La Bolsa de Cereales y la Cámara Arbitral, con la trayectoria y calidad que los avala

Redacción de La Nueva.

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   La Bolsa de Cereales, Oleaginosos, Frutos y Productos de Bahía Blanca tiene por objetivo la prestación de servicios vinculados a la organización de granos. Fue fundada en 1981 y, desde entonces, ha lograr crecer manteniendo el prestigio y la calidad que la caracteriza.

   “Nos encontramos en una situación sólida. Es una entidad ordenada, prolija con muchos proyectos y trabajos que se están desarrollando y una fortaleza indiscutible avalada por los recursos humanos que tiene la institución”, afirmó Maximiliano Abraham, presidente de la Bolsa de Cereales, Oleaginosos, Frutos y Productos de Bahía Blanca.

   Abraham, quien asumió el cargo en abril de este año reemplazando a Carlos Sosa, destacó que esa fortaleza institucional le permite a la Bolsa embarcarse en distintos proyectos.

   “Un directivo propone una idea y el personal avanza para darle continuidad y perfeccionarla. Los desafíos son permanentes y se le otorga participación a todas las instituciones nucleadas. Tenemos representación en el directorio del Consorcio de Gestión del Puerto y participamos activamente, desde hace unos meses, en la reunión mensual que realizan en las siete Bolsas de todo el país”, reveló, señalando que la próxima sede será Bahía Blanca, en el mes de noviembre.

   “Vamos a recibir a todos los presidentes para evaluar los lineamientos a seguir. También participamos de las cadenas ASAGIR, Maizar, Argentrigo y Argensoja, entre otras”, remarcó.

    También resaltó la gestión que se viene realizando en los mandatos anteriores.

    “Intentamos mantener los lineamientos. Los presidentes que me antecedieron, Abel Di Meglio y Carlos Sosa, fueron prolijos, detallistas y educadores. Cada uno con su perfil, pero siempre apostando al bien de la institución”, resaltó.

    “Hoy se imponen otros tiempos, que no son con tanta presencia física, pero sí compensando con el avance tecnológico, siempre otorgando continuidad a lo que se viene haciendo. Hacemos evaluaciones y vamos corriendo algunas cosas, actualizando por el avance que tienen las redes sociales y otras cuestiones que nos ayudan a ser más efectivos”, apuntó.

   La Bosa está compuesta por siete sectores: Producción, Almacenaje y Comercialización, Acopios, Cooperativas y Corredores y, en la parte de demanda, la industria molinera, la aceitera y la exportación.

    “Agradecido a cada uno de ellos porque nos nutren con directivos de calidad, que nos entregan su profesionalismo y su tiempo, lo que es muy valioso”, subrayó.

    “Una meta que perseguimos es preparar un trabajo donde se expongan las problemáticas y, también, las soluciones a esos determinados problemas, para luego elevar el resultado a los candidatos de todos los partidos políticos que compitan en 2023. Mostrar cuáles son los sectores que trazan la comercialización agrícola, y los que integran las Bolsas, con sus problemas y cómo se podrían solucionar”, sintetizó.

La excelencia del laboratorio

   Por su parte, Alejandro Castro, que ya lleva más de 5 años al frente de la Cámara Arbitral, destacó que tanto en la Bolsa como en la Cámara se brinda un servicio esencial, con certificado de máxima calidad.

   “La Cámara es un organismo apolítico. Es representante de los sectores productivos de toda la cadena agroindustrial. Sin dudas se transformó en un excelente medio de consulta para los gobernantes con datos concretos y específico; es decir, somos quienes aportamos los datos, los precios. El Ministro de la Producción nos consulta a nosotros, que somos los que tenemos la base de datos reales”, señaló Castro, quien ejemplificó lo dicho con una pregunta puntual: ¿Cómo es la calidad del trigo argentino?

   “El año pasado en proteínas tuvimos un promedio de 10,8% y en el 2021 un 10,6% en base húmeda. El 2020, donde la cosecha fue mala, la calidad terminó siendo excelente (12%). A nosotros, desde Brasil, por caso, nos compran proteínas. Hoy el vecino país está empezando a exportar trigo, porque tiene una política agropecuaria súper dinámica. Protegen a los productores, los acompañan cuando visitan otros países”, señaló Castro.

   El presidente de la Cámara Arbitral también expresó que muchos directivos estamos presentes en ambas instituciones (Bolsa y Cámara), a la vez que resaltó el trabajo realizado en el laboratorio.

   “Tenemos un personal de primera que sobresale y que sobresalió en época de pandemia, donde todo fue muy difícil. Muy agradecido a ellos por el esfuerzo realizado. Las Cámaras Arbitrales en nuestro país son seis, pero son de gran importancia”, contó Castro.

   “Emitimos un certificado de calidad muy valorado. Cada grano de cereal que sale del nuestro puerto, el de Necochea o Rosario, por citar algunos, tiene un sello distintivo. Los laboratorios de cada Cámara son imparciales, emiten un certificado de calidad y eso es reconocido por cada visita recibida, ya sea franceses, brasileños y de todas partes del mundo para conocer nuestro laboratorio. Eso nos halaga”, aseguró.

   Castro destacó el trabajo realizado en la delegación que la Cámara posee en Necochea.

    “Tenemos el laboratorio, es muy importante. Se trabaja particularmente en la cebada forrajera y cervecera. Contamos con un gran laboratorio y un total de 19 profesionales que hacen un trabajo brillante”, concluyó.