Formador de sueños: en defensa de los valores del deporte mediante la filosofía de un club

Redacción de La Nueva.

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   En esta última entrega de programas de entrenamiento de fútbol, básquetbol y readaptación de lesiones, el profe Omar Correa evoca al club que lo marcó en su vida deportiva, Liniers.

   Lo hizo a modo de trazar la importancia cuando se pone el acento en lo formativo, en la fijación de objetivos, de metodología y valores de formación.

   Todo ello, sostiene Correa, representa la base del desarrollo del deportista. Y es, justamente, lo que ha privilegiado Liniers casi como un estilo se vida institucional.

   "La metodología es dinámica y evoluciona desde la génesis de este proyecto que creó, ideó y fundamentó Néstor Hugo Herrero. Y que permanece hasta el presente, ahora conducido por formadores, todos con raíces en el club que integran los diferentes cuerpo técnicos", señala el profe.

   En ese sentido, aclara que dicho trabajo tuvo el apoyo de la gestión dirigencial en el inicio y en este presente. 

   Lo gráfica en las siguientes imágenes de entrenamientos físico- técnicos de la actualidad conducidos por Hernán Rosell y Marcel Suay y del año 1992 orientados por Néstor Herrero.

   Liniers, recuerda Correa,  fue el primer club de la Argentina en realizar con divisiones formativas cuatro giras por Europa con competencias en Noruega, Dinamarca, Suecia, Alemania, España  y Francia.

   Además de otras giras por el interior de nuestro país, y que se hicieron extensivas a Brasil, Uruguay y Chile.

  "Merced a la conjunción de valores como la disciplina deportiva, el respeto, el esfuerzo y el sentido de pertenencia con el aporte metodológico, se formaron planteles que además de obtener importantes logros deportivos proyectaron jugadores a los altos estamentos competitivos nacionales, internacionales e, incluso, a nivel de Selección Argentina".

   En este último de los veinte artículos publicados durante seis meses, Correa hizo una  mención especial a quienes, según dice, les debe todo su desarrollo en "esta hermosa profesión": Néstor Herrero y Daniel Allende.