Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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¿Por qué no aparecieron las mujeres de Michael Jordan en el documental?

Juanita Vanoy fue su esposa de 1989 a 2006 y la cubana Yvette Prieto está con él desde 2013.

   El exitoso documental 'The Last Dance' sobre la vida de Michael Jordan en su último año con los Chicago Bulls, contó en sus 10 capítulos con decenas de testimonios de compañeros, rivales, directivos y allegados que desvelaron detalles inéditos sobre el Jordan más desconocido en la cancha y en el vestuario, hablando por primera vez del lado más íntimo del mejor jugador de todos los tiempos.

   Sin embargo, a muchos les sorprende aún que un documental tan exhaustivo no abordase, ni siquiera aunque fuese superficialmente, por la vida personal de Michael Jordan, que sin duda influyó indefectiblemente en su faceta deportiva. La serie no contó con ningún testimonio de sus familiares nunca pudimos conocer ni presenciar ningún testimonio de su familia.

Jordan junto a Yvette Prieto.

   Surgieron muchas teorías sobre por qué el documental no incluyó ninguna manifestación de Juanita Vanoy, la que fue su esposa de 1989 a 2006, ni de la cubana Yvette Prieto, su actual mujer desde 2013.

   Hubo quien apuntó que fue el propio Michael Jordan el que prohibió la presencia de ambas en la serie.

   Sin embargo, el productor ejecutivo de The Last Dance, Mike Tollin, desmintió ese extremo en una conversación con Howard Bryant, de ESPN.

Juanita Vanoy fue su esposa durante 18 años.

   "Teníamos una lista de verificación para el documental: juego, teoría de la conspiración sobre la jubilación, la muerte de su padre, su falta de activismo y sus compañeros de equipo", explicó Tollin.

   "Creo que tocamos en todas las categorías. Desde el principio, nos preguntamos: '¿Es este un drama laboral o doméstico?' Ambos creíamos que era una historia en el lugar de trabajo, y Jason (Hehir, el director de la serie), y yo compartimos un desinterés general por las esposas e hijos de los personajes principales".

   Sin que lo pidiese expresamente Michael Jordan, el productor ejecutivo dejó claro que uno de los objetivos era mantener la privacidad del mito: "Michael es una de las personas más privadas de nuestras vidas. Está contento de que esto haya terminado. Michael nunca dijo que no podíamos hablar con ninguna de sus esposas. No creímos necesario que la historia avanzase hasta ese extremo".

   Las cifras de audiencias a nivel mundial demuestran que el documental fue un éxito. Su repercusión mediática fue planetaria, un impacto que podría haberse redoblado si sus mujeres, parte esencial en su vida, hubiesen participado en el mismo revelando aspectos de la vida personal del mejor jugador de todos los tiempos. Ese lado más desconocido del mito parece que nunca verá la luz. (Marca y La Nueva.).