Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Caso Almada: “No hay datos relevantes sobre la autoría”

Familiares de Ángel Almada volverán a movilizarse hoy, junto con los de Facundo Saccoccia, quien falleció al ser atropellado por un auto. 

“A esta altura no tengo dudas, y la pericia es contundente, fue un homicidio. Y tampoco tengo dudas de que se trabajo mal desde el inicio. Siempre se anotó que 'se habría suicidado, se habría arrojado, se habría intentado suicidar'. Desde el comienzo siempre se manejó esa única hipótesis”.

Al cumplirse el tercer aniversario de la muerte de Ángel Almada, de 17 años, registrada el 8 de marzo de 2016, -debido a las lesiones sufridas al caer desde un puente peatonal en Ingeniero White- y a pesar de su íntimo convencimiento, el fiscal Marcelo Romero Jardín aseguró que “a la fecha no hay ningún dato relevante de la autoría. No tenemos algo que nos marque claramente la autoría del hecho a una persona determinada”.

De todos modos, no pierde las esperanzas que puedan ser determinadas las responsabilidad penales de quienes están procesados en una causa paralela, por el delito de falso testimonio.

“La que sí ha avanzado es la causa por los falsos testimonios y el encubrimiento. En esa se dispusieron audiencias para los días 15, 16 y 17 de este mes, a fin de evacuar las citas de las declaraciones de los imputados”.

En ese sumario está imputado Marcelo Acosta, exdelegado municipal de Ingeniero White, a quien se acusa de abuso de autoridad, encubrimiento agravado, incumplimiento de los deberes de funcionario público y falso testimonio.

También figuran la oficial Magalí Ayala y el comisario Emir Mansilla -ambos por incumplimiento de los deberes de funcionario público-; Cintia Cerdeiro -por encubrimiento agravado y falso testimonio agravado- y Horario Pagotto -por falso testimonio agravado-.

Romero Jardín no descarta la posibilidad que haya más imputados, evaluación que hará luego de tomar dos testimoniales a oficiales policiales de bajo rango que estuvieron en la comisaría Tercera el día del hecho y reconsiderar las prestadas por otros dos oficiales de alto rango, que sucedían inmediatamente en el mando al jefe de la seccional.

“También hay que evacuar citas de algunas personas que nombran los imputados en sus declaraciones. Ellos lo hicieron como descargo y nosotros tenemos la obligación de tomar declaración testimonial”, confió.

El fiscal advirtió que “también quedó acreditado que el comisario (Mansilla) no fue al lugar el hecho y eso lo reconoció”. A su vez, quedó acreditado que no le avisaron al fiscal inmediatamente y le mandaron un mail a las 13 (varias después de sucedido el hecho).

Hay varios elementos que fuimos recolectando y que nos van a ayudar para sostener las imputaciones en juicio”, sostuvo.

A pesar de que “ahora se hizo una prórroga de la I.P.P. (Instrucción Penal Preparatoria), por lo voluminosa que es, calculo que en un par de meses vamos a estar solicitando la elevación a juicio”, anticipó Romero Jardín.

“Esto empezó mal y al empezar así, después, es muy difícil enderezarlo. No obstante yo no pierdo las esperanzas porque dentro de toda esta investigación paralela algo puede aparecer. No ocurrió hasta el momento, si bien algunos, a fuerza de prueba, tuvieron que reconocer ciertos aspectos; incluso tuvieron que admitir que mintieron, fundamentalmente los receptores de los teléfonos (de la víctima)”, dijo, en tácita referencia a Cerdeiro (quien había dicho que el adolescente había canjeado uno por bebidas) y Pagotto (a quien le incautaron otro).

Al hacer referencia a que la investigación “empezó mal”, Romero Jardín dijo que que “se quiso hacer aparecer desde un principio que (Almada) era un chico depresivo, cuando, en realidad, tenía trastornos alimenticios y por eso estaba siendo tratado. Se arrimaron algunas cuestiones que luego se fueron cayendo”.

Y esa situación se notó, de movida, con la caratulización del expediente.

“Se caratula mal. Es averiguación causal de lesiones o de muerte, no se puede caratular suicidio, cuando hay una mochila arrojada desde el puente y el documento aparece tirado por los pastos. Había algunos elementos que realmente llamaban la atención. Incluso, personal de Policía Científica tuvo que reconocer que eso le llamó la atención, pero después no lo reflejó”, en el acta, aseguró Romero Jardín.

“De a poquito se fue avanzando y, por lo menos en esa causa, yo tengo esperanzas que en el juicio se determinen bien las responsabilidades”, concluyó el fiscal.

 

Viviana Almada, la tía de Ángel: “A esta altura, ya no creo en la Justicia”

“A esta altura, ya no creo en la justicia, porque veo que no está haciendo nada. Me parece que esto va a llevar muchos años. Está todo muy parado. Acá, la falla más importante es la justicia, a excepción del fiscal Romero Jardín, que está continuamente haciendo pedidos y solicitando pruebas, pero los que tienen que darle el ok no se lo dan. Los pedidos están, pero no tiene respuestas del otro lado”.

Viviana Almada, tía de Ángel, en todo momento descartó la posibilidad del suicidio y, a 3 años de la muerte del adolescente, consideró que ”una se acostumbra a convivir con el dolor”, pero aseguró que “más bronca da ver que la justicia no hace nada y los verdaderos culpables están sueltos”.

La mujer opinó que “al fiscal (general Juan Pablo) Fernández no le interesó nada de lo que haya pasado con Ángel. Desde el primer momento nos tomó el pelo, siempre. Y esto está en manos de ellos: tienen que hacer algo y no lo hacen. La Justicia no quiere trabajar, y no quiere hacerlo con estas causas que tuvieron palos en la rueda”.

La mujer sostuvo que el celular de la víctima “sigue roto, como hace 3 años. No lo arreglaron y no es un celular de alta gama. Había que arreglarle solamente el pin de carga. Evidentemente hay algo por lo que no lo quieren hacer, porque en ese teléfono está toda la verdad”.