Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

El dúo de Bahía Blanca que hace 30 años practica el deporte de hacer reír

Poroto Gutiérrez y Eduardo Canale llegaron a promediar durante varias temporadas 80 presentaciones. Hoy festejan que están vivos y que siguen haciendo reír.

Gerardo "Poroto" Gutiérrez y Eduardo Canale son Los Mosquitos. Foto: Rodrigo García-La Nueva.

Franco Pignol / fpignol@lanueva.com

 

   Si hubiera un museo del espectáculo bahiense, sin lugar a dudas una de las imágenes que estaría rodeada de un marco sería la dupla integrada por Gerardo “Poroto” Gutiérrez y Eduardo Canale, con su nombre artistico Los Mosquitos. Si bien son de Saldungaray, ya son como hijos adoptivos de Bahía. Estamos seguros que el futuro hará justicia. Siempre con una sonrisa.

 

   El lunes se cumplirán 30 años sin interrupciones de la primera presentación de la dupla humorística. El festejo será el próximo viernes, desde las 21.30, en la marisquería de Avenida Cerri 771. Allí realizarán un resumen de cosas que vivieron desde la infancia. Autobiográfico.

 

   “Seguramente buscaremos para más adelante alguna otra sala teatral teniendo en cuenta que el Teatro Municipal era lo ideal pero se encuentra cerrado”, aclaró Gerardo Gutiérrez.

 

   —¿Qué significa mantener  30 años un proyecto humorístico vigente?

 

   —Eduardo Canale: Sobre todo un desafío. Cuando comenzamos no teníamos ni idea de que íbamos a estar tantos años intentando hacer reír a la gente de Bahía, la región, de otras provincias y en alguna oportunidad cuando tuvimos la oportunidad de salir del país. Siempre quisimos hacer las cosas en serio, profesionalmente y por suerte es algo que se nos dio y pudimos seguir manteniendo.

   —¿Cómo adaptan el contenido, el humor, en medio de contextos tan distintos a nivel social a lo largo de tres décadas?

 

   —Gerardo Gutiérrez: No nos metemos con cuestiones políticas ni deportivas. No cargamos ni a los de River ni a los de Boca, ni a los peronistas ni a los radicales. Creo que por eso también lo nuestro se banca en el tiempo. Sí hemos tenido que ir adaptándonos en cuanto a la tecnología. Incluímos la pantalla y tratamos de hacer cosas interactivas con lo audiovisual. En general no hemos tenido problemas a la hora de hacer humor, excepto con algunos chistes que quizás antes se decían y ahora ya todos nos dimos cuenta de que no se pueden decir.

 

   —¿Cuál fue el mejor momento? ¿Se puede definir alguna época?

 

   —Eduardo:  En la década del ‘90 hemos llegado a tener de promedio unas 80 presentaciones anuales durante varios años. Recuerdo que hubo cerca de diez años en donde tuvimos 60 presentaciones en promedio. Es muy difícil determinar una época específica teniendo en cuenta que hubo momentos con muchas actuaciones, otros con logros a nivel premios y otros en los que hemos cosechado muchos amigos. Estos 30 años hubo de todo.

 

   —Cuéntenme algunos recuerdos lindos, lo que se les venga inmediatamente a la cabeza.

 

   —Eduardo: Pasamos por programas de TV al lado de grandes como Juan Alberto Badía, hicimos radio con él en la playa; nuestro trabajo en LU2 junto a Lorenzo Natali, Daniel García, Andrea Guerras, Ottonelli, Florencia Albanesi  y tantos otros. En algunos de esos programas tuvimos la posibilidad de estar nominados a los Martin Fierro como humoristas del interior. El hecho de que Les Luthiers nos seleccionaran entre once grupos humorísticos de Argentina, Uruguay y Chile para ir a la Expo Les Luthiers. Haber viajado a Venezuela representando a Argentina en el marco de un festival de teatro y las muchas veces que fuimos a actuar a eventos a beneficio. Seguro que me olvido de muchas cosas.

 

   —Gerardo: no me quiero olvidar del año 2003 cuando armamos junto a Agustín Aristarán (Radagast) un show que se llamó “Humor como por arte de magia”. Lo sacamos a pasear por muchas localidades de la zona y fue algo hermoso. Una obra de dos horas y diez minutos.

 

Dos chistes cortitos y al pie

   —No pueden dejar esta noche sin contar un chiste cada uno. Como mínimo (risas)

 

   —Eduardo: El primero es para destornillarse de la risa. Ya veo como te tiembla la mano mientras desgrabás la nota (risas).  --“¡Mamá, estoy embarazada!”. --“Te dije que te cuidaras con los días”. --“No, si es de uno de los Gómez...” (risas).

 

   —Gerardo: Se encuentran dos amigos y uno le dice al otro. --“Che, ¿siempre andás de novio con la misma chica desde hace tanto tiempo? --“No, ya no. Me dejó porque dice que soy muy fanático del fútbol”. --“¿Ah sí?” ¿Y hace mucho que te dejó?” --“No, sólo hace una Libertadores y un campeonato corto” (risas).

 

   —Deben tener miles de anécdotas divertidas a lo largo de 30 años ¿Pueden elegir una y contarla?

 

   —Gerardo: Hace muchísimos años un señor llamado Ennio nos contrató para actuar en el marco del Zafari del Tiburón en Ingeniero White. Fuimos con mucho tiempo para armar todo. Andábamos con un biombo en el que nos cambiábamos antes del show. Entramos a La Siempre Verde, armamos el biombo y le preguntamos a una persona si lo conocía a Ennio. Nos dijo que no, que no había ninguna persona llamada Ennio en ese casamiento. Le habíamos pifiado de salón. Tuvimos que desarmar todo e ir a armar al salón del Zafari (más risas y una despedida a los abrazos).