García Gurrea: España, la “nochecita complicada” y un misterio de 6 meses

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

Audionota: Mariano Muñoz

  Mientras la causa por la desaparición de Gabriel García Gurrea, de quien nada se sabe desde hace casi 6 meses, avanza -a paso lento- por la vía pericial y científica, se conocieron detalles de cómo fueron las últimas horas de "Tibu" y por qué presagiaba complicaciones con su pareja, Pamela Antúnez.

   La declaración formal que dio, a pocos días de la desaparición, un compañero de trabajo del hombre buscado -que hoy tendría 46 años- reafirma que aquella tarde del 19 de mayo Gabriel dejó su lugar de tareas -una verdulería en Punta Alta- con la idea que iba a tener una "nochecita complicada".

   Esa frase se la repitió a su colega antes de verlo por última vez y luego de hacerle alusión a algunos mensajes de WhatsApp que había intercambiado por la tarde con Antúnez.

La EcoSport que Antúnez quería vender para viajar a España.

   La mujer, al parecer, le había informado que tenía pensado ir a una concesionaria Ford para que le tasaran su EcoSport Titanium, con el fin de venderla y definitivamente adquirir los pasajes para viajar a España.

   La idea del viaje de ambos para instalarse en Europa fue motivo de más de una discusión fuerte en la pareja, según se supo.

   Está documentado con la declaración de excompañeros de Gabriel en el mercado de frutas que, a principios de 2020, ella lo agredió (apareció rasguñado) y le habría roto el pasaporte porque aparentemente él no quería irse en pareja sino de manera individual.

Relación tóxica

   Gabriel tiene a dos hermanos que actualmente viven en la península ibérica, pero no estaba convencido de dar el salto y seguir sus caminos, más que nada porque -aunque se sentía en una zona de "confort sentimental"- reconocía como "tóxica" su relación con Pamela.

El departamento que compartía la pareja, en la primera cuadra de General Paz.

   De hecho ella tuvo una verdulería a la vuelta del departamento de la calle General Paz -varias veces allanado por este caso-, que luego debió vender.

   Él prefería ir a trabajar todos los días a Punta Alta y de esa manera evitaba "chocar" con su novia.

   Gabriel -según su compañero de trabajo- tenía dudas y no quería viajar, a partir de los comentarios que él mismo le había hecho en el comercio, cuando compartían varias horas de atención al público.

   "Ella, cada tanto, iba hasta Punta Alta, caía en la verdulería y discutía con él", admitió también el testigo, de 30 años de edad.

   Antúnez reconoció en su testimonio que la relación era inestable y que ese 19 de mayo le pusieron fin en buenos términos y él se fue, pero que no hubo discusión ni pelea.

   También admitió que borró algunos mensajes y fotos de Gabriel, pero que eso es normal en una pareja que se acaba de separar.

Gabriel y Pamela. Otros tiempos.   

   La versión de la "nochecita complicada" la ratificó hace algunos días Roberto Gurrea, tío de Gabriel, en declaraciones públicas.

   Admitió que su sobrino le comentó al compañero de trabajo que "iba a tener una noche 'heavy' porque ella (por Antúnez) quería vender la camioneta para irse a España con él, pero Gabriel había decidido viajar solo o con su mamá, que enviudó hace un año".

   Para Roberto, "hay algo muy turbio" detrás del caso y recalcó que los nombres de la causa siempre son 4: Antúnez, Marcelo Campetella y la hija y expareja de ella, Tamara y Cristian Pampín.

   Campetella era vecino de Pamela y su supuesto amante. Se estableció, incluso, que tenía/tiene una extensión de la tarjeta de crédito del hombre.

Celulares, GPS y Sube

   Por otro lado, que "Tibu" se haya ido y dejado su celular en el departamento también despertó sospechas, aunque el argumento de la defensa es que si lo hubieran hecho desaparecer, como algunos creen, qué sentido tendría quedarse con su teléfono, cuando tuvieron varios días para eliminarlo hasta que intervino la Policía.

   Un dato llamativo es que el GPS del celular de Pamela se apagó a las 18.45 del 19 de mayo (el día de la desaparición), cuando estaba en la casa de Tamara Pampín, en Manuel Soriano al 1500 de Grünbein, y se volvió a activar al otro día, a media mañana, en el mismo lugar.

La casa de Tamara Pampín, en Grünbein, fue allanada más de una vez.

   Prácticamente a la misma hora del día 19 se determinó que Gabriel viajaba en un colectivo de la línea 319, desde Punta Alta hacia Bahía. A esa hora, el micro hacía el recorrido por la calle Rafael Obligado. Los pesquisas se preguntan si Gabriel pudo haber bajado en Grünbein en vez de llegar hasta su domicilio en el centro.

   Pamela declaró que esa tarde/noche ambos discutieron en el departamento de General Paz y que él luego se fue.

   También dijo que su hija de 12 estaba en una habitación, que escuchó los gritos y los portazos y que cuando salió de la pieza Gabriel ya no estaba.

   La tarjeta Sube de la menor, según se acreditó después, la ubicó el día 20, a primera hora de la tarde, viajando desde Grünbein hacia el centro. Si bien los plazos temporales son factibles, la hipótesis de los investigadores es que la niña no estuvo presente en el lugar de la discusión.

   A esta altura, los investigadores repiten que -cualquiera sea el autor- no se trató de un hecho aislado sino de algo "planificado y premeditado".
"El tiempo nos está dando la razón", advirtió uno de ellos.

Las pistas que perdieron fuerza

Expareja. Más allá de las sospechas contra Antúnez y su entorno, existe otra línea de investigación -hoy con menos fuerza- que, por ahora, no fue descartada.

Policía. Se trata de la que se vincula con un policía expareja de Antúnez antes de formalizar con Gabriel.

Denuncia. García Gurrea y ese agente discutieron al inicio de su noviazgo con Pamela y hubo denuncias.

Mejoría. Con el correr del tiempo esa situación mejoró y el policía llegó a destacar el trato que le daba Gabriel a la hija que él había tenido con Antúnez.

Droga. Antúnez aludió a la relación de Gabriel con la venta de drogas, aunque no hay reportes de eso en la causa. Sí  mensajes que lo vinculan con un consumo de tipo social y aislado.

Buenos Aires. La expareja de Gabriel estaba en los últimos días en Buenos Aires, donde vive un hijo de ella, que es estilista.