Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Agüero: “En todos los años que estoy en el gremio, jamás vi algo parecido”

El secretario general del STMBB, se refirió a la gran cantidad de afiliados que solicitaron ayudas económicas sociales.

Fotos: Pablo Presti y Rodrigo García-La Nueva.

Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com

   “Estamos viendo la imagen más cruel de la crisis. La de aquellos trabajadores, aún con sueldos dignos, que no les alcanza el dinero para satisfacer sus necesidades más básicas. Puedo asegurar que no están pidiendo plata para irse de viaje al exterior, para agrandar su casa o para cambiar el auto, sino que lo están haciendo para pagar la luz, el gas, el agua o el mínimo de la tarjeta de crédito”. 

   Con esa frase, Miguel Agüero, secretario general del sindicato de Trabajadores Municipales, resumió la situación vivida el lunes pasado en el gremio, cuando en cuestión de una hora y media se agotaron los cupos asignados para las ayudas económicas sociales, y posteriormente sucediera algo similar el jueves con los anticipos de sueldos.

   “El incremento de la demanda se empezó a notar el año pasado, se intensificó en el primer trimestre, lo cual nos llevó a aumentar la partida y a instrumentar también el anticipo de sueldo, y superó todas las previsiones este mes”, agregó el jefe gremial de los municipales.

   Las ayudas económicas nacieron en 1983, con Francisco Rech como secretario general y es un aporte solidario de todos los afiliados para brindar paliativos. 

   “Lo que hacemos desde el gremio es instrumentar una partida presupuestaria mensual para otorgársela a todo aquel que lo necesite y se le descuenta en hasta 24 cuotas del recibo de haberes, con un costo administrativo que está muy por debajo de las tasas de cualquier entidad bancaria. Se pueden pedir cuantas veces el afiliado lo necesite, con el único límite de que las cuotas a descontar no superen el 30 por ciento de sus ingresos”. 

   El pensamiento inicial cuando se instrumentó fue: el último día hábil del mes se cobran los salarios, para el 10 se otorgan ayudas económicas y el 20 lanzan el anticipo de sueldo (para aquellos que no llegan a fin de mes).

   “Hoy el anticipo de sueldo lo están pidiendo el 12, lo que marca que ya ni siquiera llegan con dinero a la última semana del mes”, contó Agüero. 

   Y agregó: “Y eso que tenemos la mejor paritaria de la provincia, atada directamente al proceso inflacionario, y cobramos en tiempo y forma sueldos que, en comparación a otros lugares, son buenos”. 

   --¿Cuál es el análisis?

   --Que la crisis arrasó con la clase media trabajadora. Hoy a los trabajadores no les alcanza para pagar los impuestos. En todos los años que estoy en el gremio, jamás vi algo parecido. Y en ésto hay que entender que éstos son beneficios que brinda el gremio sin obligación alguna, que se instrumentaron para ayudar en las necesidades de los afiliados, funcionando como red de contención ante la crisis.

   “Acompañamos hasta donde podemos, pero no me gusta que me mientan diciendo que el país está bien, porque es evidente que no lo está. Sólo hay que ver la realidad que está transitando cada uno de los trabajadores de este país”.
Agüero le contestó a aquellos que perciben cierta intencionalidad política.

   “Esto es realidad pura. Con Héctor Gay hemos acordado dos paritarias excelentes, pero es evidente que el presente del país las hizo deslucir y no alcanzó”.

   Allí, según manifestó Agüero, comienza la importante red de contención del gremio.

   “El problema es que no nos quedan muchas más herramientas para incrementar la ayuda, porque nos estaríamos desfinanciando. Y porque tampoco queremos transformar al sindicato en una financiera. No es nuestro rol ni nuestra función. Y tampoco es intención dejar de brindar servicios para paliar crisis que generaron otros”. 

   “Por ejemplo, invertimos 7 millones de pesos en útiles escolares para entregar en 2020. No es mi idea destinar ese dinero, o el de las canastas navideñas o el coseguro de los jubilados o lo presupuestado para salud o lo previsto para turismo social, para incrementar aún más este tipo de ayudas”. 

En carne propia

   Noelia Giandon y María de los Angeles Horrach son empleadas administrativas en el departamento de Finanzas y encargadas de asignar las ayudas económicas y los anticipos de sueldo. 

   “Hace 5 años que trabajo en esa área del sindicato y nunca había vivido algo semejante. El lunes 9 comenzamos la entrega de ayudas económicas y en apenas una hora y media agotamos la partida y quedaron muchos afiliados sin poder acceder al beneficio. Aunque era una tendencia en crecimiento, jamás habíamos completado los cupos en un solo día. Incluso, en años anteriores, sobraba dinero”, señaló Horrach.

   “La entrega es por orden de llegada. Cuando el lunes abrimos la puerta a las 9 de la mañana y vimos semejante cola, que incluso llegaba hasta la esquina, nos alarmamos. Incluso hubo gente que llegó a las 7”, agregó Giandon, quien tiene 6 años de experiencia en el sector.

   El promedio de lo que solicitan oscila entre los 5 y los 10 mil pesos.

   “La gente nos dice que necesita el dinero para cumplir con obligaciones básicas, como ser las boletas de luz, gas y agua. Antes venían para llevarse un poco más para las vacaciones, para darse un gusto o para pagar un viaje. Hoy vienen a buscar dinero para pagar los impuestos. Incluso, muchos vienen con las facturas de servicio o los avisos de corte”, manifestó Horrach. 

   “Los afiliados también están haciendo uso de las órdenes de compra, únicamente para alimentos, con los comercios que realizaron convenio con el gremio y que también se descuentan de los salarios”, añadió Giandon.

   Y agregó: “Eso tampoco había pasado. Hay mucha gente que viene por la ayuda económica, retira las órdenes de compra y luego vuelve por el anticipo de sueldo. Es un claro indicativo de que los sueldos no alcanzan”.