La construcción de  la Iglesia Mormona  se definirá en el CD

Redacción de La Nueva.

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 Sergio Prieta/ sprieta@lanueva.com

   Tras más de 4 años de gestiones y análisis, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días quedaría habilitada en las próximas semanas a construir el templo que pretende instalar en Pilmaiquen y Luis Vera.

   Después de analizar el proyecto que los integrantes de esa religión --conocidos como Mormones-- presentaron en 2016, finalmente la Comisión de Planeamiento de la comuna definió algunas modificaciones y finalmente elevará la decisión al Concejo Deliberante, ya que se tiene que otorgar un permiso especial al Código de Planeamiento Urbano.

   Varias fuentes consultadas afirmaron que si bien la compra del terreno, que en la actualidad pertenece a la Cooperativa Obrera, aún no se concretó, hay un acuerdo de palabra para finalmente avanzar la operación inmobiliaria una vez que pase la pandemia por el coronavirus.

   También confirmaron que es un hecho la construcción del templo, aunque el anuncio oficial recién se podría concretar en 2021. De todos modos, por estas horas los miembros de ese credo mantienen la esperanza de que se pueda avanzar antes de fin de año.

   En las últimas semanas se anunció el comienzo de obras para levantar un templo similar en la ciudad de Mendoza y en noviembre se iniciarían trabajos en la capital de Salta.
En cuanto a Bahía, el interés que tienen los líderes de esa religión en nuestra ciudad es poder congregar a unos 30.000 seguidores que viven en diferentes puntos del sur del país.

  “Hay personas que para poder hacer algunas de las actividades que sólo se hacen en los templos tienen que ir a Buenos Aires, por lo tanto creemos que de instalarse en Bahía, esa gente tendría que viajar mucho menos”, explicó tiempo atrás Mario Montani, responsable del área de prensa en Bahía.

   En abril, en plena cuarentena, el máximo líder mundial de la Iglesia, Russell Nelson, confirmó oficialmente que construirán un templo en nuestra ciudad, aunque las gestiones comenzaron en 2016.

   Si bien en esa zona el Código de Planeamiento Urbano permite la instalación de iglesias, la construcción de una torre con pináculo de 35 metros de altura frenó el avance de la idea, ya que en el lugar, las edificaciones no podían superar los 5 metros de altura para que no tapen la vista del Valle del arroyo Napostá. 

   De acuerdo a los planos presentados en aquella oportunidad, el templo se instalará en un predio de 31.000 m2 y tendrá un complejo de tres cuerpos de edificios que ocuparán más de 5.000 m2. El principal, dedicado al culto, tendrá una superficie de 2.000 m2.

   Los dos restantes, de 1.400 metros cada uno, serán para oficinas administrativas y dormitorios. Uno de ellos tendrá una planta alta de dimensiones similares.

   La iniciativa contempla el uso de unos 25.000 m2 para un estacionamiento y un extenso parque para los miembros de esa congregación.