Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

En el juicio por la muerte de Daiana aseguraron que el árbol que la aplastó estaba podrido

Foto: Rodrigo García-La Nueva.

   El juicio por la muerte de Daiana Herlein comenzó esta mañana, cerca de las 10:30, y declararon varias personas, entre ellas el ingeniero agrónomo Luis Alberto Caro.

   El especialista señaló que en ese momento [marzo de 2014] estaba como director de Parques Marcelo Caramelli y le pidieron permiso "para hacer tareas de investigación sobre arbolado público".

   Caro actuó como perito de oficio en el caso Herlein y contó que hicieron un informe basado en "material fotográfico de policía científica y comisaría Segunda y material fílmico de Canal 9".

   El ingeniero indicó que le consultaron por las causas endógenas de la caída de un árbol y él respondió que "lo más importante es tener las condiciones del viento que había".

   "El Servicio Meteorológico Nacional registraba que fue muy leve. No hubo precipitaciones importantes ni registro de que se hayan hecho trabajos con maquinarias en la zona", detalló sobre la noche de la tragedia.

   "Dentro de las causas endógenas lo que pudimos observar por material fotográfico y fílmico era el tema de cómo se había producido el rompimiento en forma de estallido. Vimos que el ejemplar cae en forma sólida", detalló.

   El especialista también habló de "daño por hongos", que puede haber hecho que "la planta se debilite y se termine de descomponer". Aclaró que eso "no ocurre de un día para otro y tiene que ver con daños ambientales, que se pueden advertir a través de revisiones periódicas".

   "Por el estado en el que el árbol se veía en la fotografía y la forma en que se rompió, tenía daños bien marcados que podían poner en riesgo la caída del árbol", aseguró el ingeniero, quien aclaró que la universidad no puede intervenir en arbolado público, solamente la Municipalidad.

   Caro leyó todo el informe técnico y cuando le consultaron si el árbol estaba podrido asintió con la cabeza. 

   El ingeniero Julio César Bernio, que lo acompañó en la investigación, indicó que "estaba muerto en pie por lo menos desde hacía 7 años".