Bahía Blanca | Viernes, 03 de mayo

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La ordenanza de tenencia responsable de mascotas está, pero no todos la conocen

Sancionada desde el año 2006, la normativa local establece exigencias y hasta multas pero, en realidad, muchos de sus puntos nunca fueron implementados.

Fotos: Archivo La Nueva

Sergio Prieta / sprieta@lanueva.com

   La ordenanza de tenencia responsable de mascotas fue aprobada por el Concejo Deliberante local en 2006, aunque en la práctica, muchos de los artículos se incumplen y ni siquiera son conocidos por los dueños de animales.

   Lo cierto es que, a 15 años de sancionada, la normativa nunca fue reglamentada y brilla por su ausencia en algunos de sus puntos. En los últimos días, tres ataques ocasionados por animales volvieron a poner el tema en debate.

   La iniciativa surgió con la idea de “preservar la salud pública y prevenir las enfermedades zoonóticas y promover la observación cuidadosa del conjunto de medidas específicas, consistentes en procurar a la población canina y felina una adecuada provisión de alimento, cobijo, contención, atención de la salud y buen trato durante toda la vida”.

   Al mismo tiempo, se buscaba evitar “el riesgo que pudieran generar como potenciales agresores o transmisores de enfermedades a la comunidad humana, animales o al medio ambiente”. 

   Uno de los artículos pretendía crear un Registro Municipal de Caninos, con el fin de identificar a todos los perros de la ciudad.

   Al mismo tiempo, se pretendía tener un subregistro de los potencialmente peligrosos, de comerciantes dedicados a la venta de perros y gatos, un subregistro de adiestradores y otro de pensiones, albergues y hasta de peluquerías.

   En cuanto al registro el Registro Municipal de Caninos, su finalidad sería identificar a todos los canes del distrito.

   En 2013, cuando se intentó reactivar y poner en marcha la ordenanza, se mencionó que este registro no sería tenido en cuenta. En aquel entonces, el juez de Faltas, Ricardo Germani, contó que uno de los problemas que enfrentaban los inspectores —de la entonces Guardia Urbana— era que no tenían potestad para solicitar documentos o identificar a los transeúntes, ya que sólo pueden hacerlo en el marco de operativos de tránsito.

    Los principales artículos de la ordenanza consideran como “una falta grave" circular por la vía pública con canes "potencialmente peligrosos” sin correa, bozal y collar”.

    En la práctica, es común ver que un porcentaje muy pequeño de propietarios cumple con ese punto.

   También se considera "falta leve" circular con un perro sin disponer de los elementos necesarios para la recolección de sus excrementos. En ambos casos se podrían realizar multas.

   Además, se pretendía “desarrollar un sistema de identificación y registración de canes por medios indelebles e, incluso, en alguna oportunidad se mencionaba la opción de hacerlo mediante chips de reconocimiento.

   La ordenanza considera “potencialmente peligroso a todo perro macho o hembra de “fuerte musculatura, aspecto poderoso y de un peso promedio de 25 kilos o animales con “marcado carácter agresivo, gran valor y actitudes claramente desafiantes y mandíbulas grandes y fuertes, boca robusta, ancha y profunda”.

   Otro punto se pretendía otorgar una licencia especial a los dueños de esos animales e, incluso, que los que poseían de razas como Rottweilter, Pitbull Terrier, Labrador, Golden Retriever, Dogo Argentino, Filabrasileño, American Staffordshire, Bull Terrier, Mastif, Bull Mastiff, Doberman, Dogo de Burdeos y Mastín Napolitano, entre otros, paguen un arancel mensual.

    En cuanto a las sanciones, se establecían multas económicas ante ataques o incumplimientos sobre la tenencia.

Para realizar denuncias

   Desde el área de Zoonosis Municipal explicaron que los vecinos pueden realizar denuncias al 0 800 6662244.

   Los caninos no deben deambular sueltos en vía pública, sino con sus propietarios, collar y correa y, si son de gran tamaño o agresivos, deben llevar bozal.

   Asimismo, los cercos perimetrales deben ser adecuados para contenerlos, con carteles con la inscripción: “Cuidado con el perro”.