Los clubes de barrio, más unidos que nunca

Redacción de La Nueva.

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   “En los momentos de crisis se exalta el rol de los clubes de barrio en una comunidad. Tal vez porque son como pequeños refugios de esperanza. Dan deportes, pero también contención social, formación en valores y tal vez un alimento. Tarea de muy bajo perfil y de gran beneficio para la barriada, por lo que es fundamental que estos clubes no queden en el intento”.

   No hace falta agregar más palabras a las utilizadas por el periodista Ricardo Sbrana en su nota del pasado domingo 18 de julio en este medio para dar cuenta de algo que todos saben y reconocen: la importancia de los clubes de barrio.

   Repartidos por toda la ciudad, estas instituciones se las arreglan para sostenerse a través del trabajo de socios y dirigentes, impulsados por el amor a la entidad y por entender que al ofrecer un espacio donde desarrollar prácticas deportivas y sociales conforman un núcleo clave para cada uno de sus barrios.

   La novedad es que para fortalecer esa institucionalidad decidieron crear-fundar la Unión de Clubes de Barrio, que en principio reúne a La Armonía, Pacífico, Bella Vista, Villa Ressia, Velocidad y Resistencia, 9 de Julio, Los Leones, Calvento, Estrella de Oro, Maldonado y Sixto Laspiur.

   Uno de los primeros objetivos apunta a compartir capacitaciones en materia de gestión, políticas públicas y planificación estratégica en el deporte.

   Pero además asumiendo que fuera de la “rivalidad deportiva”, todos tienen un objetivo y una problemática en común. Sus necesidades, sus limitaciones, sus búsquedas están hermanadas por idénticas cuestiones.

   Repitiendo el primer párrafo. Estos sitios exceden lo deportivo y social. Son puntos culturales y lugares de contención de niños y adolescentes. Son miles los habitantes de la ciudad que se han criado en estos lugares donde los valores que adquieren se mantienen para toda la vida.