Bahía Blanca | Domingo, 06 de julio

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Bullying alimenticio: qué son la gordofobia y la flacofobia

"Lo importante en medio del aislamiento que cada vez se hace más largo, es visualizar la importancia de la prevención y detección precoz de las alteraciones alimentarias", dijo una especialista. 

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Audionota: Malena Ruppel

Por Pablo Andrés Alvarez / [email protected]

   Kilos más, kilos menos, la gran mayoría de los bahienses han cambiado en esta cuarentena sus hábitos alimenticios. 

   A nivel nacional, incluida obviamente nuestra ciudad, esto se ve reflejado en las redes sociales, al punto que existen muchísimos memes burlescos al respecto y han derivado en una suerte de enfrentamiento: flacofobia versus gordofobia.

   “El bullying alimenticio existe desde siempre y ese tipo de términos vuelven a hacerse notar en este contexto”, reconoció Analía Lofrano, médica especialista en nutrición y actual presidenta de la Sociedad Argentina de Nutrición Capítulo Atlántico.

   De todos modos, según señaló, lo importante en medio del aislamiento que cada vez se hace más largo, es visualizar la importancia de la prevención y detección precoz de las alteraciones alimentarias. 

   “Estamos atravesando una era en la que somos muy críticos, que por un lado es positivo y por otro negativo, en el que el cuerpo es de cada uno y lo cuida como quiere. En ese tren, no hay que ignorar ciertos parámetros de normalidad. No se puede criticar a una persona que sufre obesidad ni ignorar a otra que sufre un cuadro de extremo bajo peso. Las redes sociales, si bien repudian hechos de discriminación, también los promueven y son la base central de las burlas”, opinó.

    Gordofobia, explica la especialista, es el rechazo consciente o inconsciente por los cuerpos de mayor peso. Esta fobia la sufren mayormente las mujeres, víctimas de innumerables burlas. Y, de manera contraria, flacofobia. Si bien esto último es menos común que la discriminación hacia las personas con sobrepeso u obesidad, también existe.

   “La gordura y la delgadez van de la mano con la humanidad a partir de la estética. Siempre hubo personas más gordas y flacas que otras. Hubo muchas épocas que tener kilos de más era estético y después se vivió otra etapa en la que la delgadez extrema era buscada como modelo en la década de los 90. Y por más que sigue habiendo mayoría de trastornos alimentarios en mujeres, el porcentaje de hombres se está incrementando notoriamente”, reconoció Lofrano.

  Actualmente, Argentina es uno de los países con más desórdenes alimentarios del mundo y las redes sociales son grandes disparadores. Incluso, esta tendencia como país va en aumento. En América latina se estima que 6 de cada 10 adultos padecen obesidad. De acuerdo a la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, publicada por el Ministerio de Salud y el INDEC, más del 60% de la población sufre sobrepeso y obesidad.

   “Ser gordo es tabú, es una burla constante. No se toma real conciencia del impacto que puede tener para la persona que lo sufre. Hay además muchísima demonización de alimentos donde todo parece generar enfermedades y engordar. Hay cuentas en las redes que aseguran que ayunar es sano, que dejar de comer lo que nos gusta es lo mejor para evitar enfermedades. Y no es así, incluso el estrés que genera hacer todo esto también enferma”, subrayó.

   Y agregó: "No es tan frecuente el rechazo al flaco ni se lo critica tanto. Y parte de la asociación de decir ´que lindo que estás´ al ver que alguien bajó de peso. Y capaz que esa persona no está cómoda con esos kilos de menos. Mi consejo es observar actitudes. No sólo si está flaco o gordo, sino observar si cambió su estado de ánimo, si duerme más, si come con voracidad o si se hace la distraída para no comer, si va en demasía al gimnasio y hasta si cambió el color de la ropa que usa. Esas cuestiones muestran que hay un problema que va más allá de su apariencia física. Y allí hacer una pregunta simple: ¿estás bien, te pasa algo? Porque muchas veces esas personas quieren llamar la atención de sus seres queridos”.

   --¿Se percibe un cambio en los adolescentes?

   --Hace pocos días una amiga me dijo que hablar del cuerpo del otro está “demodé” (NdR: pasado de moda). Hay que dejar de hablar del cuerpo del otro y en ese sentido es muy bueno lo que percibo en los adolescentes, que se enamoran de las personas y no de las personas ni de los géneros. Tienen la cabeza más abierta y son más empáticos que las generaciones anteriores. Son más naturales para recepcionar las cosas.

   “Está viniendo una generación mucho más empática en lo que a cuerpos se refiere. Ellos se aceptan tal cuál son, sin juzgar demasiado. Y eso es muy positivo, aunque también allí hay que encontrar equilibrios, porque la obesidad es una enfermedad y debe ser tratada a tiempo para evitar riesgos posteriores. Hoy el 60 por ciento de la población argentina está con sobrepeso. Y así y todo seguimos haciendo chistes sobre gordos. Hay que ser reflexivos en cuanto a esto".