Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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¿Por qué importa analizar los niveles de liquidación de granos de 2019/20?

“Si se compara la proporción de cosecha a comercializar en 18/19 respecto de 19/20, no sólo se vendieron proporciones similares, sino que ahora hubo adelantos en trigo y en maíz”, dijo Marianela De Emilio, del INTA Las Rosas.

Recolección de la producción maicera. / Fotos: Prensa INTA y Archivo La Nueva.

Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com

   “Si bien existe una gran diferencia entre la campaña 17/18, atravesada por una fuerte sequía que dejó la cosecha de soja y maíz con pérdidas de más de 15 millones de toneladas, cuando se compara la proporción de cosecha a comercializar en la 18/19 respecto de la 19/20 vemos algo diferente”, dijo la ingeniera agrónoma Marianela De Emilio, del INTA Las Rosas.

   “No sólo se vendieron proporciones similares, sino que este año ha habido un adelanto en la comercialización de trigo y de maíz, y se ha mantenido la proporción comercializada de soja en el 65 % de la cosecha”, añadió.

   “La única diferencia a destacar entre la campaña 18/19 y la 19/20 es respecto de la liquidación de mercadería; es decir, en ponerle precio, ya que el año pasado a esta fecha, faltaba fijar precio al 46 % de la cosecha, y este año es el 51 % de la que, aún, no tiene precio”, añadió la consultora en la web de agroeducacion.com

Ing. Agr. Marianela De Emilio, del INTA Las Rosas.

   En medio de una gran necesidad de divisas para ingresar al país, con el agro aportando una proporción importante, De Emilio realizó este trabajo respecto del ritmo de liquidación de granos durante 2020, comparado con los dos años anteriores, a fin de comprender si hubo diferencias o se mantuvo el mismo comportamiento de parte del productor agrícola local.

   Compilados en un cuadro, pueden verse los volúmenes de cosecha de las últimas tres campañas: 17/18, 18/19 y 19/20.

Sumas y restas

   También cuál era el volumen pendiente para comercializar hasta la última semana del mes de septiembre de los años 2018, 2019 y 2020, así como el volumen de grano sin precio a esa fecha.

   La información se da en el contexto del anuncio del Gobierno nacional sobre una reducción en los derechos de exportación.

   “La semana cerró con la noticia de una baja temporal de retenciones a la soja y sus subproductos, con el fin de elevar el precio a obtener por el productor e industriales, y alentar la liquidación de mercadería en el último trimestre del año”, recordó.

   También dijo De Emilio —quien se especializó en Agronegocios— que la baja temporal deja las retenciones al grano de soja en el 30 % para este mes de octubre; en el 31,5 % para noviembre y en el 32 % para diciembre, volviendo al 33 % en enero del año venidero.

   “Esta disposición se da en un momento de subas internacionales, lo que empuja hacia arriba los precios de soja en el corto plazo”, comentó.

   “Al mismo tiempo, se da en un contexto local de sequía, que va también a la suba del maíz y del trigo”, explicó.

   Justamente, para proyectar se aprecian los precios predominantes del último trimestre de 2018, 2019 y lo esperado para 2020, y la liquidación que los dos años anteriores propiciaron esos precios en el mercado de soja local, De Emilio llegó a estas conclusiones:

El relevamiento de datos se da en el contexto del anuncio del Gobierno sobre una reducción en retenciones a la soja.

—El último trimestre del año 2018 fue a precios en torno a los 250 dólares por tonelada y se comercializó el total de la cosecha 17/18 pendiente, unas 3,3 millones de toneladas, dejando 5 millones de toneladas comercializadas, pero sin precio.

—En el año 2019 hubo un último trimestre, también de U$S 250 por toneladas, y se comercializaron casi 8 millones de toneladas. Se puso precio a 11 millones de toneladas, quedando un saldo inferior a 12 M/T por comercializar, y 15 M/T sin precio.

—Suponiendo que el último trimestre del año 2020 avance sobre precios en torno a 300 dólares por tonelada, como cerró la semana pasada, la pregunta es: ¿Qué posibilidades hay de que se comercialicen más de 10 millones de toneladas y se ponga precio a 15 M/T? De esta forma, se entraría a 2021 con un saldo de 7 millones de toneladas y quedarían 10 M/T por preciar.

   “Las últimas tres campañas han tenido grandes diferencias tanto climáticas, como políticas y económicas”, recordó De Emilio.

   “Por lo tanto, no es sencillo predecir el comportamiento del productor agrícola, a pesar de tener a la vista que el nivel de liquidación fue muy similar en los últimos tres años e, incluso, se precipitó levemente, tanto en trigo como en maíz”, explicó.

   “Aún si se liquidaran 17,4 millones de toneladas de la soja 19/20, que es el saldo total por comercializar, hecho poco probable, frente a un año climáticamente muy difícil y financieramente cargado de incertidumbre, representaría un ingreso de divisas en torno a 7.430 millones de dólares, considerando el actual precio de exportación de soja como grano (FOB) a U$S 427 por tonelada”, comentó.

Para tener en cuenta

   De Emilio recordó que las ventajas son sobre soja, mientras maíz, que sólo cuenta con un 26 % de la cosecha por comercializar, no trajo mejoras mucho más allá de 170 dólares por tonelada.

   “Por lo tanto, vale priorizar qué cereal se liquidará, resguardando volumen de maíz en la medida que no se traduzca en mayores costos de almacenamiento o en pérdida de calidad”, sostuvo.

   También dijo que se debe considerar la capacidad de pago de cada tonelada de soja a liquidar, así como la oportunidad de elevar el precio promedio de venta 19/20 y subir la renta de esta campaña.

“El contexto local es muy incierto pero, cuando el de afuera es tan difícil de descifrar, es importante ir hacia adentro”, dijo De Emilio.

   Incluso, aprovechar herramientas comerciales, como las opciones de compra CALL para dar flexibilidad a la suba hacia noviembre, en caso de concretar ventas forward en torno a U$S 300-305 por tonelada y buscar palancas a la suba por encima de esos valores. “Un ejemplo muy operado —el pasado viernes— fue el CALL soja noviembre a U$S 300 por tonelada, pagando una prima de U$S 4/TN”, indicó.

   “El contexto local es muy incierto pero, cuando el de afuera es tan difícil de descifrar, es importante ir hacia adentro, analizar las ventas realizadas hasta ahora, los costos pendientes de cancelar, y las oportunidades que permitirán cerrar una campaña por encima de los pisos presupuestados”, aconsejó De Emilio.

   También, en el mismo tenor de tranqueras adentros, saber que la siembra 20/21 llega complicada por falta de lluvias, y que la reserva de granos son la moneda de cambio que podría ayudar a amortiguar una posible faltante futura.

“La baja de retenciones no beneficia a los productores”

   “El productor nunca a llega a ver los beneficios de estos cambios, ya que otros eslabones no dejan que llegue hasta la producción”.

   Lo dijo Jorge Chemes, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), respecto del anuncio del Gobierno sobre baja de retenciones.

   “A esta altura del año, el productor no tiene granos guardados, sino que los tienen los exportadores. Por eso la medida beneficia a otros eslabones de la cadena: industria y exportación”, argumentó.

   “Una baja de 3 puntos en las retenciones en soja no motiva a que el productor venda, que es el objetivo que se pretende”, agregó el dirigente gremial.

Jorge Chemes, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

   “Los pocos granos que tiene el productor guardados es para mantener el poder adquisitivo y para enfrentar las inversiones de la próxima campaña”, sostuvo, en declaraciones a campoenaccion.com

   “Ante este panorama, le conviene quedarse con los granos guardados y no con el dinero en la mano, todo como consecuencia de la inestabilidad económica que vivimos”, afirmó.

   Chemes también mostró su preocupación por el diferencial de retenciones que se le aplica a la industria.

   “De este modo, las aceiteras y la industria del biodiesel van a tener un diferencial a favor con respecto al sector primario”, comentó.

   “Esto demuestra que el productor está subsidiando a la industria. No es equitativo, no es lógico y no equilibra la cadena”, aseguró.

   Respecto del futuro en cuanto a la relación con el Gobierno, Chemes comentó que es fundamental un gran acuerdo y políticas de Estado a largo plazo.

   “Es necesario también el conocimiento de cómo funciona cada eslabón en el país. Eso nos podría llevar a una mayor claridad”, dijo el titular de CRA.