Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Reverdece el verde: por qué el dólar vuelve a las tapas de los diarios

Consecuencia de las dificultades del Gobierno para domar a los precios, la divisa norteamericana, en su versión libre, muestra una dinámica que preocupa.

Fuente: Google Images

Francisco Rinaldi / frinaldi@lanueva.com

   Atado por la política oficial de mantenerlo a raya para evitar desbordes y una inflación que no se detiene, el dólar -o, mejor dicho, los dólares- vuelven a ser noticia.

   Es que en el último año, mientras los precios se incrementaron por encima del 55%, uno de los dólares, el oficial, hizo lo propio, pero apenas un 22%, según datos del Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE).

   Los otros dólares, los financieros, que pueden comprarse con menos limitaciones y que, por ende, reflejan mejor el pulso del mercado, exhiben una fuerte volatilidad: ayer, tras varias jornadas de aumentos, el informal o blue rompió la barrera de los 210 pesos.

   “Los dólares financieros, MEP y blue, tienen mayores probabilidades de retomar su sendero alcista. La inflación no está siendo controlada, y aunque la suba de la tasa de interés a manos del BCRA hizo su trabajo, parece estar perdiendo efectividad, porque mientras el presidente y su vice no se hablen, es difícil que el mercado se tranquilice”, explicó a La Nueva. el economista y asesor independiente Mauro Trellini.

   Para su colega rosarino Lavih Abraham, el otro dólar, el oficial, fue utilizado por el Gobierno para morigerar los aumentos de precios, aunque los fuertes aumentos de los precios internacionales de los alimentos y la energía están moderando estos efectos, tal como muestra la fuerte aceleración reciente del IPC del INDEC, que cerró el mes de marzo con un alza mensual del 6,7%, uno de los más altos en varios años.

   En doce meses, el IPC suma un 55,1%, con importantes alzas del 59,7% en Alimentos y Bebidas, pero también en Prendas de Vestir y Calzados, que subieron en promedio un 67,3% en el último año.

   Dentro del capítulo Alimentos, el de mayor ponderación dentro del IPC, los rubros más vinculados a los precios internacionales subieron en forma significativa: pan y cereales 64,7%, café, yerba y cacao 73,6% y azúcar y dulces 62,3%. Sin embargo, también hubo importantes incrementos en indumentaria, con subas de un 68%, lo que encendió varias polémicas con respecto al grado de protección que recibe el sector textil frente a la competencia internacional.

   Lo que venga dependerá en mucho de la efectividad de la lucha antiinflacionaria del Gobierno, en la actualidad, bajo un programa con el Fondo, donde existe el compromiso manifiesto de evitar que la tasa de interés evolucione por debajo de los precios. De hecho, la reciente actualización del 47% forma parte del acuerdo, tal como se encargó de aclarar en el medio especializado Bloomberg la semana pasada Ceyla Pazarbasioglu, directora de Estrategia del organismo.

   “Si entramos en una dinámica en que la tasa pierde efectividad para frenar la demanda de dólares, entonces, los tipos de cambio alternativos van a volver a los niveles de 220-222 pesos por unidad”, alertó Trellini.

   Nada que no haya ocurrido en el pasado: durante la última etapa de la administración macrista, una tasa de interés en torno al 63% no pudo contra una demanda de dólares que no se detenía y que se reflejaba en fuertes subas de la divisa en el mercado oficial, a punto tal que se volvieron tan incontenibles que el Gobierno de Macri tuvo que restituir el cepo cambiario.

Salarios, mal

   El gran problema de este despertar del verde es que agrega combustible extra a la inflación licuando, aún más, el poder de compra de los salarios. Se desata, así, un conflicto distributivo, o, en términos menos económicos, la disyuntiva entre el tipo de cambio que asegura el ingreso de divisas indispensables para la industria y el que permite salarios reales altos.

   “Solo se puede salir de esta situación tan recurrente con más dólares. Así, se puede sostener el tipo de cambio en un valor conveniente para exportar, evitando saltos cambiarios bruscos, que son los responsables de la inflación”, explicó Abraham.

   Ante esto, potenciar el aumento de las exportaciones para generar dólares genuinos es la única forma de salir de esta eterna disyuntiva, algo que no se hace en pocos días y que exige ganancias de competitividad generadas por una mejor infraestructura, un sistema tributario con menos impuestos distorsivos e incentivos.