Bahía Blanca | Miércoles, 02 de julio

Bahía Blanca | Miércoles, 02 de julio

Bahía Blanca | Miércoles, 02 de julio

Tuvo que esperar por una cama en el piso del hospital y falleció a los 22 años por COVID-19

"Espero que lo que nos pasó sirva para concientizar", dijo el padre de Lara Arreguiz, quien era paciente de riesgo por padecer diabetes y estuvo varios días internada.

Lara en el piso del nuevo Hospital Iturraspe de la capital santafesina. Fotos: Infobae

   Lara Arreguiz tenía 22 años, falleció tras contagiarse de COVID-19 y su triste historia recorre el país luego de que se conociera una foto de la joven recostada en el piso del hospital mientras esperaba una cama.

   A los 10 años a Lara se le había declarado diabetes y era insulino dependiente, vivía en Esperanza, una ciudad ubicada a pocos kilómetros de la ciudad de Santa Fe, donde se encontraba estudiando Ciencias Veterinarias en la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

   “La gente no entra en razón de lo que está sucediendo. Muchos dicen que todo esto (la enfermedad) es mentira”, expresó Alejandro Arreguiz, papá de Lara, quien falleció el pasado viernes tras estar internada desde el lunes en el Hospital Iturraspe de la capital santafesina.

   La imagen de Lara esperando por una cama, conmueve al país y demuestra la crítica situación que atraviesa el sistema sanitario de Argentina en el marco de la segunda ola de contagios de COVID-19.

   A tres días de que Lara presente síntomas compatibles con la enfermedad y luego de un primera consulta en el Hospital Protomédico Manuel Rodríguez, un centro de hisopado que funciona en la ciudad de Recreo, la joven llegó al Hospital Iturraspe.

   “Tuve que decirle tres veces a la persona de admisión que por favor la haga pasar. Ella estaba muy descompensada, me decía que se desmayaba”, contó Claudia, la madre de Lara, en diálogo con Infobae.

   Claudia vio una camilla en el pasillo y le preguntó a los enfermeros si podía utilizarla para que su hija descansara. Se la negaron por protocolo. “El piso estaba frío y sucio, pero ella se acostó igual”, narró la mamá. Una señora la vio y se compadeció: se sacó su campera y la tapó. “Se acercó y me recomendó que no se acostara en el piso porque estaba frío. Pero mi hija quería recostarse. Le pusimos mi campera y el bolso abajo, y ella me dio la suya para taparla. No le importó que mi hija tuviera coronavirus”, agradeció.

   "Ahí le saqué una foto de la indignación que tenía. Cuando pasó un médico y la vio, yo le dije que ‘acá la gente no se muere por covid, se muere por la ineficiencia de las personas’”, agregó Claudia.

   “Cuando te toca en carne propia hay que vivirlo y es lo peor que te puede pasar estar de hospital en hospital con un ser querido y no tener una cama o un médico que te ayude. Espero que lo que nos pasó sirva para concientizar a la gente, que esto le puede pasar a cualquiera”, dijo Alejandro al medio local Info Mercury.

El terrible desenlace

   Lara comenzó con síntomas el pasado jueves 13 y les avisó a sus padres quienes la llevaron al centro de salud Protomédico en la capital provincial. Allí la sentaron en una silla de ruedas porque no había camas, contó Alejandro. Le realizaron estudios que determinaron que tenía pulmonía bilateral.

    Entonces le hicieron nebulizaciones, le dijeron que volviera a su casa y le dieron turno para tres días después para que se hiciera un hisopado. Pero como se sentía aún mal, sus padres decidieron llevarla al Hospital J.B. Iturraspe, donde durante la espera Lara se descompensó y se cayó al suelo. Como aún no podía ser atendida porque estaba muy lleno de gente, se recostó en el suelo.

   “Ella se sentó muy descompuesta y me decía que se iba a desmayar. Se puso a llorar y la hicieron ingresar a la enfermería y después otra vez a esperar en un pasillo. Me dijo que se quería acostar, y se acomodó en el piso y yo le puse una campera. Esa es la foto que circuló”, dijo Claudia en diálogo con Radio Con Vos.

   “Ahí fue cuando un médico o enfermero que pasó, la levantó y se la llevó a la guardia. Ahí le administraron oxígeno y se calmó. Pero nos dijeron que no había camas, así que estuvo hasta las 21 en la guardia y después la llevaron al Iturraspe antiguo, donde había una cama para ella”, explicó el padre.

   “El jueves 20, me mandaron mensaje desde el hospital preguntando si no quería ir a verla un ratito. Me pareció raro. Fui, y cuando arribé, estaba muy mal, con una máscara de oxígeno. Me miraba y me hacía señas de que estaba ahogada. Me quebré, no podía verla así. Me fui, pero al llegar a mi casa avisaron que Lara había pasado a terapia y que la habían intubado. Pero a las 3 de la mañana del viernes nos avisaron que falleció”, agregó Alejandro.

(La Nueva., La Nación e Infobae).