Marixa Balli habló de su realidad como emprendedora: “Las leyes de trabajo son a favor de los chorros”
A cargo de un local de calzado, la actriz cuestionó la legislación vigente y reveló sus ganas de irse del país: “Mi mamá es lo único que me retiene”
Después de alejarse un tiempo de la escena mediática, Marixa Balli continuó su camino de emprendedora textil. El proyecto nació en 2005 con un puesto en la feria de La Salada y ahora luce orgullosa su local a la vista en el barrio Flores.
Pero la exvedette contrastó su entusiasmo con la realidad cotidiana de los empleadores. “Estoy muy dedicada a este laburo, como cuando estuve en La Salada”, comenzó explicando en el móvil de ángel de Brito. Y pasó a detallar la su batalla diaria como emprendedora en Argentina.
Según relata, 15 años después de la inauguración de su negocio, se encontró con la peor de sus pesadillas: una pandemia. “Fue terrible para todos hasta que pude conseguir el permiso para salir y vender online me fue genial. Todo el mundo compraba”, recordó.
De Brito consultó si en ese periodo había logrado mantener el staff de empleados. Y Marixa se despachó con toda su bronca. “Mantuve todo, pero el que se quiso autodespedir obviamente me hizo juicio. Lo hicieron en muchos locales, la gente quiere que la contrates para cagarte, para hacerte juicio. Por eso no hay laburo en Argentina, porque las leyes están muy mal”, afirmó.
En ese contexto, comentó que necesitaba más empleados pero no se animaba a contratar más personal. “Cada vez que ves un empleado, te preguntás cuando te va a costar de juicio. Es patético. Acá es todo a favor para los chorros, para los delincuentes y para el empleado que viene a laburar un par de meses para cagarte”, apuntó.
Además, dio un ejemplo para avalar su postura: “tuve una chica venezolana tuve dos meses en blanco, se me fue 15 días de vacaciones, llegó y me hizo juicio. Los abogados se pusieron de acuerdo y me cagó completamente, como siempre. Ahora tengo un buen equipo de abogados”.
“Generalizar no está bueno”, objetó en este punto Andrea Taboada, y Balli asintió. “Tengo buenos empleados, cuando me confundí, me confundí, pero di todo. Pasa que por un mango te matan, y llega diciembre y se vuelven locos, porque quieren plata. Es lamentablemente, decí que todos los días encuentro gente que quiere laburar”.
En tono enérgico, continuó relatando su realidad: “Si cambiaran las leyes, tendría todos los empleados en blanco”, aseguró. Y agregó que imagina un futuro lejos de Argentina.
“Tengo nacionalidad italiana y tengo pensado irme. Mientras mi madre esté conmigo, y espero que sea por muchos años, es lo único que me retiene en este país. Después, no tengo más ganas”, señaló.
“Acá hay mucha falta de respeto, estamos acostumbrados a que te garquen constantemente. Quiero calidad de vida, salir a la calle y que no te afanen el celular”, reflexionó. Y cuestionó no poder usar algunos de sus bienes por temor a que la roben “Tengo un auto para la vida y otro para el trabajo. ¿Está bien tener alhajas y no poder usarlas?”, cerró. (Infobae)