En un final accidentado, el japonés Takuma Sato se coronó por segunda vez en las 500 Millas
La competencia terminó con auto de seguridad.
¡Lo hizo otra vez! El japonés Takuma Sato (Honda) sacó a relucir toda su fama de velocista y se impuso en la edición 104º de las míticas 500 Millas de Indianápolis celebrada esta tarde en el Indianápolis Motor Speedway.
Partiendo desde el 3º cajón de salida, el expiloto de Fórmula 1, a bordo de un monoplaza del equipo Rahal Letterman Lanigan Racing, repitió lo hecho en la edición 2017 y se alzó con su segundo éxito en la prestigiosa competencia estadounidense.
Sato corrió a los escapes del neozelandés Scott Dixon (lideró 111 vueltas) a lo largo de toda la competencia, a quien recién logró neutralizar en la fracción final, sacando provecho de la salida del auto de seguridad a falta de 5 giros por el choque contra el muro de Spencer Pigot.
Dicho incidente, además de quitarle emoción al desenlace, no solo privó los últimos intentos de Dixon (Honda) sino también del estadounidense Graham Rahal (Honda), quien parecía arremeter con fuerza y velocidad sobre el final.
El campeón Josef Newgarden, en el 5º puesto detrás del norteamericano Santino Ferrucci (Honda), fue el mejor usuario con motor Chevrolet; mientras que Marco Andretti (Honda), autor de la Pole, arribó en un lejano 13º puesto.
Párrafo aparte para el español Fernando Alonso (Chevrolet), en notoria inferioridad mecánica sobre la plantilla puntera, quien por inconvenientes en una de sus detenciones boxes terminó perdiendo una vuelta con los líderes.