Bahía Blanca | Miércoles, 01 de mayo

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El sospechoso de apuñalar 17 veces a su pareja quedó imputado por femicidio

La víctima era puntaltense, vivía en Chubut y era madre de 3.

Foto: tiemposur.com.ar

   El hombre correntino que convivía con la mujer puntaltense asesinada de 17 puñaladas quedó imputado por el femicidio de su pareja. También se le adjudica el delito de intento de femicidio en grado de tentativa, por el ataque a una hija de la víctima.

   Se trata de Samuel Alcalá, de 33 años, detenido el viernes pasado en una casa de la localidad chubutense de Sarmiento, unos 150 kilómetros al oeste de Comodoro Rivadavia.

   La víctima, Lorena Piedras, era puntaltense, de 40 años y madre de un joven de 20, una adolescente de 15 y una nena de 5.

   El hecho ocurrió el viernes pasado, cerca de las 20:30, en la casa que compartían Piedras, Alcalá y dos hijas de ella.

   En la audiencia celebrada este domingo, la fiscal Andrea Vázquez pidió la prisión preventiva del detenido hasta la audiencia preliminar de juicio, lo cual fue concedido por el juez Jorge Novarino, quien además concedió un plazo de 6 meses para concluir la investigación.

   En tanto, el abogado defensor Gustavo Oyarzún reclamó la libertad del imputado o un plazo de 4 meses de aplicación de la medida de coerción.

   En la audiencia también participó la abogada Gabriela Francisco, en representación de la asesoría de menores, y una profesional del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito (SAVD), en atención a la otra víctima del viernes, la adolescente de 15 años que fue herida por el imputado.

   Para la Fiscalía, los hechos se desencadenaron a las 20:15, en Rivadavia 1.320, lugar conocido como "los departamentos verdes" del barrio Parque Patagonia. En el departamento 4, Lorena Piedras se encontraba junto a Samuel Alcalá, con quién llevaba 5 años de convivencia.

   Según la investigación, la pareja mantuvo una discusión durante la que Alcalá tomó un arma blanca y apuñaló a la mujer 17 veces.

   Según la autopsia, tenía 12 puñaladas en la zona alta de la espalda y otros 4 cortes en el cuello, pero la lesión mortal fue una cuchillada en el lado derecho del mentón. Lorena murió desangrada en la cocina de su departamento.

   Una de las hijas de la víctima, la adolescente de 15 años, intentó defender a su madre y según los investigadores Alcalá también quiso matarla: recibió un cuchillazo en la zona izquierda del omóplato y golpes en la cabeza con un palo de escoba.

   La nena pudo escapar a la calle y le pidió ayuda a una vecina: "Mi padrastro mató a mi mamá, me apuñaló y me pegó con un palo en la cabeza. Mi mamá está muerta". Lo mismo le dijo a los policías que pasaban en un patrullero.

   La fiscal explicó que al provocarle la muerte a su pareja, Alcalá desplegó su violencia y superioridad para con ella. Asimismo, agregó que el homicidio se produjo en un contexto de violencia de género de larga data. Para los acusadores, Alcalá tuvo la intención y voluntad de hacerlo.

   En esta misma línea argumentativa, indicó que con la adolescente existía una situación de subordinación y sometimiento hacia su padrastro Se basaba en una relación desigual de poder, mucho más acentuada por su edad.

   Con respecto a la medida de coerción que pidió, la fiscal Vázquez consideró que se fundamentaba en la gravedad del hecho, la pena en expectativa y la falta de arraigo del imputado en la localidad.

   A todo esto, agregó que el daño causado por Alcalá es irresarcible porque la muerte de Lorena deja a 3 hijos sin su madre.