Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Abbey Road: la visión bahiense del cruce peatonal que es patrimonio del mundo

Más convocante que nunca, ya han transcurrido 52 años de aquella caminata fugaz de los Fab Four convertida en un ícono de la cultura.

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

   En 1965 varios héroes de la Segunda Guerra Mundial se acercaron al Palacio de Buckingham, en Londres, para devolver su medalla al Orden del Imperio Británico. Lo hicieron a modo de protesta por la decisión de las autoridades de entregar la misma distinción a Los Beatles, cuatro jóvenes que, a sus 23 años de edad, estaban revolucionando el mundo de la música.

   Cincuenta y cinco años después, en 2020, el Registro Nacional de Bienes Patrimoniales de Londres, tomó otra decisión inédita, también relacionada con ese conjunto musical: otorgó rango de monumento histórico y cultural a una senda peatonal de 10 metros de ancho, marcada con seis franjas, por haber sido cruzada por esos artistas en 1969.

   El paso de cebra de la calle Abbey Road, que cruzaron Paul Mc Cartney, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr, es el único caso en el mundo en que un sitio tan singular tenga idéntico rango que milenarios castillos, abadías, puentes romanos, murallas, palacios y casas de baños.

Una imagen de la previa, es la escalinata del ingreso a los estudios.

   En agosto de 1969, los integrantes de Los Beatles cruzaron una senda peatonal en Londres. La idea era tomarles unas fotografías para ilustrar la tapa del nuevo álbum, el último que grabarían antes de su separación.

   Mc Cartney, Lennon, Starr y Harrison dejaron por unos minutos el estudio de grabación de EMI y caminaron unas pocas cuadras hasta llegar a la esquina de Abbey Road y Garden Road. Faltaban pocos minutos para el mediodía y un agente cortó el tránsito para que el fotógrafo Ian Mc Millan pudiese hacer esas tomas.

   Los habitantes del tranquilo barrio de St. John’s Wood apenas tomaron cuenta de lo que estaba sucediendo. Una señora mayor se acercó —con curiosidad— a los integrantes del grupo surgido en Liverpool. Y un ocasional turista se quedó mirando lo que ocurría y unos pocos caminantes ni siquiera se acercaron a husmear.

   Mc Millan se subió a una escalera e hizo señales a los músicos para que iniciaran el cruce. No hubo una producción previa, ni un ensayo. Fueron apenas seis fotos, de otros tantos cruces, tomadas en diez minutos. La quinta de las escenas fue la elegida para la portada del disco.

   En menos de media hora los músicos estaban de nuevo en la sala de grabación.

Lennon, Starr, Mc Cartney y Harrison, a punto de cruzar la senda y a instantes de ingresar en la historia.

   Nadie, ni la banda, ni los curiosos, ni los vecinos, ni el mundo, podía imaginar que la portada del long play se convertiría en una de las más famosas de la historia de la cultura pop y que ese cruce alcanzaría el rango de lugar protegido por su valor histórico y cultural, al cual cada año llegan miles de turistas de todo el mundo para emocionarse y recrear, una y mil veces, aquella famosa caminata.

   El diseño de la portada fue ideado por John Kosh, creativo de Apple Records, luego de que se decidiera llamar al disco como la calle donde se emplazaban los estudios EMI. El diseñador Tommy Nutter eligió el traje negro que utilizó Ringo, el blanco de John y el azul de Paul, en tanto que George optó por su propia indumentaria.

   El hombre que aparece en el fondo de la foto es Paul Cole, un turista estadounidense. Cole —quien murió a los 96 años, en febrero de 2008— estaba de vacaciones en Londres. Al barrio llegó casualmente y se detuvo cuando vio a cuatro muchachos caminando por el paso cebra y una persona subida a una escalera sacando fotos. Un año más tarde, no salía de su asombro al reconocerse en la tapa.

Fueron apenas seis fotos, de otros tantos cruces, tomadas en diez minutos. La quinta de las escenas fue la elegida para la portada del disco.

   El automóvil Volkswagen subido a la vereda quedó allí porque su dueño no estaba en la casa. Su patente sería luego robada en numerosas ocasiones. En 1986, el ya mítico escarabajo fue subastado y hoy es parte de la colección del museo Volkswagen de Wolfsbrug, en Alemania.

   Los Beatles cruzaron seis veces el paso, de izquierda a derecha y viceversa, con la única premisa de no mirar a la cámara. La foto fue tomada del modo más simple, sin flash, sin trípode, sin filtros ni teleobjetivos. Apenas un lente de 28 mm. McMillan hizo el encuadre sin perder el protagonismo de los cuatro y sin descuidar el entorno.

   Lo cierto es que han transcurrido 52 años de aquella caminata fugaz que se ha convertido en un ícono de la cultura pop y en una de las carátulas más veneradas en la historia de la música. 

   Lo nuevo: el paso peatonal sufre un desgaste permanente por la cantidad de personas que lo cruza.

   La pandemia ofreció una excelente oportunidad para su renovación, aprovechando el poco tránsito y la reducida cantidad de turistas. Tampoco se puede pintar a las apuradas. El estatus de protección que posee por su "importancia cultural e histórica", exige supervisión y el máximo cuidado.

Seis bahienses en el lugar

   No son pocos los bahienses, fanáticos de Los Beatles, que han viajado a Londres y visitaron el famoso cruce. Esta es la experiencia de seis de ellos, en primera persona.

Rubén Baltián y su familia son parte de la historia.

—Parte de mi vida: “Fue una experiencia completa. Mientras caminábamos hacia el lugar apreciábamos las construcciones, los autos antiguos, una iglesia anglicana. Esa esquina era parte de mi vida; yo tenía el LP en mi adolescencia y era una foto que siempre me impactó. Pensaba que iba a estar estacionado el VW, pero no. El resto está exactamente igual. El tránsito de la calle es normal, así que esperamos que se desocupara para cruzar y tomar algunas fotografías. Lo hicimos varias veces, de ida y de vuelta, hasta que quedó una buena toma. Hay muchos esperando, pero todos son muy respetuosos y esperan su momento”. (Rubén Baltián, periodista).

Las cuatro imágenes de Alberto Del Viso.

—Un estado juvenil: “Fuimos caminando a pesar de estar a varias cuadras. Cuando llegué me explotó el corazón. La calle está igual; el vecindario también. Quisimos ir a los estudios de Abbey Road, pero no te dejan entrar. Después busqué desde donde se sacó la famosa foto; hay una placita, a pocos metros, donde está señalizado el punto de observación. Nos paramos allí y sacamos las fotos. La calle es tranquila y la edad de los presentes es de más 60, los jóvenes del 69, los de esa época, es una sensación muy rara, un estado juvenil, una experiencia de alto impacto emocional”. (Alberto Del Viso, arquitecto, músico).

Norma Guevara (izq.) e Irene Pazzi (quien camina adelante) vivieron la experiencia.

—Conmovedor y maravilloso: “Viajé en 2017 con dos amigas; en España se agregó una cuarta. Fue increíble la experiencia, no pudimos entrar a las sala de grabación y vimos todo un paredón con anotaciones de quienes pasaron por el lugar. Es conmovedor, uno siente que está en la cuna del rock. Cruzar la senda emulando a Los Beatles es mágico. Es muy loco, por otro lado, ver a la gente del lugar que pasa todos los días y lo ignora, porque los que lo visitamos somos los que hacemos el ritual. Fue maravilloso; muy emotivo recrear algo que es un poco nuestra juventud”. (Norma Guevara, fan de la música)..

—Un lugar espectacular: “Estar en ese lugar fue una emoción inmensa. La razón principal para elegir Londres como destino era conocer esa emblemática esquina; mirar los estudios. Fue sumamente emocionante, los conductores están un poco cansados de la gente que cruza, porque además un semáforo los obliga a detenerse. Los Beatles es mi banda de cabecera. Por ellos empecé a tocar la guitarra. En los grupos donde estoy siempre tocamos temas de Los Beatles; a veces le hacemos tributo. Fue muy emocionante, para los que amamos la música un lugar espectacular”. (Irene Pazzi, integrante del grupo Mejunje).

El paso de los Bértora.

—Un momento mágico: “Fui en 2015, a primera hora de la tarde. Cuando llegué al lugar me pareció un sueño; me emocioné muchísimo porque yo nací con Los Beatles. A fines de los 60 hicimos un recital en Bahía Blanca con el grupo Arena, tocando sus temas. Su música es parte de mi vida y estar en esa senda fue revivir esa época y revitalizar mi amor. Una tremenda emoción, una inmensa alegría. Para tomar la foto hay que estar atento al tránsito porque nadie se encarga de cortarlo. Así que, con cuidado, lo cruzamos con mi señora. Fue un momento mágico”. (Roberto Bértora, arquitecto, músico).

Guillermo D. Rueda pasó por la íconica peatonal.

—La historia de Los Beatles: “Más allá que Liverpool es lo más para un fan de Los Beatles, el lugar obligado en Londres para nutrirse emocionalmente y alimentar la pasión mágica es caminar la senda de Abbey Road. Recuerdo haber simulado, durante años, poses a realizar cuando tuviera la posibilidad de estar ahí. Pero lo importante fue estar, sentir, observar, olfatear. Lo que me llamó la atención es que no existe un semáforo sino luces intermitentes amarillas, con todo lo que eso significa para quienes pretenden inmortalizar la imagen. Cruzar la calle es parte de la aventura de integrarse a la historia de Los Beatles. Vale la pena. Lejos”. (Guillermo D. Rueda, periodista).

En la voz de especialistas

   ¿Es la foto del cruce una gran foto? Los especialistas advierten componentes que hacen que tenga sus puntos a favor y realcen la figura de los cuatro Beatles. Hay un gran mérito, indican, en la idea y otro en el hecho de tomarla desde cierta altura.

“El gran mérito de la foto es resaltar la idea; elegir el foco”, dijo Pablo Presti.

—“Es una foto muy interesante, desde la composición, que juega con la repetición de formas y de elementos (cuatro personas caminando con el paso largo que coinciden visualmente con las líneas cebra). La perspectiva que se genera por un punto de vista de arriba hacia abajo logra que estas líneas se vuelvan convergentes, centrando la mirada en los personajes principales, a la vez que le da un punto de fuga hacia el fondo apoyado también por la línea divisoria de la calle. La toma no tiene nada de complejo, lo que es para resaltar es la idea, elegir el foco; ese es el gran mérito”. (Pablo Presti, fotógrafo de La Nueva.).

“La vestimenta y la actitud de los personajes dejan ver una diferencia de personalidades”, afirmó Gustavo Lobos.

—“La fotografía tiene características particulares en la composición. La franja de cebra le da un contexto urbano, la profundidad de la raya de media calzada, el auto estacionado en forma casual. Es un ícono de la época y de los mejores álbumes de The Beatles. La vestimenta y la actitud de los personajes dejan ver una diferencia de personalidades. La foto no aporta nada más que el hecho de tener como protagonista a The Beatles”. (Gustavo Lobos, fotógrafo profesional).