Homeopatía veterinaria: buscando los orígenes de la afección, para llegar al camino de la sanación
Según Daniel Boero, Veterinario Homeópata, los animales, al igual que los humanos, se enferman cuando algo quiebra su sistema emocional. La clave: encontrar el origen del problema.
Laura Gregorietti
Tan cuestionada como respetada, la Homeopatía se basa en un principio básico que dice que el cuerpo posee la capacidad de sanarse a sí mismo.
Sus orígenes datan del año 1796, cuando el alemán Samuel Hahnemann publica su manifiesto, el "Organon de la medicina", alma doctrinal de esta práctica médica.
Bajo el principio de la “ley de lo similar” (lo similar cura a lo similar), esta práctica afirma que una sustancia que provoca determinados síntomas en una persona sana, en pequeñas cantidades, es capaz de curar los mismos síntomas o semejantes en una persona o animal enfermo.
"Esta profesión es similar a la de un detective. Hay que investigar la causa de la enfermedad y trabajar sobre eso. Y si podés encontrar el origen, lo más probable es que cures al animal o por lo menos, según la gravedad del caso, puedas mejorar el tiempo de vida que le quede", aseguró Daniel Boero, veterinario homeópata desde hace 24 años.
Además, resalta la importancia de que ese período de transición hacia una mejora en la calidad de vida del animal sirva de preparación al humano para que en caso de necesitarlo, se pueda despedir de su mascota y no tener que pasar por la experiencia de una muerte inesperada.
"La enfermedad se manifiesta a partir de un trauma. En los animales, hay que revisar su entorno y ver qué está pasando: su dueño se fue o está enfermo, lo abandonaron, la pérdida de un ser querido, todas estas cosas se toman como desencadenantes. Ellos absorben lo que nos pasa y a pesar de todo, ahí se quedan, no se van de nuestro lado".
La Homeopatía trata al individuo en su contexto de mente, cuerpo y espíritu. Además, no tiene contraindicaciones y es de origen natural.
"Pero como el espíritu no se ve, nadie le da bola. El cuerpo es lo que se ve y lo que se atiende, pero en la homeopatía, la parte física solo te indica que algo está pasando a nivel emocional. Claro que si tenés un animal con una patología cardíaca declarada no vas a hacer que deje su medicación, pero con la homeopatía sin dudas vas a lograr mejorar su calidad de vida".
La Homeopatía trabaja -a diferencia de la alopatía, que es la medicina tradicional- medicando con lo mismo que supuestamente te enfermó, pero en dosis milesimales, muy pequeñas, que hacen que el organismo empiece a reaccionar y a curarse de lo que viene padeciendo, a diferencia de la alopatía, que trata solo el síntoma.
"Es muy sutil todo esto, por eso además de la medicación necesitamos la confianza del dueño del animal en el tratamiento y en el terapeuta. Los que no creen no te llaman, los que comienzan a creer, te llaman como una opción y creen a partir de ver el resultado. Si bien la homeopatía hoy en día está más difundida, todavía hay mucho escepticismo dando vueltas. La gente busca otra alternativa cuando ve que lo tradicional ya no le funciona, pero hay que tener en cuenta que a la industria farmacéutica no le conviene que el enfermo -ya sea animal o humano- se sane, por eso hay mucho desprestigio también".
Los animales, ayudantes terapéuticos por excelencia, transmiten seguridad y afecto. Son una compañía espiritual para el ser humano difícil de igualar.
"Con todo esto de la pandemia, la gente ha comenzado a sentir un sinfín de sensaciones que tienen que ver con el miedo. Y las mascotas lo sienten, perciben ese estrés y nos ayudan a canalizar tanta angustia. Todos deberían tener un animal en su hogar ya que genera una conexión emocional única. Primero te estás ocupando de alguien que te responde y se brinda de manera incondicional. Y esto de la conexión emocional es aplicable también para aquellos que dicen 'odiar a los gatos', porque les dan asco, porque son traicioneros y no sé cuantas pavadas más. Les aseguro que hablan por desconocimiento, por eso los desafío a que adopten uno y después de un tiempo, me cuentan cómo les fue".
"La inflamación es la reacción del organismo ante un traumatismo generado por algún golpe, bicho o picadura y el organismo en ese lugar de la inflamación está mandando elementos para que se cure. Cuando le das medicación alopática, lo que estás haciendo es anular ese proceso normal de cura que tiene el cuerpo. Con la homeopatía lográs que el organismo se despierte, reaccione y comience a sanar".
Árnica (para la inflamación), Sulphur (problemas de piel) y Calcárea Carbónica (restauración de la parte ósea) son algunos de los medicamentos que cubren más patologías.
"A estos remedios se les llama policrestos porque tienen muchas crestas y cada cresta equivale a un síntoma a tratar. En la parte de Flores de Bach también existen infinidad de combinaciones para recetar, como el Rescue Remedy, que cuando sufrís algo traumático te saca de ese cuadro de shock que te desbalancea. Es excelente".
Las excusas más comunes de quienes no creen en la Homeopatía pasan por el tiempo que tardan en mostrar resultados y por el miedo a que en la farmacia no le den el remedio con los compuestos que pidió.
"Muchas veces le decís a la gente que el tratamiento del animal va a durar 4 meses, que le tenés que dar medicación y gotas y lo hacen hasta que lo ven mejor y listo. Acá se involucran muchos sentimientos, como la paciencia y la confianza, por eso muchos eligen no creer, no ver 'afectada su estructura emocional' y volver a la medicina tradicional".
La homeopatía ve una fuerza vital que anima a todo el organismo, física y mentalmente y dice que las enfermedades se producen cuando esta energía vital se desequilibra.
"Esta energía vital se debilita cuando estás mal y se apaga cuando te morís. Por eso además de la homeopatía, la ayurveda y la acupuntura también trabajan para restablecer esa energía obstruida".
Según Boero, cualquiera puede acceder a la homeopatía, porque nunca resulta caro un remedio que te cura.
"Lo que tiene la homeopatía es que si te cura, te sacás de encima el problema por el cual de otra manera, seguirías siendo preso de la medicación tradicional. No soy extremista, muchas veces se necesita un antibiótico para poner a punto un organismo y empezar con la medicación de homeopatía. Acá hay mucho respeto en el ámbito veterinario por mi especialidad, trabajo muy tranquilo y no soy el único que lo hace. Siempre digo que mi misión se cumple cuando logro que un animal que le tocó irse de este mundo lo haya hecho tranquilo y sin sufrir", cerró.