Jesús Vázquez: "Siempre manejé sin carnet; el único que tengo es para jugar a las bochas"
Arrancó a los 33 años y su actual club es Independiente. Recorre 30 kilómetros en “bici” todos los días para sentirse bien y atender a su clientela.
Por Javier Oscar Schwab / [email protected]
(Nota publicada en la edición impresa)
“¿Carnet de conductor? Nunca tuve. Mi mundo es la bicicleta, siempre lo fue, con ella llego a todas partes. Cuando me tocó manejar lo hice sin carnet, jajaja”.
La calle es su aliada y la “bici” como el hijo que siempre lo acompaña. Bolsito en la espalda, caja de herramientas y el alargue atravesado en el caño.
Todo prolijamente ordenado para no sufrir percances si un auto se atraviesa.
“Algunos golpes me he pegado (risas); ahora voy tranquilo. Además, todos me conocen y me dan paso o me saludan”, dijo Jesús Vázquez, el chileno que juega en Independiente y que tiene una larga trayectoria como bochófilo, pese a que arrancó a los 33 años.
El fútbol quedó de lado por una lesión de rodilla –empezó a los 11 y llegó a jugar en la Reserva de Pacífico-, pero nunca dejó de practicar deportes.
-¿Cuándo comenzaste a jugar a las bochas?
-En 1986, mientras trabajaba en el ferrocarril. Mi primer club fue El Danubio. Con Ricardo Rojas jugábamos al tejo de fierro en la Asociación Chilena. Era bueno para embocarla en el cajón y él me convenció.
-¿Quién te lleva a La Armonía?
-Luis Echeverría, en el ‘91. Al año siguiente fui campeón individual, de parejas con Pablo García y tercetos con Héctor Herrera y García, en tercera, y subcampeón Mixto con Emma Concetti.
"Lo conocí a (Juan José) Rosso, quien me invitó a jugar en el '94. Estaban Pedro Randazzo, Roberto Cechini y Sergio Echeverría. Juan era un fenómeno”.
-Luego vino Dublin.
-En el ’95. Estuve 6 años, jugué con Hugo Pacceti y Hugo Genchi; luego con Jony Nardi (foto); y en el Mixto salí subcampeón con Gladys Funk. Dublin tenía muy buenos jugadores: Herber, luego Mariano Díaz y Matías Bozich (foto). Ascendimos de la C a la B y de la B a la A, en 1998.
-¿Pasás a Almafuerte y te toca mandar a Dublin a descenso?
-Ufff. En 2000 jugué con Osvaldo Catini, Ariel Lares y Aguirre. Peleamos del descenso y mandamos a Dublin a la B en un desempate en cancha de Velocidad.
Jesús también dejó su huella en Pacífico con Rubén Trellini, “Mundialito” Alarcón y David Tello.
“Volví a salí subcampeón Mixto, esta vez con Olinda Pirola. Perdimos la final en cancha de Tiro con Luis Pettitti y Gladys Funk. Dicen que la tercera es la vencida, pero no es mi caso, jaja.
Independencia sigue en el currículum -con Roberto Arbilla, Rubén Morales y Raúl Romero, en la B; y luego Libertad, con Mariano Díaz y Eduardo Báncora.
“Llegamos al cuadrangular final de tercetos con Independiente, Kilómetro y Cerri. Una de las mejores campañas de Libertad. Estando en el club gané muchos torneos abiertos individuales de segunda y tercera. Viajé gracias a Eduardo (Báncora). Una vez fuimos a Zárate, había más de 200 equipos", contó.
Luego se mudó a La Falda con Rojas y el “Tato” Gallardo; y más tarde Cricelli.
“Perdimos un ascenso a la A contra Independiente, que ahora es mi nuevo club. Me llevó Scarfi antes de la pandemia. Hoy, con 65 años, ya me cuesta bochar”.
-Estuviste ahí de ganar el trofeo Juan José Rosso.
-Perdí con “Chiche” Hutchinson, en los 100 años de Libertad. Lo lamenté mucho porque lo apreciaba a Juan. Una vez lo enfrenté jugando para La Armonía, él estaba en Villa Ressia. Le gané y le dije: “el alumno le ganó al profesor”. Se reía, era muy respetuoso.
"Practicaba con bocha tapada. Iba en la ruta, paraba el auto, bajaba y te hacía tirar bochazos. Me pasó en un viaje; un monstruo. A (Cristian) Zapata lo llevaba al patio que tenía en la casa del Palihue y le hacía practicar al torito".
En Libertad, junto a Eduardo Báncora y Juan Carlos Hutchinson, además del trofeo Juan José Rosso.
-Tenés amistad con Báncora, pero una vez te dejó en offside.
-Jajaja. En el Bingo. Estaba con Eduardo, Hugo Lastes y Oscar Fidalgo. Marca su cartón y me deja dos números para controlar porque, según me dijo, tenía que ir al baño. Cantaron esos números, me paro y grito: “bingo”. Vinieron a controlar y la mitad estaba mal. Pasé un calor tremendo, los otros dos se mataban de risa.
-¿En Tornquist la rompiste en un torneo especial?
-Jugaba con Báncora. El sábado yo era una máquina de pegar bochazos y clasificamos de taquito. Pero a la noche me pasé de copas y al día siguiente no le pegaba ni la cancha. Nos eliminaron enseguida y Nora, la señora de Eduardo, le pregunta: “¿Qué le pasa a Jesús? Y Edaurdo, rápido, le contestó: "Nada, se ve que le duele la cabeza". En realidad, me quería matar, jajaja”, contó.
-¿Alguna vez manejaste un auto?
-Sí, en mis trabajos. Y lo hice sin carnet. Iba con un Jeep de la empresa de mi anterior trabajo a soldar, nunca tuve problemas porque soy muy respetuoso de la señales y el tránsito. También manejaba motos, tenía una Gilera ’66 y una Guzzi 235.
"En casa tengo auto, pero está parado en el patio. Si sale a la calle seguro que maneja alguien de la familia (risas)".
-¿Cuántas "bicis" tenés?
-Tres: una negra, una gris y una azul. Y cinco cuadros en el patio que se fueron gastando y quedaron tirados. Un arreglo les hago, más no.
"Llevo la caja colgada en el manubrio, el bolso en la espalda, y la eléctrica y el cable en el caño. Conozco toda la ciudad. Tengo un horario de trabajo, aunque a veces me sale algo particular cuando estoy libre y también lo hago”.
-¿Cuántos hijos tenés?
-Estoy casado con Elisa Gutiérrez, y tengo 4 hijos: Emanuel, Martín, Adrián y Stefanía.
“La única que jugó a las bochas es mi hija en un Mixto para Libertad. Lo hizo con (Adrián) Vejar, porque yo tenía un esguince de tobillo. Por suerte se dedicó a estudiar”, señaló.
-¿Y nietos?
-Maflada, Penélope, Alex Santiago, Kimberley y Magui.
-¿Hasta cuándo vas s seguir pedaleando?
-Hasta que el cuerpo aguante. Es bueno para fortalecer las pierna y la rodilla operada. El doctor Vargas me infiltró por última vez hace 12 años y la "bici" me ayudó, fortalecí los músculos porque hago como 30 kilómetros por día.
-¿Qué sentís cuando entrás a una cancha de bochas?
-Satisfacción. Las bochas me dieron muchas alegrías y también recibí premios porque trato de ser un buen compañero. Me llevo bien con todos, soy de escuchar y hago lo que me piden", puntualizó.
-¿Tenés carnet para jugar?
-Jajajaja. Sí, el único que tengo; carnet y estampilla...