Bahía Blanca | Martes, 14 de mayo

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​​​​​Le niegan la domiciliaria a un supuesto "protegido" de Cantaro

Facundo Texido, condenado como parte de la llamada banda de Drogas Sintéticas II, tendrá que seguir en la cárcel.

 

   Uno de los 8 condenados por conformar la banda de Drogas Sintéticas II, sospechados de comercializar en fiestas electrónicas y boliches de Bahía y Punta Alta, tendrá que seguir en la cárcel.

   Se trata de Facundo Texido, de 31 años, a quien el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca -el mismo que le impuso una pena de 4 años de cárcel- le rechazó un pedido de prisión domiciliaria formulado por el defensor oficial José Pazos.

   Texido es uno de los que supuestamente recibía "protección" del suspendido fiscal Alejandro Cantaro, quien actualmente está procesado.

   Un sobrino del fiscal, Sebastián Gauna San Millán formaría parte de la organización y actualmente se mantiene prófugo.

   De las pruebas de la causa surge, según la Cámara Penal al momento de confirmar el procesamiento de Cantaro, que el funcionario "ayudó" a Gauna San Millán y a Texido a "eludir la investigación" por infracción a la ley de drogas.

   Por el mismo caso, desarticulado en 2018, también fueron condenados Maximiliano Ezequiel Borja (29); Emiliano Gastón Lucanera (37); Gastón Eduaro Sáenz (46); Federico Raúl Hernando (29) y los hermanos Pablo Horacio (44) y Gustavo Rafael Nogales (45). Todos recibieron entre 4 años y 4 años y 8 meses de prisión, por tráfico de estupefacientes en la modalidad comercio.

   De los múltiples allanamientos en ese momento se habían secuestrado unas 600 dosis de cocaína fraccionada para la venta, 21 pastillas de éxtasis, 5 plantas de marihuana, 200 gramos de cannabis y 1.500 semillas de esa droga, medicamentos y elementos de corte.

   También balanzas, decenas de teléfonos celulares, armas de fuego y unos 150 mil pesos.

Pedido rechazado

   Texido actualmente está detenido en la cárcel federal de General Roca y su defensa pidió el arresto domiciliario, en un domicilio de la calle Juan Molina al 1600, donde vive su pareja y su hijo, al afirmar que la mujer debe trabajar y el niño tiene que permanecer al cuidado de un tercero.

   Sin embargo, el juez Pablo Larriera aceptó la postura del fiscal Gabriel González Da Silva y desestimó el beneficio.

   Por un lado, se tuvo en cuenta que a la fecha no hay casos de coronavirus en la prisión donde está detenido y que tampoco el acusado forma parte del grupo de riesgo.

   El tribunal opinó que si bien ya cumplió la mitad de la pena entre rejas y está en condiciones temporales de salidas transitorias sería necesario contar con informes complementarios que hasta ahora no fueron elevados.