Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Pese al impuesto al dólar, casi no se cancelaron viajes al exterior

Agencias de turismo señalaron que, de haber una baja, podría sentirse la próxima temporada.

Fotos: Emmanuel Briane - La Nueva.

Federico Moreno/ fmoreno@lanueva.com

Embate tras embate, el turismo sigue resistiendo. Tanto el nacional como el internacional, con este último cada vez más parecido a la metáfora del conejo que persigue a la zanahoria, porque ante cada ahorro de los turistas, aparece un nuevo aumento en la moneda estadounidense.

Para saber cómo impactó el aumento decretado el 23 de diciembre pasado y cómo se está desarrollando la temporada estival de turismo desde nuestra ciudad, dialogamos con tres agencias locales.

“Se dieron algunos casos de gente que se asustó a último momento. Es más que nada por los gastos que tienen en el exterior, porque salvo que se trate de un all inclusive, suele haber varios gastos. Buena parte del dinero que tenía depositado esa gente se puede reembolsar, lo más complicado suele ser el pasaje aéreo, que siempre sufre algún tipo de retención”, explicó el director gerente de La Nueva Viajes, Mariano Rossi.

“Después de las PASO en agosto ya se sabía que había un 99% de probabilidades de que hubiera una devaluación, lo que no sabíamos era cómo iba a afectar. La principal diferencia con el impuesto del 35% de hace 5 años es que ese era deducible de ganancias, mientras que el de ahora no. Entonces ante los rumores que empezaron a correr en octubre-noviembre, mucha gente empezó a contratar los servicios para evitar el impuesto. Igualmente tampoco es que fue una ola de gente, porque se venía acumulando una recesión de varios meses”.

Consultado por un análisis sobre el presente y el futuro verano, el contador Rossi manifestó que “el pasajero internacional que está acostumbrado a viajar va a seguir viajando, con el 30% y con el dólar $81,90. Consultas sigue habiendo, obviamente no tantas como antes de las PASO, pero esa gente va a seguir viajando”.

Respecto al turismo nacional, sostuvo que “no hubo una reactivación en este momento como para decir que se normalizó. No hay que olvidar que el mercado interno también se resintió, porque con una devaluación del 30% los insumos suben, entonces una cama en Bariloche no cuesta lo mismo que costaba en noviembre ni que lo que va a costar en marzo, mes del que todavía no se están dando precios”.

Por último, opinó que el nuevo Gobierno tiene apenas un mes en el cargo, que la disposición que afecta al dólar tiene solo 20 días y que probablemente para marzo se normalizará la situación como para tener referencias de cara al futuro.

“Hubo avalancha de pagos”

Lisandro Vidaurreta, socio gerente de Mabel Maneiro Turismo, comentó que “días antes de que saliera la disposición del aumento del 30% al dólar, hubo una avalancha de gente queriendo adelantar los pagos, para no ser alcanzados por el impuesto. Ocurrió especialmente en los viajes internacionales, lógicamente. Algunos lo pudieron hacer, otros no, porque el turismo no es como comprar pan, dependés de operadores mayoristas y hay otros plazos”.

“Cancelaciones de viajes no hubo por el motivo del dólar, sí alguna que otra por otras cuestiones. Lo que sí, desde que salió la ley hasta ahora bajaron las consultas y las contrataciones también, la gente está a la expectativa”.

“Te diría que el sector más afectado fue la clase media, media baja, porque lo que más nos está costando vender son los paquetes nacionales más económicos, es decir los de 8 o 9 mil pesos. Estamos llenando colectivos junto con otras empresas. Por el contrario, un destino tradicional a Ushuaia-Calafate, que hoy ronda los 55.000 pesos, está saliendo siempre lleno”, analizó Vidaurreta.

“Normalmente un viaje sale a la venta con cinco meses de antelación, pero el bahiense espera a último momento, los grupos se suelen definir un mes y medio antes de la salida".

“Hay mucha desinformación”

Por su parte, Martín Bacega, coordinador de Melatini Viajes, hizo hincapié en la confusión que generó en el público el último impuesto a la moneda norteamericana.

“Los futuros viajeros están como en una nebulosa. La gente no recibió información clara, muchos me consultan si lo que tienen entendido está bien y les tengo que decir que no. Por ejemplo piensan que pagando en dólares también tienen que pagar un 30% más, cuando no es así.

Hay que dejar bien claro esto, si la gente paga con dólares, ya está. Y para los que no pagan en dólares, el impuesto no cae sobre la totalidad del viaje, aún en viajes internacionales hay componentes que corresponden al territorio nacional, por ejemplo un terrestre, y eso no se ve alcanzado por el impuesto”.

Sobre el balance de la temporada, manifestó que es muy buena, se están moviendo los mismos grupos o incluso más que el verano pasado, pero hizo una salvedad.

“No podemos evaluar mucho todavía porque la temporada 19-20 está toda vendida, es gente que ya había pagado la mayoría de las cuotas y que tenía dólares.

El tema va a ser el próximo año, con una dificultad mayor de comprar dólares, si es que sigue esta disposición del gobierno”.

“Como dato interesante, pese a la suba del dólar, nadie se bajó de ningún viaje. No pasó cuando subió de 40 a 60 ni ahora que está en 80. Tanto la gente como nosotros le fuimos encontrando la vuelta. La gente se va acostumbrando a los nuevos valores, lo que creo que puede suceder en el futuro cercano es que se prohíban, por ejemplo, los folletos en dólares. Todo tenderá a pesificarse”, analizó Bacega.

“No sabemos cómo va a responder la gente cuando no haya papel dólar y tenga que pagar sí o sí en pesos. Es una gran verdad que muchos de los que viajan hoy lo hacen con dólares que consiguieron cuando estaba a un menor valor”.

“Sin entrar en cuestiones de colores políticos, todos hubiéramos preferido que esto tuviera un proceso de aplicación paulatino, porque de esta forma generó cierto nerviosismo en la gente”.