Néstor Rubiano: el autor de las pampas que no baja los brazos
Nacido en Alta Italia, La Pampa, lleva 42 años rescatando del olvido anécdotas de la región y realizando investigaciones sobre personajes pintorescos de la leyenda popular. En “El Mercader de los libros” narra íntimas vivencias, aciertos y desventuras en la industria editorial que lo llevaron a reinventarse.
Anahí González
agonzá[email protected]
Néstor Adolfo Rubiano pudo haber bajado los brazos varias veces, en los últimos 42 años, en la meta de ser escritor y vivir de este oficio, pero no lo hizo.
En los momentos más desalentadores de su carrera, cargó los libros en andas y los ofreció en forma directa, visitando cada lugar en el que encontrara “la luz prendida y la puerta abierta”: librerías, bibliotecas, escuelas, municipios, comercios, oficinas, talleres.
Solo tiempo después de iniciar este sistema de ventas pudo comprar un auto y hacer más liviano el trabajo.
El autor, nacido en 1958 en Alta Italia, un pequeño pueblo de La Pampa,en el departamento de Realicó, detectó luego de varias decepciones que los premios y reconocimientos recibidos por varias de sus obras no eran suficientes para una industria que no favorecía sus intentos de llegar a más personas y generar ingresos dignos.
Lejos de victimizarse, se hizo más fuerte y desde hace una década vive exclusivamente de la utilidad económica de la venta de sus ejemplares. Se convirtió en “El Mercader de los libros”, tal como tituló su autobiografía novelada que vio la luz el año pasado.
En estas recorridas, aldea por aldea, fue conociendo cada vez más gente que le acercó historias que registró en su memoria y en diarios personales y que, con el tiempo, volcó a la computadora y recicló en nuevos libros.
Lleva publicados mas de una docena de libros, el primero de ellos en 1998, “Tras el rastro de Vairoleto” (con prólogo de Hugo Chumbita) fue fruto de una ardua investigación que le permitió contar con detalles la historia de este famoso bandolero apodado el “Robin Hood de las pampas”.
Su segundo libro sobre este personaje “La morada del Tigre Vairoleto”, publicado al año siguiente, le valió el premio trienal de la secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, en el rubro ciencias geográficas, históricas y antropológicas, en 2005.
Desde entonces, Rubiano dejó huella haciéndose fuerte en un estilo costumbrista y en la narración de vivencias populares, mitos y leyendas que circulan en el imaginario social.
En “La vuelta de los Forasteros”, recogió testimonios de personas que aseguraban haber sido testigos de presencias extraterrestres y dio rienda suelta a rumores, narraciones orales y presunciones pueblerinas contadas con el aura de misterio que imprimen los lugareños.
Entre 2004 y 2013 tuvo 9 años de lo que denominó “esterilidad literaria absoluta”. Algunos infortunios del pasado y del presente le pasaron factura y decantaron en un malestar que, por momentos, parecía no poder remontar.
Uno de ellos tiene que ver con un episodio que sufrió en su juventud de “abuso de autoridad” en el servicio militar obligatorio –un superior lo pateó hasta fracturar su muñeca por no llamarlo por el apellido- en 1977, plena dictadura en Argentina.
A raíz de la golpiza padeció dolores físicos y emocionales durante mucho tiempo. También fue víctima de un robo, más problemas de salud y pasó por una delicada situación familiar que lo obligó a empezar prácticamente de cero en muchos sentidos.
Pero su pulsión por las narraciones siempre fue más fuerte y el motor para sobreponerse a todo. A través de este noble oficio dio relevancia a las historias sencillas, campestres, individuales, que juntas conforman el tejido en el que se configuran identidades regionales en constante diálogo con la historia y el entorno.
En “El Mercader de los libros”, compartió vivencias muy íntimas sobre distintas etapas de su vida: la infancia en un pueblo rural, su trayectoria escolar en distintas escuelas rurales, el sacrificio para recibir un título técnico y luego, para abrirse paso como escritor.
Su relato es más que una experiencia individual, habla de una industria editorial que suele desalentar a los autores noveles con promesas que no cumplen y un desequilibrado reparto de ganancias en el que la balanza rara vez se inclina hacia los creadores de las obras.
Para contactarse con el autor escribir a [email protected]. Facebook/Néstor Adolfo Rubiano Bertello.
“Los temas que trabajo con fines de publicar son de interés popular y regional que, por lo general, me fueron sugeridos por el público mismo, con quien trato durante mis giras de promoción y venta”, dijo.
“Es por eso que me considero un servidor social antes que un escritor: escribo para la gente, no para mí, tengo siempre alerta el oído y la vista a las señales, sonidos, voces y mensajes que el público me envía”, concluyó.