Bahía Blanca | Sabado, 05 de julio

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Murió un niño que participó en una campaña de vacunación nacional y la familia denunció al hospital por abandono

Santino Godoy Blanco, de 4 años, perdió la vida a causa de una neumonía bilateral, después de obtener tres diagnósticos errados en el Hospital Larcade de San Miguel. La madre relató sus idas y vueltas con el centro de salud y denunció a los médicos por mala praxis.

   Un niño de 4 años que había participado en una campaña de vacunación del Ministerio de Salud de la Nación, murió a causa de una neumonía bilateral, luego de recibir un diagnóstico incorrecto durante dos días seguidos en el hospital donde se atendió en la localidad bonaerense de San Miguel.

   Es que Santino Godoy Blanco acudió con su madre en tres oportunidades al Hospital Larcade. Falleció en la noche del jueves 3 de noviembre en ese centro de salud, después de haber recibido diagnósticos diferentes en cada una de las visitas.

   La autopsia realizada el viernes arrojó que la causa de muerte de Santino fue una neumonía bilateral. Sin embargo, en su periplo de visitas previas al mismo centro de salud, el diagnóstico que brindaron los médicos que lo atendieron fue muy distinto.

   La madre del niño, Agustina Blanco, dialogó con el periodista Eduardo Feinmann en Radio Mitre y denunció la situación vivida en el hospital Larcade desde el inicio de los síntomas del nene de 4 años, el martes por la noche. 

   “Llevé a Santino el miércoles 2 de noviembre por la madrugada porque había empezado con fiebre a la medianoche. Le había dado ibuprofeno, lo bañaba y no le bajaba la fiebre. Me llamaba tanto la atención que lo llevé. Lo atiende una enfermera. Le pone pañitos para que le bajara la fiebre. Le pido que lo atienda una pediatra. Me dice que no, que podía ser algo viral, que cuando le baje la fiebre, veíamos”, comenzó el relato la madre.

   “Estuvimos dos horas hasta que le baje la fiebre, porque yo ya le había dado un remedio. Vino una doctora, lo escucha. Dice que tenía un cuadro viral de laringitis, que tenía que darle corticoides y nebulizaciones”, agregó.

   Santino volvió a su casa con su madre a las 6 de la mañana del miércoles. El cuadro de salud no mejoraba: seguía con fiebre alta y vomitaba los medicamentos que ingería.

   “Lo vuelvo a llevar al Larcade a las 17, diciendo lo que había pasado a la madrugada de ese día. Le inyectaron Dipirona y Reliverán”, continuó Agustina. La médica que los atendió en ese momento le indicó a la madre que si Santino no vomitaba, ya podían volverse a su casa. Le colocaron un suero al pequeño de 4 años y le hicieron un análisis de orina. El resultado de ese análisis indicó que el niño padecía una infección urinaria.

   “Como seguía con el suerito puesto, les digo si le podían hacer un análisis de sangre. A él nunca le habían hecho uno. Y me dicen ‘no, mamá, porque es un cuadro viral. En el cuadro viral no se hacen análisis de sangre. Ahora termina el suero y te podés ir a tu casa’. Nos volvemos a mi casa como a las dos de la mañana ya del jueves”, relató Agustina.

   Mientras tanto, el cuadro del menor seguía sin mejorar. A las 10 de la mañana del jueves también tuvo fiebre y ya empezaba a demostrar debilidad en su capacidad motriz. Le costaba trasladarse al baño o poder mantenerse erguido.

   “Como Santi se caía, yo lo apoyé al lado de la cama para que pueda estar un ratito descansando. Y se cayó al piso. Entonces lo vuelvo a llevar al mismo hospital a las 23. Solo me daba besos, era lo único que hacía”, dijo la madre entre lágrimas.

   Llegaron nuevamente al Larcade. Una pediatra que lo atendió descartó una meningitis y decidió auscultarlo. Fue entonces cuando apareció la alarma de la neumonía. “Lo escucha y me dice que tenía broncoespasmo, que le escuchaba ruidos por todos lados, yo le dije que lo había saturado en mi casa antes de salir y que saturaba mal”.

   Así, Agustina relató los instantes fatídicos que se vivieron dentro del hospital, con la falta de elementos de atención en buen estado y las dudas de los profesionales de la salud en el medio.

   “La médica llama a enfermería y le indica que le vengan a poner oxígeno y una serie de pufs. Yo me siento con Santino, pasan 10 minutos y no venía nadie. Voy a buscar yo a la enfermera que estaba sentada con el papel que decía que santino necesitaba oxígeno. Viene tranquila caminando. Le hace el puf, le pone el oxígeno. A la hora tenía que venir la doctora y la doctora vino a la hora y veinte. Me pide perdón y me dice que se había quedado dormida. Viene y le digo que ya estaba peor, ya estaba como más desvanecido. Lo único que hacía era sacarse la máscara de oxígeno y darme besos, pero ya no decía casi nada", relató la madre.

   “La médica me dice que ella lo escuchaba peor y que iba a repetir urgente la serie de oxigeno y puf. En eso viene la enfermera con tres saturómetros, ninguno funcionaba. Y Santi ya estaba más frío. Yo le tocaba las manitos. Empiezo a ver que se le empiezan a ir los ojitos para atrás y le digo a la doctora que por favor hagan algo", continuó.

   "Me dice que van a llevarlo a shock. Yo lo llevé a Santino a shock a upa corriendo. Y ahí empezaron a venir los médicos. Trataron de reanimarlo una hora y media y ya no pudieron, o no quisieron hacer nada, porque no lo llevaron a terapia, que estaba vacía en ese momento”.

   Agustina lamentó y denunció que el diagnóstico final que llevó a la muerte a su hijo no tuvo relación alguna con el diagnóstico inicial que le dieron en la madrugada del miércoles. Además, indicó que habló con el intendente de San Miguel, para que se tomen cartas en el asunto contra los médicos que atendieron a Santino.

   De manera casi paradójica, Santino había sido una de las caras de una campaña audiovisual nacional que el Ministerio de Salud de la Nación había realizado en aliento a la vacunación infantil contra el sarampión, la rubéola, las paperas y la polio para niños de entre 13 meses y 4 años.

   La campaña contemplaba los días entre el 1º y el 13 de noviembre, por lo que la publicidad sigue al aire en diferentes medios de comunicación. Desde la familia, se solicitó al Ministerio de Salud que se retire la campaña de las pantallas lo antes posible.

   Asimismo, desde Presidencia se informó que, una vez enterados de la noticia del fallecimiento de Santino, se decidió retirar la campaña de vacunación de todas las plataformas, tanto en publicidades estáticas como audiovisuales.

   En tanto, la madre del niño aseguró que ya realizó una denuncia penal contra los médicos que atendieron a su hijo. La causa quedó en manos del fiscal Rubén Moreno. (Infobae)