Monotributistas: lo que hay que hacer antes de entrar al plan de pagos

Redacción de La Nueva.

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Francisco Rinaldi/frinaldi@lanueva.com

   Los monotributistas no están contentos. Por si la incertidumbre y la falta de ventas propias del escenario actual fueran poco, en los últimos días se desayunaron con saldos deudores en sus cuentas tributarias que complicaron, todavía más, su difícil situación.

   Ante este descontento, el viernes de la semana pasada, la AFIP anunció un plan de pagos para poder afrontar esa deuda en hasta 20 cuotas, el que estará disponible desde julio.

   Pero para la contadora Patricia Holmann, presidente de la Asociación de Graduados en Ciencias Económicas de Bahía Blanca, la calma es la mejor consejera en estos momentos.

   “Antes de pensar en el plan de pagos, le recomiendo a los monotributistas que se ocupen muy especialmente de saber si la categorización que recibieron de oficio por parte de la AFIP es la correcta. Esto porque tienen tiempo hasta el 25 de este mes para chequearlo y en su caso modificar la información y la categoría asignada. Una vez que estén seguros, pueden decidir si pagar las diferencias de contado o tomar el plan de pagos”, recomendó la profesional local. 

   Agregó además que “muchas entidades profesionales le están pidiendo al Gobierno que revise esta situación, con lo cual, hay que tener serenidad”.

   La contadora Holmann explicó a La Nueva que los saldos deudores se originan en una situación no prevista por los legisladores al momento de sancionar la nueva ley 27.618, que consagra el nuevo Régimen Simplificado para los pequeños contribuyentes.

   “El monotributo tiene una estructura legal por la cual los contribuyentes se recategorizan dos veces al año. La primera en julio, tomando como consideración los doce meses de facturación anteriores al 30 de junio, y en enero, con los doce meses previos al 31 de diciembre. Además de la facturación, se toman en cuenta otros parámetros, como la energía consumida, el precio de venta unitario de los artículos, la superficie del local, etcétera”.

   “Tanto las escalas para categorizarse como los montos a pagar resultantes de cada una de las categorías se aumentaban en base al índice de movilidad jubilatoria, suspendido en 2020 por la pandemia, razón por la cual en el mes de enero no se contaba con una escala actualizada para realizar debidamente la recategorización ni se publicaron los nuevos montos a ingresar.

   "¿Qué hicieron los monotributistas? Algunos se categorizaron con la escala vigente, la de 2019, y otros prefirieron esperar hasta que el Gobierno se expidiera”, recordó.

   Y como la nueva ley salió el 21 de abril y  el Ejecutivo la reglamentó el 24 de mayo, una vez que se  publicó la Resolución General 5003, la AFIP recategorizó de oficio a todos los contribuyentes, con montos a pagar un 35,3 por ciento más altos, siguiendo el aumento de las jubilaciones mínimas de 2020. Hasta ahí, el aumento no parecía desmedido, excepto por un pequeño detalle: se aplicó de forma retroactiva.

   “La AFIP hizo lo que correspondía de acuerdo a las normas, pero lamentablemente, los legisladores no tuvieron en cuenta una regla básica de la tributación y es que las normas no se pueden aplicar en forma retroactiva”, explicó Holmann.

   Pero no todas son malas. La representante de los contadores bahienses aclaró que, en algunos casos, se podrá pagar menos de monotributo.

   “Probablemente, algunos no tengan saldos a pagar sino saldos a favor, porque al recategorizarse con las escalas vigentes a enero de 2021, cuando la ley nueva no estaba, puede que lo hayan hecho en categorías más altas de las que les correspondía”, acotó.

   Más allá de todos estos contratiempos, la contadora Holmann destacó que la nueva ley abarca otros aspectos muy importantes para todos aquellos que por distintas razones debieron o deberán excluirse del monotributo, estableciendo un régimen de transición con ciertos beneficios, por lo cual, aconsejó finalmente, acudir a un buen asesoramiento profesional.