunstancias no son las ideales, por uno mismo o porque el rival no te lo permite, pero él siempre logra adaptarse y lograr salir de esos malos momentos. Además de lo rápido y los buenos movimientos que tiene físicamente”, cuenta Franco.

“Creo que lo puede lastimar. Por supuesto que Novak comprueba todo el tiempo que es el mejor del mundo, pero Tommy tiene muy buen juego de transición, y si logra encontrar herramientas para atacar y cerrar puntos lo podrá complicar. Será clave poner presión en el segundo saque de Nole, generando buenas aperturas y tratar de cerrar en la red”, agregó.

--¿Cuál es la principal virtud de Tommy en el juego?

--Es muy completo, con un juego de toda la cancha, y parejo en todos sus golpes. Tiene un muy buen saque, tanto el primero como el segundo; su devolución es agresiva, especialmente en los segundos servicios; una derecha que le permite controlar mucho los puntos y un gran revés paralelo, que siempre genera una sorpresa y un cambio de ritmo en los puntos. Además tiene buen juego en la red, que le permite terminar puntos de forma más rápida, cosa que hoy es difícil encontrar en otros jugadores.

“Ha ido mejorando mucho en los últimos años. Ya la pasada temporada dio indicios en los Grand Slams de empezar a ir más allá en las rondas y jugar grandes partidos, sintiéndose cada vez más cómodo. Creo que, en ese sentido, no es casualidad lo que está pasando”, remarcó su preparador físico.

Naturalmente, por palmarés, jerarquía y presente, el serbio lleva las de ganar. Pero un partido semejante, al margen del resultado, supondrá  una enorme aventura y experiencia deportiva para el estadounidense Paul  y el propio Herrero, testigo y responsable de su crecimiento profesional en los últimos cuatro años.

“Ver cómo Tommy ha progresado en estos cuatros años y cómo lo plasma en cancha, en el más alto nivel, me genera una satisfacción enorme. Es un excelente jugador, pero mejor persona todavía. Tengo una relación de amistad más allá de lo laboral. Ver a mi jugador y amigo rindiendo como lo hace me pone muy feliz y ojalá pueda seguir por la misma senda. Tiene mucho por dar, ojalá podamos seguirlo explotando”, cerró.