De Leo y provincias nuevas: “Existe coincidencia en que algo hay que hacer”

Redacción de La Nueva.

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Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com

   “Es cierto que cuando uno expresa ideas sobre provincias y regiones nuevas en el territorio bonaerense casi todos están a favor; ahora, la pregunta es: ¿quién está dispuesto a ceder algo para que eso ocurra?”.

   Para el senador provincial Andrés De Leo (Coalición Cívica-ARI) también existe coincidencia en que, en este tema, hay que hacer algo.

   “Me parece que hay que comprender que cualquier cambio implica que muchos tengan que ceder, sobre todo quienes ejercen posiciones de privilegio y de poder. Esto es fundamental”, sostuvo.

   “Va a ser imposible pensar en una modificación en estas estructuras si no surge, fuertemente, la idea de un nuevo contrato moral en la Argentina”, agregó.

   “Este cambio debe permitirle a la Argentina empezar a desarrollarse, a crecer, a producir y a distribuir riqueza. Ahora, e insisto: mientras quienes tienen que tomar decisiones sigan decididos a no modificar su estatus quo me parece que será bastante complejo”, dijo.

“Hay que comprender que el proyecto no va en detrimento de otros bonaerenses, sino que se busca potenciar cada una de las regiones”.

   El contador De Leo también señaló que es necesario un gran acuerdo nacional.

   “No digo de todos, sino de quienes quieran gobernar la Argentina, porque acá hay que avanzar con cambios estructurales profundos. Tranquilamente se puede enmarcar esta generación o creación de nuevas regiones o territorios que tengan una modalidad de gobierno distinta”, explicó.

   “Obviamente que también tiene que ir con el compromiso de una reducción en el peso del gasto de funcionamiento del Estado, sobre todo del Estado burocrático, no del que da respuestas”, aclaró.

Testimonio: El proyecto original de Enrique Julio, fundador de La Nueva Provincia, publicado en 1898.

   El Cr. De Leo se mostró a favor de la creación de nuevas provincias más allá de no contar, aún, con un proyecto propio.

   “La sensación es que la Argentina, en el marco de un cambio profundo de las estructuras económicas, tiene que hacer un replanteo de su organización política. En este sentido, la provincia de Buenos Aires y la creación de nuevas provincias en un marco distinto al que estamos ahora le otorga una perspectiva positiva”, explicó.

“La Argentina, en el marco de un cambio profundo de las estructuras económicas, tiene que hacer un replanteo de su reorganización política”.

   “Siempre digo que, de un gran proyecto general, tenemos una realidad que ha sido negativa respecto del federalismo. En ese punto de partida, uno alienta a los proyectos que hagan al federalismo y que generen mayor concientización y presencia desde el punto de vista territorial”, agregó.

   “¿Si ahora es el momento de debatirlo? Todos somos concientes de que estamos ante una crisis que no es sólo económica y de coyuntura, sino de identidad y de autoestima, que se ha perdido porque hicimos mal las cosas como país”, sostuvo.

   “De todas maneras, me parece que, en el fondo, hay que animarse a hacer los planteos en los lugares de decisión. Esto tiene que pasar de ser una discusión teórica, o intelectual, para transformarse en una cuestión de agenda profunda”, manifestó el Cr. De Leo, quien fue concejal del distrito de Bahía Blanca en el período 2005-2009.

   “Pero hay que hacerlo con humildad y desprendimiento, porque muchas veces en estas cuestiones hay peleas de egos, de cartelera y de protagonismo que conspiran contra algo que debe ser de construcción colectiva”, argumentó.

   Aclaró el senador, asimismo, que provincias nuevas es un tema de carácter nacional.

“Desde el punto de vista constitucional es el parlamento nacional es el que establece los límites y la creación de nuevas provincias. Obviamente, va a concernir en forma significativa a la provincia de Buenos Aires”, dijo.

   “Lo que hay que comprender es que esto no va en detrimento de otros bonaerenses, sino que se busca potenciar cada una de las regiones”, añadió.

   “La Argentina viene fracasando en un modelo de generación de producción, de trabajo y de empleo genuino, y justamente está vinculado a una muy mala distribución de los recursos humanos y económicos”, sostuvo.

   “Desde este punto de vista, queda evidenciado que el desarrollo en la Argentina en los últimos 40 años ha venido para la creación, cada vez más pronunciada, de la marginalidad, de la pobreza y de las desigualdades”, indicó el legislador oriundo de Indio Rico, en el distrito de Coronel Pringles.

¿Dónde está Bahía Blanca?

   Respecto de la creación de provincias nuevas, y en relación a la eventual consideración de la ciudad de Bahía Blanca como una de las capitales, el Cr. De Leo dijo que hay que tener en cuenta un dato que pasa casi desapercibido.

   “Nuestra ciudad, desde el punto de vista geopolítico, ha ido perdiendo presencia porque estamos ante un mayor crecimiento y desarrollo de las capitales de provincia y de una distribución inequitativa en lo que tiene que ver con los recursos”, aseguró.

   “Bahía Blanca continúa siendo una ciudad potente desde el punto de vista del desarrollo geográfico; con recursos humanos de seis universidades públicas y privadas extraordinarias; con el puerto de aguas profundas y el polo petroquímico más importantes de la Argentina, pero eso ha sido insuficiente como para generar desarrollo en toda la región”, agregó.

En casi todos los proyectos respecto de provincias nuevas, la ciudad de Bahía Blanca aparece como la capital del sur bonaerense.

   “Esta situación se observa en cualquier otro punto de la provincia de Buenos Aires, como en la zona núcleo agrícola-ganadero, donde tampoco se ha producido un gran crecimiento. Y esto tiene que ver con que el desarrollo del Estado y la potencia que han tenido las capitales provinciales han sido desiguales respecto de ciudades como Bahía Blanca que, aún hoy, siguen teniendo un mayor desarrollo y potencialidad que alguna de ellas”, comentó.

   “¿Mar del Plata? Sí, porque el turismo no reconoce fronteras. No es casual que todas las ciudades turísticas de la Argentina hayan tenido un crecimiento muy por encima de la media”, aseveró.

   “Podemos decir que Merlo, en San Luis, es la ciudad de mayor desarrollo poblacional de los últimos 15/20 años y una referencia para nuestra región la tenemos en Monte Hermoso. Era una localidad más pequeña que varios de los pueblos de la región y hoy eso se revirtió”, añadió.

   El Cr. De Leo insistió en que, en los últimos 30 a 40 años, Bahía Blanca, no ha tenido, desde el punto de vista del peso geopolítico, que intervenir en instancias importantes.

   “De hecho, cuando el presidente (de la Nación, Dr. Alberto Angel Fernández) designó las capitales ambulantes del país no incluyó a Bahía Blanca. Este es un dato, al menos para la fuerza de Gobierno actual”, comentó.

La localidad balnearia de Monte Hermoso.

   “Otra referencia que hay que considerar es la falta de dirigentes en lugares estratégicos, tanto desde lo institucional, como desde lo político a nivel nacional como a nivel provincial”, sostuvo el senador bonaerense.

   “También eso se ha ido perdiendo. Y esto va más allá de las cualidades de los dirigentes de Bahía Blanca y la región, sino que obedece a una lógica que es cada vez más centralista, que cada vez concentra más recursos en distintos nodos, fundamentalmente en el conurbano bonaerense, pero también otros como en las provincias del norte como en las del sur y, finalmente, obedece a la ausencia de un federalismo y a estar cada vez más preso de una discrecionalidad en materia de recursos”, explicó.

   —¿Bahía Blanca debería ser la capital de una eventual provincia nueva?

   —Lo más importante en la creación de nuevas provincias es la integración regional y, en ese sentido, Bahía Blanca tiene una deuda pendiente.

   “Está claro que la ciudad concentra un peso estratégico muy importante, pero si nosotros queremos avanzar en cualquier de estos proyectos hay que contemplar un federalismo interior. Esto me parece que fue, tal vez, el déficit más importante del proyecto de nueva provincia que llegó a tener una mirada nacional.

La localidad de Ingeniero White, en el distrito de Bahía Blanca.

   “Pero está claro que si no hay un anclaje nacional que obedezca a un reordenamiento político y estructural de la Argentina, va a ser muy difícil pensar que se puedan crear nuevas provincias, o nuevas regiones.

   “En este sentido, hay una tarea doble. Por un lado, la de generar este cambio nacional fundamental, porque no hay que olvidarse que la decisión de algo semejante desde el punto de vista jurisdiccional de las provincias requiere de acuerdos nacionales y tienen que ser aprobados en el parlamento nacional.

   “Y, por otro, requiere de un amplio consenso en las distintas localidades que integrarían esta, u otras regiones. En este sentido, me parece también que hay que trabajar muy fuerte en generar confianzas y consensos dentro del ámbito zonal”.

Desde Bullrich hasta la grieta

   —¿Existe grieta en el proyecto de provincias nuevas?

   —No sé si se llama grieta. Me parece que el tema debe estar enmarcado en una cuestión de estrategia nacional; y de absoluta convicción. Tiene que dejar de ser una propuesta de modelo teórico para ser algo que se pueda plasmar.

   “Es su momento se había pensado en hacer una regionalización en la provincia de Buenos Aires, pero quedó trunco porque el kirchnerismo impidió que se pudiera avanzar. Hay que reconocer, no obstante, que era insuficiente desde el punto de vista del federalismo que hay que practicar.

   “Ahora se ha generado una oportunidad a partir de la publicación del libro del senador (nacional) Esteban Bullrich. Eso provocó un gran movimiento.

El Cr. De Leo es senador provincial desde diciembre de 2015.

   “Ya no es necesario que sea tal o cual proyecto el que se debata, sino que empecemos a trabajar sobre el tema para sumar voluntades y así generar el marco político propicio. Caso contrario, seguramente iremos de fracaso en fracaso”.

   A grandes trazos, el proyecto del senador Bullrich apunta a la creación de cinco nuevas provincias:

   —Buenos Aires Atlántica: Mar del Plata sería la capital y estaría compuesta por poco más de 20 partidos del sudeste bonaerense.

Buenos Aires del Sur: Con más de 30 municipios, la capital sería la ciudad de Bahía Blanca. Conformaría las zonas centro y sudoeste bonaerense, la de mayor superficie de todas.

   —Buenos Aires del Norte: La capital sería San Nicolás de los Arroyos. Estaría en el norte, con alrededor de 30 partidos.

   —Luján: Sería la primera división del conurbano, ocupando el norte del Gran Buenos Aires y una parte del oeste. La capital sería Luján.

   —Río de la Plata: Se mantendría a La Plata como capital. La zona tendría la otra mitad de la actual zona oeste del Gran Buenos Aires y la zona sur.

El senador Bullrich, en la presentación de su libro sobre provincias nuevas, este 6 de diciembre.

   Siguiendo estas divisiones se concluye que el partido de La Matanza, en más poblado de la provincia de Buenos Aires con poco menos de 2 millones de habitantes, sería dividido en dos partes.

   ¿Una referencia? El distrito de Bahía Blanca tiene poco más de 300.000 habitantes.