“Sentí que me agredían por mi condición de mujer”
Fabiana Vannini, la abogada de un condenado por el caso Barragán que sufrió insultos y agravios durante el juicio, habló sobre el rol de los defensores oficiales.
“La violencia no justifica la violencia. Entiendo la posición y el dolor de la familia Barragán, pero no puedo justificar las agresiones contra mí porque tenemos un sistema de enjuiciamiento que funciona de esta manera”.
La defensora oficial Fabiana Vannini rompió el silencio y 10 días después del juicio oral por el homicidio de Ramiro Barragán -durante el cual asesoró al autor del disparo- habló de los insultos y de la falta de seguridad en los tribunales, dijo que se sintió “desprotegida” y explicó cuál es el rol del defensor oficial.
A lo largo de una semana de juicio a cargo del Tribunal en lo Criminal Nº 1, Vannini recibió improperios como “hija de p...” proferidos por el público presente en la sala de audiencia y Alicia Pereyra, madre del comerciante ultimado, llegó a gritarle “asesina”, según lo reconoció la abogada.
“Sentí que me agredían por mi condición de mujer, porque un defensor hombre (por Sebastián Cuevas) estaba haciendo el mismo trabajo que yo, e incluso pidió la absolución de (Gastón) Figueroa, pero no fue insultado”, manifestó la entrevistada.
“Hubo una cuestión de género, porque los reclamos como 'quién te mantiene' y '¿sos madre?', fueron dirigidos a una mujer, porque mi compañero también es padre”, sostuvo.
Contra los jueces
Vannini -quien defendió a Juan Manuel Ortiz, quien recibió la pena de prisión perpetua como ejecutor del crimen- dijo haberse sentida “desprotegida” por los jueces Ricardo Gutiérrez, Hugo de Rosa y Eduardo d'Empaire, a cargo del juicio.
“Veían que la situación se tornaba violenta cuando todos los días recibía insultos, miradas y gestos intimidatorios, pero no la supieron manejar. Un par de veces me opuse a preguntas de la fiscalía y desde el público me hacían callar. No se puede tolerar eso en una audiencia de juicio”, enfatizó.
Está convencida de que los magistrados tampoco pudieron controlar al público el día que Ortiz desligó del delito a Figueroa y aseguró que “un tal 'Brian'” participó del incidente.
“Ese día a Ortiz no lo dejaron terminar de hablar y lo empezaron a agredir con insultos horribles”.
Por la reacción del público, Gutiérrez terminó anticipadamente la audiencia y el personal penitenciario retiró rápidamente a los acusados.
“En la sala quedamos el doctor Cuevas y yo. La familia Barragán se vino contra mí. Tengo una foto en la que se ve a un policía agarrando de atrás a Ariel Barragán, hermano de Ramiro y testigo en el juicio. Si lo hubiera soltado, creo que me hubiese golpeado; no sabés las cosas que me gritaron en ese momento”, confesó.
Alegato “desmadrado”
Al cierre de los alegatos, solo dos policías estaban abocados a la seguridad en la sala del quinto piso.
“Nos fuimos por la escalera del costado como si fuésemos delincuentes, pero en realidad estábamos trabajando”, completó.
El Ministerio Público de la Defensa -según Vannini- es un órgano previsto por las constituciones bonaerense y nacional, que “garantiza la defensa en juicio, el acceso a la justicia de gente sin recursos y el derecho a la igualdad para ciudadanos que pueden o no pagar un abogado particular”.
“Fue un momento horrible y todavía me siento mal, al igual que mi familia. Soy defensora oficial desde hace 8 años y nunca viví una situación tan violenta como esta, a pesar de que actué en casos muy feos”, continuó.
“Me pasó a mí, que estoy del lado de los 'malos', pero la situación sería la misma si la familia de un imputado agrede a un fiscal, porque todos estamos desprotegidos”, finalizó.
“No entienden que esto es parte del sistema”
El defensor general Pablo Radivoy se mostró preocupado por el caso en particular y advirtió que los hechos de violencia contra defensores oficiales se reiteran en los juicios orales.
“El derecho de defensa en juicio es constitucional y debe existir sí o sí porque para que se dicte una condena tiene que haber una defensa e implica, por ejemplo, que el debate no sea nulo. Pero algunas personas no entienden que esto es parte del sistema judicial”, reflexionó.
“El fiscal tiene un rol objetivo y no tiene que querer ganar, sino que su objetivo debe ser que se sepa la verdad porque representa a la sociedad y a esta le importa que se conozca la verdad, no que condenen a un inocente. Hoy percibimos que eso está desvirtuado”, opinó.
“Lamentablemente somos noticia cuando pasa algo así, pero en realidad la labor del defensor oficial es la más noble porque, en general, nos tocan casos en los que nadie quiere actuar, de gente sin medios, y terminamos haciendo lo mejor posible con los elementos que tenemos”, concluyó.
Radivoy es el jefe interino de la Defensoría General del Departamento Judicial Bahía Blanca.
Preservaron su identidad
Ausencia. Vannini y Cuevas no concurrieron a la lectura del fallo que terminó con la condena a Ortiz a prisión perpetua y a Figueroa a 28 años de cárcel, por considerar que las condiciones necesarias para preservar su integridad física no estaban aseguradas.
Violencia. “Entiendo el dolor de la gente y lo que pasó con Ramiro Barragán es una tragedia, pero estamos preocupados porque notamos que la violencia que se ve en la calle se traslada a las salas de audiencia”, denunció Radivoy.
Concepto. “La defensa oficial de Bahía Blanca tiene muy buen concepto en el ámbito tribunalicio y cuenta con profesionales que estudian y profesores de Derechos en universidades”, remarcó el defensor general.