El mercado de calle Aguado

Redacción de La Nueva.

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Mario Minervino / mminervino@lanueva.com/ Twitter: @mrminervino1

   Hace 57 años, en agosto de 1964, se inauguró el nuevo Mercado Regional de Abasto, construido en calle Aguado, entre Agustín Alvarez y Panamá.

   Con una ubicación estratégica, a cien metros de avenida Alem, el mercado de Abasto había surgido como iniciativa de la firma porteña Frigomer SA, con la idea de disponer de un espacio adecuado para las operaciones de decenas de quinteros y productores para comercializar frutas, papas, cebollas, ajos, aves, huevos y vinos.

   Al momento de su inauguración el edificio fue presentado como “amplio, cómodo, moderno y funcional”, resuelto de acuerdo a un proyecto del ingeniero Elio Caporossi, quien había visitado el mercado de Abasto porteño para analizar la funcionalidad de ese tipo de usos. El cálculo estructural estuvo a cargo del ingeniero Eloy Varela, quien resolvió un particular conjunto de losas abovedadas para así generar espacios libres de columnas.

   Frigomer agradeció a las autoridades civiles, eclesiásticas, profesionales y público “que hicieron posible cristalizar la obra”, la segunda en importancia en el país “por su magnitud y por las operaciones que habrán de llevarse a cabo en el lugar”. La empresa constructora fue Brustore y Mancini y entre los proveedores se contaron Vita, Hierromat, Zoilo y Décimo Cantarelli.

   Entre los primeros locatarios del lugar figuraron Atilio Feliziani -“El Pirata, frutas y verduras”-, “El rebelde, de Ceresani y Cía., frutas y verduras al por mayor”; “Atilio Baratelli, frutas, verduras y papas por mayor”, “Navas y Ranedo, frutas y verduras por mayor”; “Igisi y Gerlo, hortalizas”; “Luis Gómez Fontán, aves y huevos”; “Gavilán Hermanos, frutas, papas y verduras”.

   El Mercado de Abasto funcionó hasta 1997, cuando se mudó al kilómetro 5 de la ruta 33. Un año después, el lugar fue ocupado por el hipermercado de la Cooperativa Obrera