Bahía Blanca | Viernes, 04 de julio

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El secreto que se esconde detrás del éxito de Villa Mitre en la Liga Argentina

El tricolor cuenta en su actual plantel con varios jugadores reclutados o formados por el entrenador Juan Andrés García en El Nacional. Una mirada a los proyectos y el reclutamiento en tiempo presente.

García, junto a la foto del plantel de El Nacional Monte Hermoso que ascendió a la Liga Nacional y que contó con Ramiro Heinrich, José Gutiérrez, Fabián Sahdi y Sebastián Farías. Fotos: Pablo Presti y Emmanuel Briane-La Nueva.

Por Ricardo Sbrana - [email protected]

(Nota de la edición impresa)

   Tanto en la exitosa campaña del Torneo Federal como en la vigente del debut en la Liga Argentina, una curiosidad en el plantel de Villa Mitre es que prácticamente la mitad del equipo se formó y/o jugó en El Nacional. ¿Pero se trata de una curiosidad, de una casualidad o simplemente “causalidad”?

   Son varios de los buenos jugadores del medio local que se formaron en el club celeste y con el que también participaron en el ex TNA (hoy Liga Argentina) e incluso en la Liga Nacional.

   Del plantel actual: José Gutiérrez (base), Federico Harina (escolta), Franco Amigo (alero), Ramiro Heinrich (ala-centro) y Franco Pennacchiotti (centro). Del equipo que ascendió en el Federal: José Gutiérrez, Federico Harina, Franco Amigo, Fabián Sahdi, Sebastián Farías, Cristian Miguel, Ramiro Heinrich, José Nicolás Ojeda y Franco Pennacchiotti. Muchos. Incluido el entrenador tricolor Ariel Ugolini, quien al convertirse en DT del equipo de Primera de Los Guerreros, fue sumando a la mayoría de los nombrados.

   Pero el formador principal que tuvieron estos basquetbolistas en su tránsito por El Nacional fue Juan Andrés García, actual DT del Celeste. Club en el que esta temporada cumple 25 años ininterrumpidos.

   -¿Qué sentimiento te produce verlos hoy vigentes y exitosos en Villa Mitre, después de tantos años?

   -Estoy muy contento con el presente de Villa Mitre porque es muy difícil jugar en un escalón distinto al básquetbol de Bahía. Con tantos requerimientos y tan pocas concesiones que se dan (en la Liga Argentina). Porque en la categoría no es que te llenan de sponsors sino que te llenan de requerimientos. Desde ese lado me alegro mucho que puedan hacerlo. Y orgulloso de haber acompañado, de alguna manera, al crecimiento de los chicos. Me da sensaciones positivas porque me doy cuenta que armaron un buen grupo. En una de las últimas notas periodísticas que les hicieron dijeron que son un grupo de amigos jugando al básquet. Quiere decir que hay complemento. Y donde existe complemento no hay celos. Los malos momentos, que los van a tener o los habrán tenido, son más llevaderos. Y los buenos, más disfrutables. Me deja sensaciones muy positivas.

Plantel de El Nacional Monte Hermoso 2006-07 con, entre otros, jugadores con paso por Villa Mitre en Torneo Federal y Liga Argentina: José Gutiérrez (6), Fabián Sahdi (4), Sebastián Farías (10), Ramiro Heinrich (14) y José Nicolás Ojeda (11).

   -De todos estos jugadores, ¿De cuáles participaste directamente en su reclutamiento y formación?

   -De los que me acuerdo, Fabián Sahdi es nacido en el club. Jugó algunos meses en Villa Mitre. Lo vi de Premini y lo vi de base titular en la Liga Nacional. Ramiro (Heinrich) vino en categoría Cadetes y ya se puso a entrenar con el equipo del TNA (2003-04), jugador muy interesante entrenando. Sebastián Farías fue reclutado, vino desde Neuquén. José Gutiérrez llegó a El Nacional en Preinfantiles, proveniente de Liniers y fue haciendo toda su formación en el equipo de Primera. Siempre tenía más inquietudes que las que le pronosticábamos. Su ferviente deseo lo pusieron ahí. Nicolás Ojeda en su momento fue uno de los altos muy interesantes del país. Jugamos una Liga Juvenil y enfrentó a Obras, Atenas y a los mejores de igual a igual. Me parece muy interesante que Villa Mitre los haya buscado porque son jugadores conocedores del equipo, del básquetbol y de la ciudad.

   -¿En qué medida crees que influyó en este presente de Villa Mitre la formación o experiencia que adquirieron con El Nacional?

   -En la formación de hábitos y en la disciplina. Con eso, luego su talento, trabajo y dedicación. Lo que me llama la atención es que jugadores como Ramiro (Heinrich) y Franco Amigo estuvieron comprometidos en su momento con el estudio, hoy con su trabajo, y pueden asumir ambas cosas. José (Gutiérrez) también, está en la línea de batalla. Franco Pennacchiotti es uno de los mejores jugadores altos del país, en la categoría. Y no nos olvidemos que Villa Mitre juega sin extranjero, si bien hoy el foráneo no es determinante como lo era cuando lo era. Antes el extranjero en el ex TNA era mucho más influyente. Recuerdo que tuvimos a Jervaughn Scales que jugó el TNA y luego la A con igual suceso. O Djibril Kanté, que jugó el TNA con El Nacional y luego fue campeón de la Liga Nacional con Atenas de Córdoba. Y así muchos otros. De ahí el mérito de Villa Mitre, que juega sin extranjero, con su ciencia de equipo, con su química, talento y trabajo.

Juan Andrés García.

   -¿También porque los equipos apuestan más al “5” que juegue de frente al aro?

   -Es cíclico. De hecho Villa Mitre tiene mejor juego en el poste bajo que muchos otros rivales en el torneo. Hay una horizontalidad. Le pasa algo semejante a Bahía Basket. Los grandes jugadores de la Liga Nacional están en su declive, otros son de nivel intermedio y me parece que ahí también está metido Villa Mitre con eso que consiguió. Le recomiendo mucho a Villa Mitre mantener este equipo porque no es fácil mantener estructuras similares.

   -¿Son viables hoy proyectos de equipos profesionales con jugadores de las bases, como en su momento el de El Nacional?

   -Once de los dieciséis jugadores que usó El Nacional eran formados en el club. Más cuatro refuerzos y un americano. Todos los proyectos son viables. Nadie podría discutir a la década de Atenas, cuando tenía a los mejores jugadores y hacía retoques y seguía saliendo campeón. Cada club, inclusive cada club de Liga Nacional, es como una familia: sabe hasta dónde puede y cuál es la forma de llegar al objetivo. El camino de todos es válido. Bahía Basket buscó sus caminos y hoy está en esto. Y tuvo otros y serían válidos también. Todos tienen su solidez, porque hoy casi no hay equipos que se vayan o se fundan (en Liga Nacional). Ahora las cosas están mucho más clara que antes y la Liga Nacional no hará ningún crack.

Los Guerreros, para la foto en Monte Hermoso.

   -Pero al margen del caso Bahía Basket, que puso la formación al mismo nivel que los resultados, en la mayoría de los clubes persiste la necesidad y presión por el éxito.

   -Yo estuve en un club especial en el que nunca se discutió ni cuando ganamos todos los partidos, ni cuando perdimos la categoría. Había cosas que no se discutían en El Nacional. Nunca fuimos centro de ninguna observación crítica. Siempre trabajamos mirando hacia adelante. Pero algunos clubes son de paciencia corta y algunos ambientes se complican excesivamente. La hinchada propone cosas y medidas urgentes, los equipos se ponen neuróticos muy temprano, el entrenador se persigue muy temprano y mira para atrás a ver quién viene... Con mucha paciencia sería mejor, pero nadie es el dueño de la paciencia.

   -¿Qué ves del reclutamiento en las categorías profesionales?

   -Para hacer honor a la verdad, no sé cuántos jugadores de los equipos de la Liga de Desarrollo son reclutados de otros lugares. En su momento estaba más imbuido y sabía que tal o cual era cordobés, mendocino... Ahora no lo tengo tan claro, a pesar que sigo viendo los partidos de Liga de Desarrollo por streaming. La Liga de Desarrollo es una muy buena idea. Un paliativo para un problema de los clubes de Liga Nacional: la competición interna de sus jugadores menores. Y que recién ahora, por varias situaciones, por moda, por un crack económico, se está pensando en la idea de “equipo largo” cuando antes, eso jamás figuraba. Me acuerdo cuando equipos de Liga Nacional viajaban con nueve jugadores. Los tres juveniles se quedaban a jugar de local, para evitar el gasto de hotelería. Hoy es impensado. Se dio un paso adelante y hay una mirada hacia el básquet intermedio. Recuerdo llamados para pedirme algún juvenil para que se boxee con el americano en las prácticas. No pidiendo un proyecto para jugar y desarrollarlo. Algún día la perimida regla de las fichas mayores e intermedia y cosas por el estilo caducará y cada quien podrá armar su plantel con los 12 que quiera, de la edad que quiera y del nivel de juego que quiera.