Bahía Blanca | Jueves, 03 de julio

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Por qué continuará preso hasta el juicio el sobrino del fiscal Cantaro

La Justicia le negó la prisión domiciliaria a Gastón Gauna San Millán, acusado de comercializar drogas. Estuvo prófugo más de 2 años. 

 

   A la espera del juicio oral, y con la posibilidad de recibir una pena de entre 6 y 20 años de prisión, el sobrino del suspendido fiscal federal Alejandro Cantaro tendrá que seguir en la cárcel.

   Es que la Justicia le rechazó a Gastón Gauna San Millán un pedido de arresto domiciliario. 

   Está acusado del delito de comercialización de estupefacientes agravado por la intervención organizada de 3 o más personas, en calidad de autor.

   El joven, actualmente detenido en la colonia penal U12 de Viedma perteneciente al Servicio Penitenciario Federal, sería integrante de una banda dedicada a la venta de drogas, especialmente en fiestas electrónicas, y que supuestamente tenía la protección de su tío.

   El planteo de la defensa de San Millán fue formulado ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal, que ya recibió la causa, que está en la etapa de proveer prueba para desembocar en el debate.

   El acusado pidió continuar su detención en el domicilio de su madre, un departamento en Villarino al 400, con las medidas de seguridad que se dispusieran e incluso, de ser necesario, el pago de una fianza de 500 mil pesos.

   Planteó la grave situación sanitaria por el Covid-19 y la falta de prevención contra la enfermedad en un ámbito de encierro como la cárcel donde, a criterio de la defensa, "existe riesgo de vida por resultar nula la posibilidad de acceder a un tratamiento en caso de contagiarse".

   Por otro lado, San Millán argumentó que su madre sufre patologías (epoc y enfisema pulmonar) que le impiden desarrollar las tareas cotidianas del hogar, por lo que sería una ayuda para ella.

   Desde la fiscalía rechazaron la solicitud, teniendo en cuenta, principalmente, que Gauna San Millán estuvo prófugo más de 2 años, en Córdoba y con identidad falsa.

En su domicilio de Córdoba, donde se ocultaba bajo identidad falsa, a Gauna San Millán se le secuestró marihuana, LSD y 25 hongos alucinógenos, entre otras drogas.

   "No pudo haber desconocido que sus coimputados habían sido detenidos y que su tío debió alejarse provisoriamente de su actividad laboral como funcionario, merced a su eventual vinculación con las presentes actuaciones", explicaron.

   Además destacaron que podría recibir una pena de cumplimiento efectivo (riesgo de fuga) y que la prisión preventiva que viene sufriendo "no luce desproporcionada".

   Finalmente, desde la acusación sostuvieron que Gauna San Millán no tiene patología que lo aqueje o constituya un factor de riesgo "mayor al que estamos todos expuestos" y que su madre tiene ingresos suficientes y el sostén de una hija.

   Este último dato quedó corroborado en los informes socioambientales de la dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal y la delegación local de la Policía Federal.

Ninguna excepción

   Los jueces Ernesto Sebastián, Sebastián Foglia y Pablo Díaz Lacava, del tribunal, concluyeron que surge con claridad que la situación de Gauna San Millán "no encuadra en ninguna de las excepciones establecidas por el ordenamiento vigente para transitar su prisión preventiva bajo la modalidad de arresto domiciliario".

   "No se trata de una persona discapacitada, ni de un enfermo en periodo terminal, ni es mayor de 70 así como tampoco expuso ser padre de un menor de 5 años o tener a su cargo a alguien con discapacidad", detallaron.

   El tribunal también evaluó que, según la calificación legal, el procesado podría recibir entre 6 y 20 años  de cárcel, lo cual sería una condena de prisión efectiva y constituye "una circunstancia que gravita" en la posibilidad cierta de evadirse, tal como lo hizo durante más de 2 años, teniendo en cuenta, "como indicio relevante", que su orden de captura era del 16 de abril de 2018 y fue atrapado el 3 de noviembre último.

   "Más allá de las limitaciones y complicaciones que trae aparejada la detención para quien la padece, no existe motivo particular alguno que permita fundar la aplicación en el caso del arresto domiciliario", concluyeron los jueces.

Condenas

   El resto de los integrantes de la organización recibieron a principios del año pasado penas de entre 4 años y 4 años y 8 meses de cárcel.

   Se trata de Facundo Texido, Maximiliano Ezequiel Borja, Emiliano Gastón Lucanera, Gastón Eduaro Sáenz, Federico Raúl Hernando y los hermanos Pablo Horacio y Gustavo Rafael Nogales.

   Los hechos sucedieron en todo 2017 y hasta abril de 2018.

   Además de Gauna San Millán, por su parentesco, Texido tenía confianza y afinidad con Cantaro, según surge de la causa. Ambos, al menos una vez y según las pruebas, usaron el auto particular del fiscal para realizar una supuesta "transa" en la puerta de un pub.

El robo y el reto del fiscal

   Surge de una escucha que un día Gauna San Millán fue a buscar cocaína -aparentemente para consumo personal- a un barrio periférico de la ciudad y que, en esas circunstancias, le robaron su Iphone.

   Cuando se comunicó con su tío, éste, aparentemente, le recriminó haberse dirigido a esos lugares en busca de droga.

-"Fui a comprar milonga (en la jerga se identifica a la droga) a la casa...", le habría dicho en la comunicación Gauna San Millán a su tío.

   Luego le dijo que tenían que hablar y coordinaron el encuentro.

-"Una sola cosa decime, no tiene que ver conmigo no?”, le preguntó Cantaro.

-"No, no, tranqui, tranqui, a mí me hicieron algo muy feo".

-"Es la regla del juego, viste, hay que terminarla Sebi".

   Por otra, parte, cuando allanaron su casa del barrio Palihue, Gauna San Millán se comunicó con su madre.

-"Pero que me venían siguiendo y por qué? No entiendo por qué si no hago nada, no”.

-"Sebastián… a Alejando lo habían llamado, no lo habían llamado para decirle...?”

-"Sí, bueno”.

-"Y bueno entonces qué...”, le dijo su madre y luego el joven cortó de manera abrupta, presuntamente para que su madre no siguiera hablando.

   Texido, en tanto, cuando fue testigo del allanamiento en su casa, le dijo a un oficial de la Prefectura: "Mi tío es fiscal general y me había avisado que me estaban investigando".